El entrenador de Boca, Jorge Almirón, aseguró que su equipo "estuvo a la altura" y "mostró su identidad" pese a la derrota ante Fluminense en la final de la Copa Libertadores. Pero que afirmó que "hoy no se ve nada positivo" por el dolor de la caída y remarcó que "hay que levantarse siempre porque es un club muy grande".
"En el segundo tiempo creo que el equipo fue otro, mostramos la identidad que habíamos tenido para llegar a la final. En el primero, más allá de todo, fuimos ordenados aunque no tuvimos la iniciativa, no había pasado mucho más. El equipo estuvo a la altura, pero estoy muy triste por el resultado", expresó Almirón en conferencia de prensa.
"Ahora no puedo responder sobre el futuro, estamos saliendo del partido y no hay mucho para pensar. Es mucho dolor, veremos cómo sigue todo. Hay que levantarse siempre porque es un club muy grande, pero estamos tristes porque había mucha ilusión. Se derrumbó un sueño hoy" agregó el entrenador, cuyo futuro empezó a ser puesto en duda por algunos allegados y conocedores de la interna boquense.
En la antesala de los vestuarios del estadio Maracaná y cuando los cuerpos aun estaban calientes tras la derrota, comenzó a especularse con la posibilidad de que el contrato de Almirón no sea renovado si no logra la clasificación para la Copa Libertadores del año venidero. En este momento, Boca suma 55 puntos y está a tres de Defensa y Justicia que con 58, es el último que está ingresando por la tabla anual.
Boca jugará la semifinal de la Copa Argentina ante Estudiantes en la próxima fecha FiFA de noviembre. Si Boca la ganara, logrará una plaza como campeón para el torneo continental del año entrante. Si quedara eliminado y no se clasificara por la tabla anual, entrará a la Copa Sudamericana, una competencia que económica y deportivamente le sabe a poco a los hinchas y a la dirigencia boquense.