Desde Rosario
El peritaje balístico sobre las armas involucradas en la persecución policial que terminó con la vida de Emanuel Medina y David Campos, el 23 de junio, “difiere” con la versión policial sobre un enfrentamiento, tal como lo había anticipado RosarioI12, la edición local de PáginaI12. Así lo indicó el fiscal Adrián Spelta, quien ordenó anteanoche la detención de 10 agentes del Comando Radioeléctrico y 8 de la Policía de Acción Táctica, a quienes imputará hoy por su participación en el homicidio de los jóvenes que circulaban en un VW Up, aquel mediodía, y terminaron contra un árbol, en Callao al 5700, acribillados. Tres agentes aparecen más complicados porque hay indicios claros de su autoría en los disparos. Si bien días atrás el fiscal dio a conocer que una de las víctimas tenía restos de pólvora en las manos, ayer comenzó a develar lo que aparece como una maniobra para disfrazar un enfrentamiento. Las vainas encontradas dentro una de las armas halladas en el interior del auto de las víctimas fueron percutadas por otras dos pistolas, fuera del auto. Además, el arma que tenía aptitud para el disparo estaba del lado de la víctima cuyo resultado de dermotest dio negativo. La pista parece fortalecer la sospecha de los familiares: “Se va a ir corroborando todo lo que venimos diciendo sobre las armas plantadas y la adulteración de pruebas”, señaló Germán, hermano de David.
“Llegaron los informes balísticos y determinan a quiénes pertenecen algunos de los proyectiles que ocasionaron las muertes. Además, determina que una de las armas que habían sido encontradas en el interior del vehículo tenía dos vainas percutadas dentro del tambor, pero no fueron disparadas por esa arma, sino por otras dos”, según la marca particular que deja cada pistola como si fuera una huella digital.
Con esto, el fiscal aseguró: “Evidentemente lo informado por el acta de procedimiento difiere en forma importante en cuanto a lo que me dicen las pruebas objetivas. El arma encontrada en cercanías de quien era el acompañante, cuyo dermotest dio positivo, es la que no fue percutada. Es decir, ahí no fue disparada”, indicó, aunque prefirió reservar los detalles para la audiencia de hoy, donde acusará a los 18 efectivos por diferentes responsabilidades, bajo los delitos de homicidio, encubrimiento y falsedades.
Desde un primer momento, los policías se defendieron y dijeron haber disparado para repeler las balas que provenían del auto de Emanuel y David. Incluso, cerca del cuerpo de los chicos se encontraron dos armas “viejas y oxidadas”. Ahora, la evidencia objetiva dice otra cosa: que no se disparó desde adentro del vehículo. “No se condice lo que dice el acta sobre que recibieron un disparo desde el interior del auto, con los elementos obtenidos dentro de éste, que son estas dos armas: por un lado, el Conicet indicó que había pólvora en las manos de una de las víctimas, pero sobre el arma que estaba a su lado, el resultado de balística es que no fue disparada”, especificó.
Al mismo tiempo, el fiscal indicó que tres efectivos policiales serían los autores de los disparos, pero insistió con que recién hoy se conocerán todos los detalles de la investigación que lleva casi tres meses. Además, adelantó que explicará por qué uno de los dermotest dio positivo y mencionó un video.
Si bien Spelta prefirió no adelantar las identidades de las personas detenidas, de la agenda de audiencias figuran algunas: Paola Lorena C., Alexis T., Jésica L., Alejandro B., Hugo B., María de los Angeles R., Daniela A., Leandro C., Claudio C., Leonel M., Aldo B., Ricardo A., Marcelo E., Fernando V., Germán M., Walter O., y Roxana R.. En tanto, el juez Carlos Leiva presidirá la audiencia y decidirá si los acusados seguirán en prisión preventiva. Uno de los acusados es el jefe de tercios que al inicio de la causa no dijo haber estado en el lugar del hecho, e hizo sospechar al fiscal. Las responsabilidades de cada uno quedarán expuestas hoy, a partir de las 13.
El doble crimen ocurrió el mediodía del viernes 23 de junio, en Callao y Arijón. El Volkswagen Up era conducido por Emanuel Medina, de 32 años; y David Campos, de 28, iba de acompañante. Aquel mediodía comenzaron a ser perseguidos por varios móviles, desde la zona de Grandoli y Gutiérrez, y terminaron baleados. La primera versión fue que habían evadido un control. Sin embargo, no le cerró al fiscal y reunió evidencia contra los efectivos que fueron citados a la Unidad Regional II, antenoche, y quedaron detenidos. La familia también apuntó a los uniformados desde el primer momento: “Los chicos no escaparon de ningún control. Inventaron un supuesto operativo. Iban con los vidrios altos escuchando música. Pensamos que no habían escuchado la voz en alto de la Policía, pero los balearon durante todo el recorrido, no sólo donde chocaron contra el árbol”, dijeron por aquellos días.