“Un negro con una placa y un rifle a final del siglo XIX”. De eso se trata Hombres de Ley: Bass Reeves según asevera Damian Mercano, el director del western que estrenó en el domingo 5 en Paramount+. Se trata del tercer spinoff de Yellowstone y, en esta ocasión, la creación con el sello de Taylor Sheridan se acerca a un mito con registro históricos. La propuesta se encarga de relatar la historia del primer marshall negro de los Estados Unidos, un esclavo que se volvió alguacil en la zona de Arkansas apenas acabada la guerra civil. Los ocho episodios siguen a Reeves (David Oyelowo), primero como propiedad de un militar confederado, luego como granjero hasta ser arrestar a miles de miles forajidos en una frontera clave gracias a su insignia estrellada.
Es una de tiros, con hombres blancos que rebanan el cuero cabelludo a sus enemigos, el KKK y afroamericanos en pugna. Dentro del elenco también se destacan Dennis Quaid y Donald Sutherland en el papel de otros pesos pesados de Fort Smith. Tal como su nombre lo indica, se trata de la primera entrega de una antología dedicada a explorar a alguaciles y criminales emblemáticos del viejo oeste. La historia de Reeves, según sus responsables, se desmarca de los clichés del folklore como de las historias de esclavitud. “Hay dos grandes temas en este proyecto: brutalidad y belleza. El western siempre fue lo primero, hombres violentos con amistades rudas, y ésta fue una oportunidad de mirar por detrás de eso. Reeves tiene algo especial. Un credo, una pasión y un sentido por lo que hace que es muy fuerte de ver”, dijo su director.