El ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Daniel Filmus, junto con el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque, entregaron diplomas de reconocimiento a los titulares de los emprendimientos productivos de la economía popular bonaerense que serán financiados a través de la línea de Proyectos de Actualización Tecnológica de la Economía Popular.
Al inicio del proceso, 140 emprendimientos productivos, formalizados a través de cooperativas, de toda la provincia, solicitaron el acompañamiento del Estado para reunir la documentación y presentar su candidatura. Sobre ese universo, 99 lograron completar todos los requisitos y finalmente 79 fueron seleccionados y recibirán subsidios de hasta 10 millones de pesos. Recibirán también apoyo técnico de la UNPaz.
Se trata de emprendimientos dedicados a actividades de recuperación, reciclado y servicios ambientales, servicios socio-comunitarios, industria manufacturera, agricultura familiar y campesina, construcción, Infraestructura social y mejoramiento ambiental, transporte y almacenamiento y comercio popular y trabajo en espacios públicos.
Al respecto, Filmus destacó que desde el Ministerio de Ciencia “conducimos la política satelital, la nuclear, la de transición energética, la de investigación en salud –recientemente presentamos el desarrollo de la primera vacuna argentina contra el COVID19, somos el octavo país mundo y el primero de la región en hacerlo-, y la política de bio y nanotecnología, entre otras tantas. Pero además, nosotros creemos que hay un saber territorial y una tecnología que tiene que servir para mejorar las condiciones de vida de nuestra gente, entonces el sentido de estos proyectos es pensar que si nosotros incorporamos tecnología y conocimiento a través de las universidades, podemos mejorar la productividad de cada una de estas unidades de la economía popular”.
La concreción de este financiamiento, que será destinado a ampliación, tecnificación o capacitación de cooperativas que ya existen y trabajan, dependerá en definitiva del resultado del balotaje del próximo domingo 19. El ahora candidato macrista, Javier Milei, grabó y viralizó un video en el que dejó muy claro qué lugar ocuparían la ciencia y la tecnología en un virtual gobierno suyo: “¡Afuera!”.
Filmus agrega que "la idea de Milei es que la ciencia sea privada, que cierre el ministerio, que la universidad sea arancelada y que estos emprendimientos se las arreglen solos como puedan en el mercado. Nosotros, en cambio, los acompañamos en su proceso de incorporación de tecnología, junto con las universidades nacionales, porque eso es lo que genera competitividad".
"En el balotaje se enfrentan dos proyectos políticos bien diferenciados: el de Milei que quiere destruir el Estado, y el peronismo que representa Sergio Massa", dijo Larroque. "Imaginemos como sería el país si las organizaciones comunitarias, que gestionan la solución de los problemas en muchos barrios, no tuvieran las herramientas del Estado. Como sería el país sin el peronismo que permite pensar en un proyecto nacional en términos políticos que se acuerde de los trabajadores formales e informales. Sin la presencia del Estado, esos sectores de la economía social no tendrían ninguna posibilidad de desarrollo porque no accederían al banco de herramientas, y no tendrían un ingreso como el de los subsidios para desarrollar sus emprendimientos, porque el mercado no resuelve los problemas de la sociedad. Sabemos que es un instrumento valioso para organizar la producción pero el mercad no tiene a los secotres postergados en su agenda".
Integración del saber popular
Según sus impulsores, “los Proyectos de Actualización Tecnológica de la Economía Popular (PATEP) procuran su mayor productividad y sustentabilidad, contribuyen con avances técnicos a la producción de saberes científicos y académicos sobre el campo de la economía popular, fortaleciendo el vínculo, la comprensión y la integración del saber académico con el saber popular y promoviendo la participación de áreas de investigación (investigadores/as, docentes y estudiantes de grado y posgrado, personal de Institutos de Ciencia y Tecnología) a través de unidades académicas, departamentos, carreras, cátedras y áreas gubernamentales”.
“Se otorga prioridad a los proyectos que cuenten con equipos diversos, e incorporen la perspectiva de género como variable de análisis desde el momento del diseño del mismo, con el fin de promover políticas de igualdad que garanticen una mejora en las oportunidades y derechos para las mujeres y las diversidades; entendiendo que la diversidad promueve la innovación”, agregan.
Este último punto está íntimamente ligado a la realidad de los barrios populares. Distintas estadísticas demuestran que las mujeres sufren pobreza de tiempo, debido al desigual reparto de las “tareas domésticas de cuidado no remunerado” y que la pobreza es mayor entre hogares monoparentales con mujeres al frente.
Por estos motivos, la integración de las mujeres de los sectores populares a las actividades económicas remuneradas no puede ser librada a “la mano invisible del mercado” sino que debe hacerse respetando y potenciando sus propias estrategias y necesidades.
En nuestro país, el aporte de las tareas de cuidado al PBI se mide desde 2019, cuando se creó la Dirección de Economía, Igualdad y Género, dentro del Ministerio de Economía. Según la última medición, esta actividad aporta un 16 por ciento, contra 13 de la industria y 13 del comercio.