Para el balotaje presidencial del próximo 19 de noviembre, volverá a haber un escrutinio provisorio, que brindará datos y un ganador de los dos candidatos a presidente, y uno definitivo que contabilizará los votos en detalle, después de 48 horas de celebrada la elección.
A lo largo de la historia electoral argentina las diferencias entre los resultados que arroja uno y otro escrutinio fueron mínimas.
Sin embargo, hay algunos tipos de votos que son únicamente controlados por la Justicia Nacional Electoral, para definir su validez (o no) a partir de las actas de las diversas mesas del país y con el conocimiento de las circunstancias que hayan ocurrido durante el proceso de votación.
Qué es el escrutinio provisorio
El escrutinio provisorio es aquel que se realiza a partir de los telegramas enviados por las mesas durante el mismo día de las elecciones.
El conteo que se hace ni bien cierran las mesas no tiene validez legal, pero permite saber la tendencia de la votación a pocas horas del cierre de los comicios. Esta tarea la lleva adelante la Dirección Nacional Electoral (DNE), que depende del Ministerio del Interior.
Como se suman los telegramas de todas las mesas, el resultado puede ir variando durante el recuento, lo cual ayuda a tener una noción de las tendencias en los resultados de cada categoría. Sin embargo, no sirve para proclamar a los representantes electos, sino únicamente para informar a la ciudadanía.
Qué es el escrutinio definitivo
Además de tener validez legal y proclamar oficialmente un ganador de las elecciones, el escrutinio definitivo es el que hace la Justicia Nacional Electoral, a partir de las 48 horas de finalizado los comicios.
Además, este es producido con los datos de las actas de escrutinio de cada mesa, abarcando cada una de estas últimas que fueron habilitadas para la elección.
Durante este proceso, las agrupaciones políticas pueden designar acá fiscales con derecho a asistir a todas las operaciones del escrutinio y examinar la documentación.
Asimismo, en este recuento, entran las observaciones e impugnaciones, así como los votos de los ciudadanos residentes en el exterior, aquellos privados de su libertad y las fuerzas de seguridad afectadas al comando electoral. Todos esos votos no están incluidos en el escrutinio provisorio.