El diputado nacional electo por la provincia de La Rioja, Martín Menem, visitó la sede Rosario Vera Peñaloza de la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR) para brindar una charla abierta sobre las propuestas del candidato a presidente de cara al balotaje. Durante su visita, Menem respondió a las inquietudes de los presentes, pero su presencia no estuvo exenta de controversia.
En la universidad pública, se desplegaron carteles críticos que interpelaban al diputado por sus expresiones previas, en particular, su negación de la magnitud del terrorismo de Estado vivido en Argentina, su postura sobre la libre portación de armas y su visión sobre la educación pública en el interior del país. Estos carteles reflejaron la preocupación de sectores de la comunidad educativa respecto a las propuestas que Menem fue a promover.
Además, Menem anunció que su asunción como diputado estará sujeta a los resultados del balotaje presidencial. Esto plantea interrogantes sobre su compromiso con la representación parlamentaria y su prioridad en función de la coyuntura política. Su asunción dependerá de los resultados que se conocerán el 19 de noviembre, cuando se defina el próximo presidente de Argentina.
La visita de Menem a la UNLaR evidenció la resistencia de la institución a ciertas ideas promovidas por Milei, en particular, su postura negacionista sobre la magnitud del terrorismo de Estado, una época oscura de la historia argentina que dejó un legado de dolor y represión. Milei ha cuestionado abiertamente la cifra de 30,400 desaparecidos, lo que generó críticas y desaprobación en la comunidad educativa.
Otro tema que se reflejó en los carteles de la institución educativa fue el lema "notebooks sí, armas no", lo cual contrasta con las posturas ideológicas de Milei, quien defiende la libre portación de armas pero a su vez cuestiona políticas públicas como la entrega de notebooks a estudiantes.
La resistencia de esta sede de la UNLaR es significativa, ya que las propuestas de Milei, como la voucherización de la educación, plantean que solo las instituciones rentables deberían existir. Esto genera preocupación en sedes remotas como la que Menem visitó, que podrían cerrar debido a la baja demanda de instituciones alejadas de los centros urbanos.