Un barco de Greenpeace ingresó al área en la que la compañía Equinor está llevando adelante una exploración offshore y fue repelido por la Prefectura Naval, según se pudo conocer en las últimas horas, días después de que la Corte Suprema haya rechazado los planteos de las organizaciones ambientalistas que buscaban ponerle un freno a los trabajos, a los que denuncian por un eventual daño ambiental.
Según describe el medio especializado Ecojournal, los hechos ocurrieron el pasado 20 octubre, La embarcación intentó acercarse al buque que está realizando estudios sísmicos y tras la intervención de la Prefectura se vio obligado a regresar al puerto de Piriápolis, en Uruguay. Desde la ONG aseguran que el barco estaba desarrollando una misión que tenía como objetivo documentar la biodiversidad del Mar Argentino, pero que en ningún momento se estableció la zona de exclusión establecida para los trabajos de exploración que se llevan adelante por parte de la empresa Equinor, asociada con YPF y Shell.
El buque contratado por Equinor para desarrollar las tareas de exploración tiene un área delimitada restringida de 6,5 kilómetros por babor y estribor; 6,5 kilómetros a proa y 14,5 kilómetros a popa. Se trata de un área móvil que acompaña la navegación del buque mientras realiza la prospección.
Desde Greenpeace niegan que las intenciones hayan sido acercarse al buque, o generar algún tipo de movimiento de tipo propagandístico contra los trabajos que se llevan a cabo en el Mar Argentino. Sin embargo, la ONG viene encabezando la oposición a las labores exploratorias, alentadas por el gobierno provincial para que Buenos Aires se consolide como provincia petrolera y con fuerte apoyo de la Confederación General del Trabajo local. Greenpeace estaba a la espera de un planteo que ya había recorrido todo el mapa judicial y debía resolver la Corte Suprema, cosa que hizo una semana después, a favor de la continuidad de la exploración.
El barco que la Preferectura obligó a volver a Uruguay fue identificado como el velero oceánico Witness, una embarcación de 22,5 metros de largo, con bandera neerlandesa que pertenece a Greenpeace desde el año 2021. Entre otras actividades, en el portal web de Greenpeace se señala que el velero ya recorrió "el Mar Argentino para documentar, investigar y monitorear zonas amenazadas por la industria petrolera".
La exploración sísmica se desarrolla en el bloque Cuenca Argentina Norte (CAN) 100, a 307 kilómetros de Mar del Plata. La operación también abarcará a los bloques CAN 108 y 114, a 307 y 443 kilómetros de la ciudad, respectivamente. La exploración se extenderá por, al menos, tres meses. El domingo pasado llegó por primera vez a la ciudad el Geo Service I, el barco que llevará suministros al BGP Prospector, buque a cargo de las tareas para determinar la presencia de petróleo a más de 300 kilómetros de las costas locales.
La zona explorada se trata de un área que posee YPF desde 2006. Si los resultados de la exploración son los esperados, la perforación del pozo podría concretarse a fin de año o en enero de 2024, el Ministerio de Ambiente habilitó un plazo para la perforación que caduca el 15 de junio de 2024.