Islandia, Suecia, Japón o Nueva Zelanda son los países que más invierten en sus sistemas educativos. Argentina se encamina a ingresar a ese podio, luego de la sesión de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados de la Nación, en la que se trató el proyecto de Financiamiento Educativo presentado por el candidato Sergio Massa, de Unión por la Patria, en el que la inversión sube a 8 puntos del PBI.
Esta iniciativa, que difiere centralmente de la idea de Javier Milei y La Libertad Avanza de privatizar el sistema a través de los vouchers educativos, viene a superar la ya histórica Ley de Financiamiento Educativo de 2005 que permitió la reconstrucción del sistema, con un impacto comparable a la ley 1420 del siglo XIX, impulsada por Domingo Faustino Sarmiento en los albores de la patria.
Si en aquella oportunidad se apuntó a la reorganización del sistema que había fragmentado la vieja Ley Federal de Educación, configurando un criterio nacional de definiciones en el marco del Consejo Federal de Educación integrado por todos los ministros de las respectivas jurisdicciones provinciales, la universalización del secundario y la obligatoriedad de la sala de 5, en este proyecto se avanza con la universalización de la sala de 4, se busca garantizar la escolaridad de todos los niños aumentando los jardines de infantes estatales, se busca renovar el nivel secundario fortaleciendo los contenidos que se ajusten al cambio tecnológico (robótica, programación, inteligencia artificial), al mismo tiempo que se impulsa la formación superior promoviendo carreras cortas con salida laboral, como así también el fortalecimiento de la instancias de evaluación y seguimiento federal del sistema.
Claramente se trata de un salto cualitativo que acompaña las transformaciones culturales contemporáneas en el mercado de trabajo como en la organización familiar, apuntando a la necesidad de fortalecer el sistema educativo nacional, promoviendo una formación continua en línea con las recomendaciones de la UNESCO planteadas en el informe de 2019, Reimaginando el futuro o los resultados de las Pruebas PISA y Aprender que recogen la importancia de la escolaridad temprana. Es decir, más jardines, más escuelas, más formación técnica, para acompañar así la fuerte iniciativa llevada adelante por el gobernador Axel Kiciloff en el programa Escuelas en Obras, con el que en los últimos dos años se inauguraron 180 escuelas en el territorio bonaerense, agregando más formación profesional con salida laboral y una fuerte adaptación de la escuela al salto tecnológico que está dando el mundo.
Que La Libertad Avanza promueva una desnacionalización del sistema educativo, un regreso endogámico a las formas y las estrategias de transmisión del conocimiento del siglo XIX, está en línea con sus propuestas regresivas en el campo económico, inspiradas en una sociedad victoriana y elitista, muy alejada de las necesidades e inquietudes del mundo del siglo XXI.
Ningún país avanza con menos educación y la libertad no existe sin oportunidades.
* Luciano Sanguinetti es docente-investigador en la Universidad Nacional de La Plata.