Los bioquímicos nucleados en la Confederación Unificada Bioquímica de la República Argentina (CUBRA) advirtieron que a partir de ahora empezarán a cobrar un “copago” o “bono” de al menos $3.000 a los usuarios de medicina prepaga por los retraso en los aumentos de las tarifas que las compañías pagan a los prestadores.

“Los bioquímicos estamos en riesgo de no lograr mantener el normal funcionamiento de nuestros servicios y la única opción o alternativa que nos queda es cobrar un bono compensador de emergencia”, afirmó la entidad en un comunicado. Con el copago, los clientes deberán pagar un extra desde su bolsillo, además de la cuota con su respectiva prepaga.

Los representantes de los laboratorios de análisis clínicos ya habían advertido que tomarían esta medida un mes atrás a causa de estos atrasos tarifarios. Antes, incluso habían planteado la posibilidad de dejar de prestar su servicio, una medida que fue desactivada cuando se abrió una mesa de negociación con las prepagas.

Según su presidenta, María Cecilia López, el problema “viene de arrastre durante de todo el año, ya que nunca se trasladaron incrementos acordes al proceso inflacionario y en este último tiempo, con la escalada descontrolada de precios fijados por los proveedores de insumos y reactivos, debido a los problemas de importación, ha provocado que esa brecha de incrementos que nos separa sea insostenible”.

Por estas razones, los bioquímicos decidieron comenzar a cobrar este copago de “una cifra no inferior a los 3000 pesos”, según detalla el comunicado de CUBRA. Según los números de la institución, en el último tiempo los insumos aumentaron entre un 50% y 400%, como es el caso de jeringas, agujas y descartables.

López aclaró que, si bien la situación afecta a los bioquímicos de todo el país, hay matices según la región, “lo que implica diferentes medidas para compensar la brecha existente entre la justa remuneración y los aranceles percibidos actualmente”.

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