Pity Álvarez volvió a hacer música, pero esta vez, en un formato distinto y desconocido para su registro: junto a los artistas Daniel Melingo y Julieta Laso, la estrella de rock grabó cuatro tangos para el documental Tangos bajos.
Los seguidores del exlíder de Viejas Locas e Intoxicados se emocionaron este martes al ver en las redes sociales fotos de su ídolo con micrófono en mano en un estudio de grabación de Paternal junto a Laso, ganadora del Premio Gardel 2023 al "mejor álbum de artista de tango" por Cabeza negra, y a Melingo, cantautor folclórico y ex miembro de Los Twist y Los Abuelos de la Nada.
En su cuenta de Instagram, Laso publicó una imagen abrazada al cantante, y escribió: "Día histórico! Ya lo verán". Además, la ex integrante de la Orquesta Fernández Fierro expresó: "Gracias Pity!! Gracias por tanto! Gracias maestro Daniel Melingo. Gracias por siempre Tangos Bajos. Grandes Maestros".
Por su parte, Melingo publicó en los comentarios que ayer fue "la primera jornada de rodaje" de la película de Tangos Viejos, un documental del que poco se sabe hasta ahora, pero que seguramente recorrerá los temas del disco que el músico grabó para su disco homónimo en 1998.
"El Sr Cristian "Pity" Alvarez, grabó 4 canciones para el documental TANGOS BAJOS. Día histórico para música popular. Gracias PITY", añadió el artista de 66 años.
El rockero está desaparecido de la escena musical y los estudios de grabación desde hace un tiempo por sus tratamientos de rehabilitación y el juicio por homicidio que recae sobre sus hombros -aunque actualmente se encuentra suspendido por su estado de salud mental-.
En septiembre pasado, Pity se fue del centro neuropsiquiátrico de Tortuguitas en el que estaba internado para ir a lo de un sacerdote, y luego se internó en la clínica "Vive Libre" de la localidad de Villa Ballester, aseguró el abogado Calabressi en diálogo con Página|12.
La causa por homicidio que enfrenta Pity Álvarez
El rockero de Viejas Locas e Intoxicados está procesado por el crimen de Cristian Maximiliano Díaz, alias "Gringo", cometido el 12 de julio de 2018 frente a la Torre 12 B del barrio Samoré, en Dellepiane Sur y avenida Escalada, de Villa Lugano, al sur de la Ciudad de Buenos Aires.
De acuerdo con los investigadores, Álvarez salió de ese edificio junto a su novia y de repente se acercó a ellos Díaz, alias "Gringo", un conocido del barrio con quien comenzó a discutir.
Según la acusación, esa discusión fue porque la víctima le recriminó a "Pity" andar diciendo que él le había robado unas pertenencias de una mochila.
Testigos afirmaron que Díaz empujó e intentó pegarle al músico, momento en que éste extrajo una pistola calibre .25 y le efectuó un primer tiro en la cara y luego lo remató de otros tres.
Poco después, "Pity" Álvarez abordó con su novia un Volkswagen Polo y a los pocos metros le pidió a la joven que arrojara la pistola en una alcantarilla, tras lo cual, ambos fueron al local bailable "Pinar de Rocha" de Ramos Mejía.
El músico estuvo casi un día prófugo, hasta que el 13 de julio de 2018 se entregó en la comisaría 52, único momento en el que se refirió al hecho cuando le dijo a la prensa: "Lo maté porque era él o yo. Y creo que cualquier animal haría lo mismo".
Tras estar detenido en el Programa Integral de Salud Mental Argentino (Prisma) del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, un informe del Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional y de los peritos de la Defensoría General de la Nación indicó que el acusado no se encontraba en condiciones de afrontar la realización del debate.
En marzo de este año, los jueces Juan Martín Ramos Padilla, Gustavo Goerner y Hugo Navarro, que conforman el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 29 porteño que debía juzgar a Álvarez, hicieron lugar a la suspensión del debate oral al considerar que "Pity" no se encuentra en condiciones psíquicas de afrontar el proceso.
Por otra parte, en el mismo fallo -al que tuvo acceso Télam- los jueces ordenaron el cese del arresto domiciliario del músico y que se le retire la tobillera electrónica que le fue provista para controlar su atención médica en el tratamiento por sus adicciones en una clínica.
También se dispuso la intervención del Juzgado Nacional en lo Civil 4 de Morón "ante la posibilidad de que, eventualmente, sea necesario disponer su internación involuntaria en un dispositivo adecuado para afrontar su cuadro de salud mental".
Los magistrados ordenaron que el rockero sea sometido a informes trimestrales para conocer la evolución de su estado de salud y establecer si en algún momento está en condiciones de ser juzgado por el delito de "homicidio simple", que prevé una pena de 8 a 25 años de prisión.