A dos semanas del ballotage que definirá al próximo presidente argentino, uno de los dos candidatos, el libertario Javier Milei, decidió dejar plantados a los empresarios industriales, sector central para la economía nacional. Fuentes de La Libertad Avanza (LLA) confirmaron a Página I12 que Milei no será parte del almuerzo que la Unión Industrial Argentina (UIA) preparó para los dos contendientes al sillón de Rivadavia. La semana pasada, su rival, Sergio Massa, aceptó el convite y se reunió tres horas con la cúpula de la gremial empresaria más importante del país. Pero Milei no está dispuesto a compartir mesa con los ceos, en la sede de Avenida de Mayo.
Hay dos cuestiones muy paradójicas que le dan contexto a la decisión. La primera, que tras el rechazo a participar del evento de la UIA, Milei sí estará el miércoles próximo almorzando con los ceos del Consejo para el Comercio y la Producción (CICY). La segunda, que la sospecha de los empresarios fabriles es que no sólo Milei cree que los industriales son prebendarios, sino que además pesó en su faltazo la presión de su autor intelectual, Mauricio Macri. El líder del PRO mantiene con la UIA una relación muy tensa desde sus años en la presidencia de la Nación, y le habría sugerido al libertario no asistir a una tribuna en la cual lo incomodarían con los planteos sobre cómo sostener al sector productivo. Desde el espacio libertario intentaron explicar que, en principio, Milei tenía decidido no participar de eventos de este estilo hasta que no se defina la elección del 19 de noviembre. Pero un rato después confirmaron a este medio que, efectivamente, sí iría al Cicyp.
Bien lejos de las tuercas y tornillos
El CICYP, donde también estará Massa el próximo jueves, reúne a empresarios de diferentes rubros en plan posición individual, a título personal, no respondiendo a sus respectivas centrales empresarias. Pero allí hay un dato muy relevante: desde este año, la presidencia del CICYP quedó bajo el mando de Marcos Pereda Born, vicepresidente de la Sociedad Rural y un reconocido cruzado del macrismo más ultra. De hecho, en el primer almuerzo que organizó desde su presidencia del Consejo, llevó de invitado a Macri, lo que le costó fuertes cuestionamientos de sus pares y algunos choques directos con socios del Cicyp, como el caso de Jorge Brito, el titular del Banco Macro.
En la UIA, en tanto, cerca de su titular, Daniel Funes de Rioja, se imaginaban que podría venir el faltazo de Milei, porque no había siquiera respondido a las invitaciones cursadas. Tanto a Massa como al libertario los invitaron hace dos semanas y quedaron a disposición para coordinar agendas. Massa, que tiene contactos históricos con los ceos fabriles e insiste en poner el eje en la producción, contestó rápido. Milei no respondió, lo que empezó a llamar la atención de la mesa chica.
Si bien es cierto que el propio Milei habló en contra de la UIA y tildó a los empresarios de pactar negocios con el Estado, la mayor duda de los ceos es cuánto pesó Macri en su decisión de no ir. Una breve retrospectiva rememora aquel mote de "llorones" que les puso a los industriales el ex ministro del área en el gobierno de Macri, Francisco "Pancho" Cabrera. En aquel entonces, había un problema serio de cierre de fábricas y hasta problemas de producción que detonaron el vínculo: el más resonante, la crisis de producción de tomate enlatado de Arcor, y la idea de Macri de abrirles las importaciones.
Con quién juega la UIA
En la UIA tiene prohibido marcar públicamente sus preferencias políticas, pero al momento de votarse las primarias y la primera vuelta, había casi un fifty fifty de dirigentes que se inclinaban por Massa y otro tanto por Patricia Bullrich, la candidata de Juntos por el Cambio que quedó derrotada.
Luego de allanado el escenario y centrado ya en un ballotage, todo parece indicar que será el candidato de Unión por la Patria (UP) es que el quedará mejor perfilado en cuanto captar voluntades.
"Es el que tiene un plan industrial, después, nos pelearemos, nos gustará más o menos, pero es el único", consideró un alto dirigente fabril ante la consulta de este diario. Incluso los más anti kirchneristas razonan que, para el sector, lo de Milei es un salto a vacío "peor que el que ocurrió en los años de Macri". Esa visión la tiene, sobre todo, los afiles de Paolo Rocca, el líder de Techint que supo construir en la entidad una especie de bloque de influencia que toca a buena parte de las áreas.