Como cada 9 de noviembre, este jueves, se va a conmemorar el Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre, una ocasión para recordar no solo la primera transfusión segura y eficaz realizada en nuestro país hace 109 años por Luis Agote, médico, investigador y profesor de la Facultad de Medicina de la UBA, sino también para promover su donación. 

Según la Red de Hospitales Universitarios de la UBA, se estima que el país se estima que 9 de cada 10 personas alguna vez va a necesitar una transfusión de sangre, entre otras cosas, porque un 40% de las cirugías complejas requieren donantes de sangre.

La sangre es considerada un órgano más y se puede donar hasta tres veces al año. Se utiliza para la elaboración de diversos productos a partir de sus componentes: glóbulos rojos, que se encargan de transportar el oxígeno a las distintas partes del cuerpo; plaquetas, que intervienen en la coagulación cuando una persona sangra; y plasma, la parte líquida de la sangre, que contiene sales, minerales y sustancias llamadas anticuerpos, encargados de la defensa contra las infecciones. Por estos motivos, donar sangre puede salvar 1 vida o incluso hasta 3 si se separa.

¿Cómo hacer para donar?

Si una persona desea ser donante de sangre, no es necesario ser compatible o del mismo grupo sanguíneo del paciente receptor, porque es almacenado en bancos de sangre. Es un procedimiento 100% estéril y no representa riesgo de contraer enfermedad alguna.

Debe cumplir con las siguientes condiciones:

  • Ser mayor a 18 años y menor a 65

  • Pesar más de 50 kg

  • Si se ha realizado un tatuaje deberá esperar 12 meses (ventana serológica: ante una eventual infección, por ejemplo, de hepatitis C a través del contacto de las agujas con la tinta)

  • Estar gozando de buena salud y responder un cuestionario acerca de sus hábitos de vida y medicación en caso de que se encuentre en tratamiento.

  • No pueden ser donantes aquellas personas que se presenten bajo los efectos de cualquier sustancia, ya sea alcohol o drogas

  • Descansar bien, desayunar, tomar abundante líquido y no realizar actividad física. Evitar consumir grasa el día anterior

  • Presentarse con DNI

Dónde se puede ir a donar sangre

La Red de Hospitales de la UBA organizó una campaña en distintos puntos de la ciudad el 9 de noviembre y cuenta con colectas frecuentes durante todo el año:

  • En Plaza Houssay (Av. Córdoba altura 2200), junto al Hospital de Clínicas, entre las 9 y las 13 se recibirán donaciones de sangre. Además, cada jueves, de 8 a 12 se reciben donaciones en el hall del entrepiso del hospital, ingresando por la entrada de Paraguay entre Azcuénaga y Uriburu.

  • En el Instituto Roffo (Av. San Martín 5481) se realizarán donaciones voluntarias entre 8 y 10. Además, se reciben donaciones los lunes, martes y jueves de todo el año, de 8 a 10.

  • En el Instituto Lanari (Av. Combatientes de Malvinas 3150), se atenderá a donantes de sangre que concurran al servicio de 7.30 a 10. 

Alejandra Vellicce, Jefa del Departamento de Hemoterapia del Hospital de Clínicas, sostiene: "En este hospital se realizan unas 8.000 operaciones por año; un 40% son de alta complejidad que requieren unidades sanguíneas disponibles". Por ejemplo: cirugías oncológicas, de rodilla, de aorta abdominal convencional, entre otras.

En 2022, en el Hospital de Clínicas, se transfundieron 10.200 unidades de componentes sanguíneos para todos los pacientes, algunos con leucemias, aplasia medular y trasplante de médula, que requieren soporte a largo plazo para el tratamiento. "Algunos pacientes en un año recibieron 300 y 500 componentes sanguíneos", aseguró Vellicce.

"En un procedimiento quirúrgico de alta complejidad se puede requerir una gran cantidad de sangre que, de no ser por los donantes voluntarios, no podría llevarse a cabo, más aún cuando la intervención es de urgencia y el tiempo determinante. Por eso, todas las personas que deseen realizar una donación son bienvenidas, ya que la sangre es indispensable para la vida y muchas veces escasea en los bancos de sangre", sostiene Mirta Apolinari, Jefa del Departamento de Hemoterapia del Instituto Roffo.

Por su parte, Alejo Echagüe Jefe de hemoterapia del Instituto Lanari aclaró: La única manera de obtener sangre hasta el momento es mediante los donantes de sangre, ya que no se puede obtener de manera artificial. Lo que se intenta mediante estos actos es un cambio cultural donde la donación deje de ser un acto esporádico para convertirse en un hábito de salud periódico cada determinado tiempo (Ej. 2 veces por año) y poder así cubrir todos los requerimientos. La sangre de estos donantes que lo hacen de manera voluntaria y repetitiva es muy segura debido a que, al ser habituales, ya están informados a las denominadas “conductas de riesgo”.

Según la OMS, pueden requerir transfusiones de sangre personas sometidas a intervenciones quirúrgicas y médicas complejas; mujeres con complicaciones obstétricas (con embarazos ectópicos, hemorragias antes, durante o después del parto, entre otras); niños con anemia grave, a menudo causada por el paludismo o la malnutrición; personas con traumatismos graves provocados por las catástrofes naturales y las causadas por el hombre; enfermos de cáncer. También se precisa sangre para realizar transfusiones periódicas en personas afectadas por enfermedades como la talasemia o la drepanocitosis.