Taylor Swift ya está en la Argentina. La gran bestia pop de la Generación Z aterrizó en Ezeiza el miércoles al mediodía, como parte de su gira The Eras Tour. Desde este jueves y hasta el sábado, la artista se presentará en el Estadio Más Monumental, cuyas localidades se agotaron apenas salieron a la venta en junio. De hecho, hay Swifties (nombre por el que se le conoce a sus fans en todo el mundo) acampando hace cinco meses, y resistiendo de todo: lluvia, partidos de fútbol e incluso otros shows en vivo. En el de The Weeknd, por ejemplo, se pudo ver a un puñado de carpas erigidas en una de las veredas de la Avenida Figueroa Alcorta, al lado del Club Hípico Argentino. Si esto fue noticia en el sitio web de música Pitchfork, el diario The New York Times publicó esta semana una nota que destaca la declaración de guerra de los fandom de la artista y de BTS a Javier Milei.
Sin embargo, la artista nacida en Pensilvania no sólo revolucionó este año a sus seguidores en el país, sino también a la industria musical. El disco Speak Now (Taylor’s Version), lanzado en julio, debutó oficialmente en el primer lugar de la lista Billboard 200, convirtiéndose en su álbum número 12 en alcanzar la cima. De esta manera superó el récord de Barbra Streisand, quien tuvo 11 álbumes en el puesto uno. Lo que la convierte además en la mujer más exitosa en este rubro. Al mismo tiempo, Swift empató el récord de Drake, de 12 discos en el primer lugar, y se encuentra justo detrás de Jay-Z, que tiene 14 álbumes. Por encima de todos ellos está The Beatles, con 19. Por otra parte, la música es la primera artista con vida que en casi 60 años logró posicionar cuatro álbumes en el número uno, de la mano de Folklore, Lover, Midnights, y el ya mencionado Speak Now (Taylor’s Version).
Speak Now (Taylor's Version) es el tercer álbum de estudio regrabado de la cantante y compositora estadounidense. Apareció originalmente en 2010 con el título de Speak Now, pero decidió volver a hacerlo luego de que su antiguo sello discográfico, Big Machine Records, vendiera en 2019 los derechos de las canciones de sus seis primeros álbumes por 300 millones de dólares a Scooter Braun. Se trata de un magnate de la industria de la música que representó a otras estrellas de la música pop como Ariana Grande y Justin Bieber. Después de la compra, Swift denunció haber recibido “acoso incesante y manipulador” de parte de Braun. “Scooter me despojó del trabajo de mi vida, que no se me dio la oportunidad de comprar”, dijo la ídola. “Música que escribí en el piso de mi habitación y videos que soñé y pagué con el dinero que gané tocando en bares, luego clubes, luego arenas y luego estadios”.
Luego de que comprara Big Machine Records, Braun le impidió a la artista interpretar sus canciones en los American Music Awards de 2019, al igual que usarla en el documental que hizo para Netflix, Miss Americana. No sólo eso: el sello publicó sin su autorización un disco en vivo. Tras el escándalo, la revista Variety informó en 2020 que Braun había vendido los masters de los álbumes a otra empresa. Dos años más tarde, en una entrevista para la estación de radio NPR el empresario confesó que hubiera manejado el asunto de otra forma. Pero también ratificó que la música no estaba interesada en esos masters. Según Swift, ella quería tener esos derechos. Sin embargo, la discográfica le advirtió que sólo podría hacerlo si permanecía en su agencia y continuaba sacando discos con ellos. Al final, rechazó esa oferta y se fue a una nueva agencia discográfica, Republic Records.
En medio del toma y daca, Swift y su equipo se dieron cuenta de que había un vacío legal en su contrato con ese sello sobre la posibilidad de sacar nuevas versiones de sus canciones. Así que a comienzos de 2021 anunció que regrabaría y lanzaría los álbumes que publicó previo a ese año. A partir de ahora, todos los discos que saque son de su propiedad, de la misma manera que las regrabaciones. Las canciones que hacen parte de los relanzamientos llevan entre paréntesis Taylor’s Version (versión de Taylor) para que los fans las puedan identificar frente las versiones originales, que siguen disponibles en las plataformas aunque no pertenecen a la cantante estadounidense. Hasta el momento, puso en circulación cuatro de estos seis trabajos. Los sacó en orden aleatorio. El primero de la serie “Taylor's Version” fue Fearless, publicado en abril de 2021, al que le secundó en noviembre de ese año Red.
La aparición de Speak Now (Taylor’s Version) se anunció el 5 de mayo de 2023 en Nashville, su actual hogar, durante la gira que la trae a la Argentina. Si bien respetó hasta el momento la musicalidad de todas las canciones que regrabó, que oscilan entre el country, el pop y el rock, justo en este trabajo se atrevió a hacer cambios. La regrabación de “If This Was a Movie”, una de las tres canciones de la edición de lujo del álbum original, se lanzó como single promocional y se incluyó en una compilación de streaming con la temática Fearless (Taylor's Version). Mientras que cambió la letra de “Better Than Revenge”, lo que trajo controversia. Si antes el tema decía: “Ella es una actriz / Es más conocida por las cosas que hace en el colchón”, ahora canta: “Ella es una actriz / Él era una polilla a la llama, ella estaba sosteniendo los fósforos”.
A continuación, en octubre último, editó 1989 (Taylor's Version), a la que consideró su “regrabación favorita”. Y ya anunció, aunque sin fecha de salida, el orden de los álbumes que le restan: Reputation (Taylor's Version) y Taylor Swift (Taylor's Version). Nunca sucedió algo así en la industria estadounidense de la música (en Argentina Divididos hizo lo mismo con su debut 40 dibujos ahí en el piso de 1989, regrabado en 2018 como Haciendo cosas raras), por lo que sentó un modelo a seguir para otros y otras artistas. “Lo que hizo Taylor cambió las reglas del juego, no sólo hacia sus fans sino para otros y otras músicas. Está inspirando a que otros artistas regraben sus canciones y tengan el control sobre su música”, declaró Susan Genco, copresidenta de Azoff Company y miembro del grupo sobre derechos de artistas en la Music Artists Coalition, en una entrevista a The Wall Street Journal. “Taylor está predicando con el ejemplo: demuestra a los fans y a los artistas que es posible tener el control de su propio futuro”.
Al mismo tiempo que esto sucede, Taylor Swift bate otros récords. Si en 2022 su disco Midnights fue el más reproducido de Spotify en un día y se convirtió en el CD más vendido (levantó la autoestima del formato), en el primer semestre de 2023 la icono de 33 años fue la artista más vendedora de discos. Cada lanzamiento registró el equivalente a 716 mil unidades. En tanto que en ventas tradicionales acumuló 506 mil álbumes. Este año, en el que la demanda del vinilo aumentó un 21,7%, ella coló dos álbumes suyos en el Top 10 de ventas: Midnights en el primer lugar (251 mil copias) y Foklore en el tercero (107 mil copias). Otro dato que destaca la empresa de datos musicales Luminate es el crecimiento de la música country a nivel internacional, incluidas naciones donde el inglés no es el primer idioma. Y es que Swift es la viva esencia de que la música fluye en otra dirección.