La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) prohibió la comercialización y la utilización en todo el país de dos productos para alisar el cabello por carecer de registros sanitarios y contener formaldehído, más conocido como formol, una sustancia que representa “un serio riesgo para la salud” en este tipo de usos, según informó el ente.
Se trata de los productos rotulados “Mujeres Mágicas Nutrición de Cereza Power Todo Tipo de Cabello” y “Marbella Tratamientos Capilares”, ambos sin datos de lote, vencimiento, inscripción sanitaria, elaborador ni responsable de la comercialización, según la Disposición 9399/2023 publicada hoy en el Boletín Oficial con la firma del titular del organismo, Manuel Limeres.
Según se informó, los productos no contaban con datos de legajo del establecimiento elaborador, Nº de lote, fecha de vencimiento, inscripción ante la Autoridad Sanitaria, ni detalle de los ingredientes y demás información requerida por Anmat. Tampoco estaban inscriptos ante este organismo al momento de su secuestro por parte de la Justicia.
Los dos alisadores contenían formol, una sustancia altamente peligrosa
En paralelo, el Instituto Nacional de Medicamentos (INAME) realizó un análisis fisicoquímico de los productos y halló formaldehido en alta concentración, más conocido como formol. La concentración máxima permitida por Anmat como sustancia de acción conservadora en cosméticos es de 0,2% y, según el ente, en estos casos se superaba “en gran medida” ese límite.
El organismo recordó que esto representa un serio riesgo para la salud de la población. A su vez, el uso de este ingrediente con la finalidad de alisar los cabellos no se encuentra autorizado ya que “puede derivar en la exposición a vapores tóxicos con potencial para generar diversos efectos nocivos sobre la salud del usuario y del aplicador”, explicó.
Los alisadores para el cabello formulados en base a formol pueden generar diversas reacciones adversas tras la exposición aguda, como irritación, enrojecimiento, ardor, picazón de la piel o de los ojos, lagrimeo, irritación de la garganta, irritación de la nariz, tos, sensibilización del tracto respiratorio y alteraciones serias en este.
Además, frente a la exposición crónica, pueden desencadenar desde hipersensibilidad y dermatitis alérgicas, hasta un incremento en la probabilidad de ocurrencia de carcinomas, principalmente el nasofaríngeo. Por eso, a fin de proteger a eventuales usuarios, la Anmat decidió prohibir la venta y uso de los dos productos mencionados en todo el territorio nacional.