La recta final de cara al balotaje tiene a una sociedad movilizada. Tal como lo llamó Axel Kicillof, en un estado de “campaña permanente”. En cada esquina, en todos los lugares públicos, se hacen presentes grupos de funcionarios o militantes que salen a explicar sus propuestas de cara a una segunda vuelta que se avecina pareja entre Sergio Massa y el ultraderechista Javier Milei.
En este contexto, el concejal del Frente de Todos en Vicente López, Joaquín Noya, junto a una compañera, fueron atacados por un grupo de libertarios y votantes de Milei mientras realizaban recorrida de campaña por los trenes, entregando volantes de Unión por la Patria y explicando las principales iniciativas.
Era un trabajo que no era nuevo para ellos y que nunca había generado ningún incidente más que alguna discusión aislada, y productiva, en la que se podían intercambiar ideas. Es algo que Noya lo dejaba en claro en cada recorrida, el debate se daba con un par que piensa diferente y no con enemigo hay que eliminar.
Pero, pese a los buenos tonos, esta semana tuvieron su primer incidente más llamativo, cuando un adulto mayor comenzó a increparlos, rodeado de otras personas, y lo atacó para que se bajaran del tren. Tras lamentarse de la incapacidad del diálogo, Noya pidió disculpas a los pasajeros y decidió bajar de la formación para evitar que escalara el conflicto.
Para Noya, esta situación lamentable no es inverosímil y es el claro resultado de una campaña marcada por el odio. “Hace dos años empezaron con bolsas mortuorias, con horcas, con una motosierra - recuerda en diálogo con la AM750 - empezaron a plantear el exterminio, y este es el resultado”.
"Vayan a laburar”, “te tenés que bajar”, “manga de vagos”, “sinvergüenzas”, fueron algunos de los ataques que recibieron. Incluso, uno de los hombres comenzó gritó: "¡Viva la Libertad, carajo", la frase característica de Milei.
Además, fue muy crítico de cómo los propios libertarios celebraron este acto de violencia. “Una muestra más de esto es que Ramiro Marra suba el video y lo exacerbe. No les pido que digan que está mal actuar de esa manera. Pero al menos que se llamen al silencio. Queremos vivir en una sociedad en paz”.
Lo que no se vio de la agresión
“Estuvo buena la discusión. Nos planteó el tema de fraude. Le explicamos cómo funciona esa lógica. Generaba esta ebullición electoral que hay. Y en eso empieza una persona mayor a hablar de una forma muy violenta. Mi compañera me dice que me corra para hablar ella”.
“Sigue escalando la violencia. Y en esa situación decidimos no molestar a los demás pasajeros. Les pedimos perdón. Nos pareció una situación muy violenta. Decidimos bajarnos del tren. Hubo mucha gente que la pasó mal”, sintetizó sobre el episodio que se dio cuando ya estaban hacía un tiempo largo recorriendo el transporte.