Un análisis hecho sobre la base de las prestaciones que brinda el PAMI reveló que si la obra social deja de aplicar la cobertura gratuita de medicamentos, tal como lo propone el candidato Javier Milei, cada jubilado o jubilada pasaría a gastar un promedio de 40 mil pesos por mes en remedios.
De la misma manera, si cada afiliado dejara de recibir la atención médica en consultas gratuitas, que a menudo hace para controles de salud o tramitar recetas, gastaría por mes al menos 34 mil pesos en médicos particulares.
Tal como lo hizo en su momento el Ministerio de Transporte con el costo de las tarifas con y sin subsidios, la comparación hecha sobre la base de datos del PAMI fue realizada para revelar cuál sería el efecto real de la puesta en marcha de las políticas de La Libertad Avanza (LLA), en caso de que Milei gane las elecciones.
Durante la campaña, el candidato negacionista admitió que su intención es mantener esa obra social pero cambiando radicalmente su funcionamiento y operatividad. Su propuesta es transferir los 5 millones de afiliados a las provincias. Es decir que no todos dependan del Estado nacional y que esa cantidad quede dispersa en los estados provinciales, de modo tal que la cobertura de medicamentos sería eliminada al 100 por ciento.
Si Milei fuera electo presidente y esta política se concretara, la cobertura médica que brinda la obra social carcomería el ingreso de cada jubilado y jubilada, que ya es magro, pero que al no tener los costos de medicación rinde de otra manera.
El análisis hecho sobre la base de las prestaciones no solamente reveló que un afiliado gastaría 74 mil mensuales entre remedios y consultorios, sino que además un paciente que, por ejemplo, deba hacerse una tomografía, tendría que pagar al menos 45 mil pesos a un laboratorio. Este estudio, a pesar de los tiempos de demora, en la actualidad es gratuito.
Lo mismo ocurriría si el médico ordena una resonancia: 55 mil pesos cada una. Peor sería para quienes tienen problemas renales: cada diálisis tiene un costo aproximado de 190 mil pesos.
Peor aún, en caso de que quieran tener una cobertura médica a través de una empresa prepaga de salud, cada adulto mayor tendría que pagar una cuota que no baja de los 200 mil pesos mensuales.
Siendo más es mejor
Si el presupuesto de PAMI de un mes se dividiera entre los 5 millones de afiliados, a cada afiliado le corresponderían 24 mil pesos por gasto de cobertura. Es decir 176 mil menos que una prepaga.
Lo que le permite al PAMI costear los tratamientos y medicamentos gratuitos es la cantidad de afiliados. Por tratarse de 5 millones de personas, el organismo está en condiciones de fijar precios y mejorar la ecuación económica del Estado frente a las privadas y proveedores.
Esa capacidad que el programa médico perdería en caso de que Milei lo transfiera a las provincias permite que, en la actualidad, el Plan de Medicamentos Gratis pueda brindarse con un ahorro promedio de 19 mil pesos mensuales para cada jubilado.