"Pudimos concretar lo que dijimos: este es el proyecto de fútbol femenino más importante del país y el premio fue llegar a Primera División". Carlos Casteglione lo calificó hace meses lo que viene haciendo San Luis FC y los resultados confirmaron sus palabras. El exdefensor campeón sudamericano con Arsenal vivió todo el proceso y sabe de lo que habla. Asumió hace dos años como nuevo entrenador, primero con la idea de cumplirles el sueño a muchas chicas de la provincia y luego con objetivos más ambiciosos, a partir de la conformación de una sólida estructura que no sólo dio oportunidades, sino que trajo desarrollo, sueños y un éxito tan veloz como impensado. Hoy la realidad marca que el joven club puntano subió dos categorías en años consecutivos, ganando 55 partidos, empatando seis y perdiendo solo uno, y desde el año que viene jugará en Primera junto a los clubes más poderosos. Un proyecto revolucionario dentro del valioso crecimiento que está teniendo el fútbol femenino en nuestro país.
La idea nació en 2019 y oficialmente el club fue fundado hace dos años y medio, tras 10 meses de un exhaustivo estudio. Los resultados sorprendieron de entrada: San Luis FC ascendió a la B de forma invicta, ganando 27 de 32 partidos (5 empates), con 135 goles a favor y apenas 16 en contra. Fue el primer paso. Pero el avance furioso no se detuvo: fue campeón de la segunda categoría, tras ganar 28 de los 30 encuentros. Sólo perdió (2-1) en la octava fecha ante Sarmiento, en Junín, justo al rival que venció 1-0 este finde para decretar el título y el ascenso cuando quedan aún dos jornadas. Tiene 91 goles a favor y 13 en contra. Pero, detrás de estos impactantes números, hay una historia que permite entender el éxito deportivo de este flamante club.
"Lo que está pasando en San Luis es una verdadera revolución para el fútbol femenino, como mínimo de la provincia. El crecimiento ha sido impresionante, impensado por lo rápido. En los resultados y en todo, en realidad. Un verdadero proyecto que sentó las bases de algo distinto. Algo para replicar y sostener". Melina Salinas es local y sabe de lo que habla. Nacida en Tilisarao, hace 19 años, está en el proyecto desde el comienzo, luego de inicios en Sarmiento y Juventud Unida. Justamente Juventud y Estudiantes, los clubes puntanos que están en el Federal A masculino, no se dedicaron a potenciar el fútbol femenino y ese rol lo tomó la Secretaría de Deportes, creando una nueva institución para ir por un proyecto superador.
"Esto surge con la intención de fomentar al desarrollo fútbol femenino en la provincia aprovechando que hay muchas chicas que juegan, pero no contaban con la contención necesaria por parte de los clubes. A fines de 2018 se empieza a trabajar en el proyecto y en 2019, con la creación de la primera Copa Provincial femenina, la idea fue fusionar a los dos equipos que llegaron a la final y crear un club que nos represente a nivel nacional, para lograr un efecto contagio y tener equipos que quieran competir de forma profesional. Con esta iniciativa logramos que muchas chicas se quisieran anotar en San Luis FC y al ya no haber más cupo en la institución, decidieron comenzar en otros clubes. Hoy existen más instituciones que apostaron a desarrollar el fútbol femenino y en la tercera edición de la Copa Provincial, desde marzo, habrá 64 equipos", explica Cintia Ramírez, la secretaria de Deportes que fue ajedrecista de chica y tomó este cargo en abril del 2018.
Casteglione se recibió de DT en 2015 y en 2019 dirigió a Ituzaingó en la B Metro. Pero luego de la pandemia decidió radicarse en San Luis y ahí recibió el llamado de Agustín Alessio, Jefe del programa Desarrollo Deportivo, a quien conocía de su paso como jugador por la provincia, y le ofreció ser la cabeza del proyecto. "Es mi primera experiencia al frente de un equipo de chicas y ha sido todo muy lindo, desde dirigirlas hasta comprenderlas y ayudarlas, dándoles herramientas para mejorar. Tienen historias muy fuertes, que han sido muy discriminadas por querer jugar al fútbol, cumplir su sueño, y acá hemos logrado contenerlas y valorarlas, sobre todo, acortar la brecha entre fútbol masculino y femenino que sigue siendo grande, pero mucho menor, al menos acá", comenta mientras precisa que 15 de los 28 jugadoras son puntanas y siete terminaron siendo titulares ante Sarmiento.
Los resultados llegaron desde el primer día, aquel 6-1 a Berazategui en la C, en abril del año pasado, siempre jugando en el estadio Juan Gilberto Funes. En la B se mantuvo la base y llegaron 12 jugadoras nuevas, incluyendo tres extranjeras, como la arquera mexicana Mariana Zarraga, la extremo paraguaya Maribel Portillo (ex Olimpia) y la volante central uruguaya Nikol Laurnaga (ex Nacional), la cual anotó el gol del ascenso el último fin de semana. "Buscamos algunas jugadoras profesionales que se adaptaran rápidamente. Por suerte pudimos mantener la humildad, el enfoque y la ambición", agrega el DT, que el año pasado buscó armar un equipo intenso y veloz, porque veía que en eso podían sacar diferencias, como pasó. "Desde el primer día noté ambición, sabíamos que sería un torneo mucho más duro, con equipos importantes, con años en la categoría, pero pudimos hacerlo muy bien, perdiendo un solo partido", concluye.
Las chicas no pueden estar más felices. "Este proyecto lo describo como algo con mucha visión, compromiso y trabajo. Me impactó que acá se apueste tanto por el fútbol femenino. Me hace sentir muy cómoda estar en un lugar así. Es un sueño vivir de lo que nos gusta, jugar a la pelota. Estamos todas muy felices y agradecidas", opina Agostina Gulino, la lateral izquierda mendocina de 21 años.
"La gran diferencia con otros equipos es que se invierte y se confía en el trabajo, otros no lo hacen… Desde arriba hasta abajo hay idea y objetivos claros", suma Daiana Alaniz, la capitana del equipo. "Conocía poco del fútbol argentino, pero me gustó el proyecto que me contaron, decidí tomar el desafío y cuando llegué me sorprendí: por la mentalidad del club, por la forma de trabajo, el profesionalismo dentro de la estructura y por el alto nivel futbolístico en el país. Fue sorprendente para mí ver que nosotros teníamos más apoyo que varios clubes de la A y cómo se fueron dando cada paso para lograr el objetivo", cuenta la mexicana Zarraga, arquera del equipo.
Lo más trascendente es que el proyecto va más allá del primer equipo. "No es fácil comenzar con un club de cero. Pero, por suerte, en poco más de dos años hemos logrado armar todas las divisiones formativas, poder competir en liga local, reserva, Sub 15 y escuelita. Hemos mejorado en el caudal de chicas, logrando que muchas se animen a jugar", precisa Casteglione, quien en el 2024 seguira al frente del equipo.