La Policía Federal detuvo en la mañana de este viernes a tres jóvenes que realizaron decenas y decenas de amenazas produciendo verdadero caos en las líneas de trenes Roca y Sarmiento, en el centro electoral de Sergio Massa, en ministerios, colegios, juzgados y hasta en la propia Casa Rosada. Los individuos se autodenominan “La Mafia del Hentai”, haciendo referencia a la pornografía japonesa. Hentai significa pervertido. Tras una amenaza a la estación Constitución, la banda le escribió al celular personal del ministro de Transporte, Diego Giuliano, diciéndole textualmente: “nosotros pusimos la bomba. Damos el apoyo total al gobierno de Javier Milei”. Más allá de la frase, el principal detenido F.M., de 18 años, dijo cuando lo detuvieron: “como me levantaba podrido del sistema, empecé a amenazar”.
F.M. es hijo de un policía bonaerense que también tiene antecedentes y una condena por amenazas. Otro joven detenido, L.G, de 24 años, fue condenado a 3 años de prisión en suspenso por una tentativa de robo con arma. “El perfil de este grupo es parecido al de los copitos --explicó una fuente judicial, refiriéndose al grupo involucrado en la tentativa de asesinato de Cristina Kirchner--. No les encontramos panfletos, pero indudablemente tienen sintonía con las posturas de La Libertad Avanza (LLA). Veremos en los celulares y las computadoras que se les secuestraron. Hay un hecho evidente: sembrar caos en los trenes le sirve al discurso de que se necesita orden que pregona el candidato opositor”.
Justito antes del balotaje
La oleada de amenazas, a dos semanas de la segunda vuelta, provocó situaciones de tremendo malestar: trenes que no podían llegar ni salir de las estaciones Constitución u Once, desalojos en escuelas, edificios de la justicia y hasta en la Cámara Nacional Electoral (CNE), el organismo rector de los comicios. Todo encajaba políticamente con las necesidades de LLA y sus consignas y, además, de la grotesca pseudo-denuncia de fraude electoral apuntando a los jueces de la Cámara. La Mafia del Hentai hasta mostró la hilacha amenazando al comando electoral de Sergio Massa, sobre la avenida Corrientes.
La causa judicial recayó en el juez federal Ariel Lijo, pero sucedió que a éste también lo amenazaron con una llamada, por lo cual se convirtió también en víctima. El expediente se unificó entonces en su par Julián Ercolini, quien libró las órdenes de allanamiento. La investigación -por la gravedad institucional- fue supervisada por el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.
Los bochos
Los 3 detenidos en Lavallol y González Catán, después de 6 allanamientos, fueron muy habilidosos. Los investigadores los describieron como “unos bochos”. La jugada consistía en que robaban las líneas y las cuentas de personas abonadas a la empresa Telecentro. Una vez tomado el control, sin que los titulares lo supieran, “compraban” otras líneas y cuentas. Luego se colgaban de un wifi público -por ejemplo un bar- y desde allí lanzaban las amenazas. Todo el procedimiento hacía muy difícil localizar la dirección IP -la identificación única del dispositivo usado- desde la cual operaban. Finalmente, a raíz de errores que cometió la banda, los expertos de la Federal lograron descubrir la trama.
"Los detenidos se dedicaban a hackear las cuentas de los clientes de la empresa (Telecentro), gestionándoles --sin su consentimiento-- nuevas líneas telefónicas a su nombre, las que luego eran vendidas al mejor postor en el mercado negro de la denominada 'deep web'. En ese ámbito, el sospechoso luego de adquirir líneas fraudulentas a nombre de terceros, utilizaba redes wi fi públicas para realizar los llamados intimidatorios, evitando de este modo ser rastreado", detallaron en Comodoro Py. La deep web es un gigantesco ámbito ilegal en el que se venden archivos, hackeos y toda clase de elementos para utilizar luego en distintas maniobras delictivas.
Los porno-libertarios
La Mafia del Hentai se movió entre amenazas burdas y cierta sofisticación, pero siempre produciendo un enorme daño al interrumpir la llegada de trenes o producir evacuaciones de edificios.
Por ejemplo, llamaba desde las líneas robadas al 911 y decían:
- “Buenas tardes señorita. Somos un grupo terrorista y acabamos de poner una bomba en el bunker de Massa, en Corrientes y Dorrego. La detonaríamos en media hora”.
- ”Buenas tardes. Llamo para decirle que hay una bomba en la sala presidencial y va a explotar en los próximos minutos”.
- ”Buenas tardes. Acabo de poner una bomba en la estación Constitución, entre los andenes 3 y 5”.
Después de realizar ésta última amenaza, le escribieron al ministro de Transportes, Diego Giuliano, a su celular, y le dijeron: “Hola Diego, quería comentarte que soy Urabe Mikoto Salazar de la Mafia de Hentai. Nosotros fuimos los que hicimos la amenaza de bomba hoy jajaja en los 3 ferrocarriles. Damos el apoyo total al gobierno de Javier Milei. Yo te diría que por tu bien borres el tweet. Cuidado con lo que decís en los medios no vaya a ser que nos metamos con tu familia”.
O sea, mensajes burdos, pero accesos bastante sofisticados.
El líder del grupo, F.M. se reivindicó antisistema y muy perfilado a un público que piensa que “hay que romper todo”, lo que lo emparenta con las huestes que siguen a Milei. Por el desorden, la suciedad de los lugares allanados, los efectivos de la Federal se llevaron la impresión de que ”se parecen a los copitos”, el grupo liderado por Nicolás Gabriel Carrizo, que mientras vendían algodón de azúcar incubaban odio a CFK, al punto que dos de los integrantes fueron los que intentaron matar a la vicepresidenta.
Es muy probable que muchísima más información surja de los celulares y las computadoras secuestradas. Es evidente que parar trenes y provocar caos sintoniza con la necesidad política de Milei de que "hay que cambiar" y “se necesita orden”. Hasta el momento no hay datos de que los detenidos tengan una relación orgánica con LLA, pero hay coincidencias con quienes asisten a sus actos.
Desde ya es el mismo tono violento del libertario y quienes lo rodean, además de la montaña rusa emocional que exhibe el candidato, con altos y bajos, brotes de furia de a ratos y una especie de mente en blanco en otros momentos. El libreto de la Mafia del Hentai y el libreto de Milei se parecen demasiado.