El 30 de mayo de 2018, Argentina estaba pendiente de la firma de un nuevo acuerdo de endeudamiento con el FMI, cuyo "inicio de conversaciones" había anunciado el presidente Mauricio Macri 22 días antes y cuya firma, para salvar al país de "una crisis de pagos", que el propio gobierno admitía, sería informada nueve días después (el 7 de junio) por el ministro Nicolás Dujovne y el titular del Banco Central Federico Sturzzennegger. Al mismo tiempo, arrancaba la investigación sobre la otra cara de la desgracia cambiaria argentina: la fuga de divisas.
El 30 de mayo, la justicia federal argentina recibía un informe de la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, comunicando que estaba llevando a cabo una pesquisa sobre una organización criminal transnacional que se dedicaría al lavado de activos provenientes, entre otros delitos, del narcotráfico.
Se trataba de la organización encabezada por Ivo Esteban Rojnica y Federico Pulenta, que según se fue verificando con el tiempo, tiene una activa participación tanto como "facilitador" de la fuga de divisas a través del comercio exterior, como en el proceso de reinserción de esos mismos fondos en el país para multiplicarse en operaciones irregulares en el mercado cambiario. Concretamente, en las operaciones del denominado "dólar blue".
¿Cómo surgió y cómo opera hoy esta organización? ¿Cuáles son sus alcances y cómo logró extender su actividad delictiva en Argentina con nexos en Estados Unidos, Brasil, Paraguay, Italia, Emiratos Árabes Unidos, Singapur y Hong Kong? Las dos investigaciones que se llevan adelante en la Justicia e involucran al clan Rojnica, una vinculada al crimen organizado para financiar el narcrotráfico, y otra con eje sobre los delitos financieros, van arrojando datos reveladores de cómo funciona este circuito de fuga. Factor que, junto a los condicionamientos que impone el FMI con sus supuestos "salvatajes financieros", terminan condicionando el crecimiento y desarrollo de un país asfixiado por "la escasez de divisas".
El origen de la investigación
El 18 de septiembre de 2018 la justicia argentina recibía un segundo informe desde Estados Unidos, ampliatorio del enviado el 30 de mayo. Pero esta vez firmado por el Federal Bureau of Investigation, FBI. Con la firma de Murray Streetman, agregado jurídico del organismo con asiento en Buenos Aires, el informe indicaba que "se desprendía de las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento que Claudio Szlaien estaría enviando dinero de origen ilícito por medio de canales no oficiales a Estados Unidos". "Con el objeto de ocultar el origen de dicho dinero y a quienes le pertenecían dichos fondos --agregaba--, se incumpliría con los requisitos legales para su transferencia". En esa oportunidad, el FBI aportó un listado del cual se desprende que "Claudio Szlaien habría realizado 719 transferencias por un monto total de u$s 55.944.523,20 a través de una organización vinculada a Federico Pulenta".
La última afirmación corresponde al texto del fallo del magistrado Federico Villena, a cargo del juzgado federal criminal y correccional número 1 de Lomas de Zamora, en el que dictó el procesamiento con prisión preventiva de Ivo Esteban Rojnica, alias El Croata, alias La Foca, y para su socio Federico Pulenta, en su carácter de jefes de una asociación ilícita involucrada en el financiamiento del narcotráfico. También ordenó el procesamiento, pero sin prisión preventiva, del mencionado Claudio Szlaien y de otro personaje muy ligado a los primeros, Agustín Estrada Palomeque.
El extenso documento judicial abunda en detalles de cómo operaba esta organización, ya desde antes de 2018, al servicio de quienes pretendieran fugar su dinero al exterior, ya sea cambiando pesos por dólares, entregnado dólares que ya tuvieran en su poder o generando mecanismos para cobrar en el exterior alguna cuenta a su favor que no iban a declarar en el país. También ofrecían el servicio de "repatriar" los dólares no por el mercado oficial, obviamente, sino vía operaciones de transferencia o bursátil, para que el interesado pudiera recibir los dólares físicos en mano en el país.
Allanamientos y revelaciones
Los recientes allanamientos a cuevas financieras, oficinas y domicilios particulares y a cajas de seguridad propiedad de los imputados, dejó a la vista diversos elementos probatorios de las operaciones delictivas. Pero lo más curioso está en algunos audios provenientes de las escuchas que ordenó la justicia, que se pudieron conocer después del levantamiento del secreto de sumario.
En principio, quedó demostrado que toda la maquinaria de evasión y fuga funcionaba bajo el control de Rojnica y Pulenta, desde las oficinas de San Martín 140, piso 20°, en el microcentro porteño. Pero también se conoce ahora que dichas oficinas estaban por ser mudadas a Presidente Perón 346 (entre 25 de Mayo y Reconquista), a tres cuadras de la anterior.
Además, surge la evidencia de que la dirección de una de las "cuevas financieras" allanadas este viernes en el centro, avenida Corrientes 456, coincide con las oficinas de Agustín Estrada, desde donde también operaba para los negocios del "croata" Rojnica.
Primeros pasos
Algunas de las primeras operaciones en las que aparece involucrada la organización delictiva presentan a Pulenta operando desde Uruguay, a través de la agencia de valores Gladio Financiera S.A, que funcionaba en la zona franca de Montevideo.
Según la declaración que prestó ante la justicia el titular de dicha financiera, Pulenta fue su cliente durante dos años, tenía una cuenta personal y otras dos corporativas a nombre de Wind Pacific (con domicilio en Malasia) y Antelope. A su vez, tenía cuenta a nombre de Antelope en otro banco, según informó, que tuvo dificultades por una investigación aparentemente de operaciones sospechosas ya que, relató el financista uruguayo, "Pulenta depositaba dinero en efectivo" hasta que "agentes de cumplimiento bancario le preguntaron por qué una persona depositaba 9900 dólares todos los días en su cuenta, que eso era un delito". Pulenta intentó justificarlo diciendo que se trataba de recursos provenientes de actividad turística. Debió cerrar la cuenta y, a su vez, Gladio Financiera también dejó de operar para Pulenta.
Hasta ese momento, la actividad de Pulenta en la agencia de valores era traerle clientes, abrir cuentas, realizar inversiones cuyo resultado "los clientes pedían que fueran remitidos a nombre de Pulenta o alguna de sus sociedades, y después se transferían a la misma empresa en una cuenta en Estados Unidos". Estas operaciones habrían ocurrido entre 2016 y 2018.
En esa relación con la financiera uruguaya aparece otra persona ligada a Pulenta, Jonathan Rivas Fuentes, salvadoreño, que los vincula con Kingdom Trust, un agente financiero de Islas Vírgenes Británicas, otro "vehículo financiero", al igual que Antelope LLC (siglas en inglés de compañía de responsabilidad limitada), para la transferencia de fondos al exterior.
El titular de la agencia financiera uruguaya reconoce ganancias por comisiones a través de Antelope LLC en los dos años que tuvo de relación, de aproximadamente 110 mil dólares. Suponiendo una tasa de comisión del uno por ciento como mínimo, se trataría de transferencias al exterior de clientes argentinos de más de 10 millones de dólares.
Rivas Fuentes aparecería después, en las escuchas y conversaciones con Pulenta, Rojnica y Agustín Estrada, como una persona clave en toda la operatoria. Los antecedentes recogidos en la investigación señalan que, hasta 2019, registra viajes desde Argentina a Estados Unidos, Uruguay, Qatar, Paraguay, Francia, España, Italia, Chile y Panamá en forma reiterada en esos años. En 2019 Jonathan Rivas tenía 34 años, cinco menos que Rojnica y diez menos que Pulenta.
En blanco, nada
Diversos audios revelan la fuerte vinculación societaria entre Rojnica y Pulenta, y a la vez de éstos con Estrada y Rivas. Al mismo tiempo, dan evidencia de cómo operaban para disponer el tráfico ilegal de divisas con el exterior. El informe judicial, entre otros casos, refiere el siguiente:
"Con fecha 11 de septiembre de 2020, se desarrolló una conversación entre Estrada y “José Cifuente”. Este último le comentó al investigado (por la justicia) que se dedicaba a la fruticultura y que quería enviar “un millón al exterior”. El potencial cliente de Agustín Estrada hizo referencia a que el cash lo tenía en Río Negro y que tendrían que buscar la manera de hacer llegar el efectivo a Buenos Aires. Estrada le comentó que el valor para enviar ese dinero al exterior sería más o menos el 1%. Asimismo, “Jose Cifuente” refirió que se trataba de dinero que no se encontraba declarado, a lo que Estrada respondió que con “cuenta declarada no hacemos nada, salgo corriendo para otro lado. Yo voy por la sombra, con el blanco no me meto”.
Socios inseparables
En diversas comunicaciones con terceros, tanto Ivo Rojnica como Federico Pulenta se refieren, uno al otro, como "mi socio". En diálogos entre ambos, conversan la posibilidad de llevar a cabo una determinada operación mediante cuentas radicadas en el exterior o sobre la relación con determinado cliente, como buscando compartir las conclusiones.
Tanto Pulenta como Rojnica, sostiene el informe judicial, "son los encargados de tomar contacto con el dinero físico de los clientes e iniciar el proceso de colocación y tránsito hasta el destino final en el extranjero y/o repatriar fondos desde estos destinos".
Un informe de Operaciones contra el Lavado de Activos y Financiamiento del Narcotráfico de la Policía Federal Argentina, de fecha 22 de junio de 2021, incorporado al expediente judicial, saca la siguiente conclusión sobre la relación entre Pulenta y Rojnica.
"Ambos continúan realizando habitualmente distintas maniobras financieras – como cambio de divisas, y transferencias desde y hacia el exterior, evadiendo los controles bancarios de la República Argentina actuando en calidad de SOCIOS. Que esta hipótesis se refuerza en tanto que se hallan conversaciones en las que, PULENTA se comunica con su consejera espiritual/astrológica, conversando acerca de las cuestiones financieras de Ivo. Que ROJNICA mantiene conversaciones con un masculino que haría las veces de asesor y/o organizador de viajes ("Beli"), refiriéndose a PULENTA como su SOCIO, surgiendo además que dicho masculino (asesor turístico) no sólo planificaría los viajes de ROJNICA y PULENTA, sino también los de RIVAS FUENTES, bajo las órdenes de ROJNICA" (las mayúsculas son de la redacción oficial).
Son sólo algunos elementos de una organización que, por su magnitud, sigue sorprendiendo incluso a sus investigadores.