Como ocurre con las elecciones, también con los debates hay dos instancias de disputa. La primera, la más evidente, es la contienda en sí. La otra, posterior, es por la lectura del resultado que se termina instalando en la sociedad. A juzgar por las reacciones de los principales dirigentes bonaerenses, Sergio Massa se impuso cómodamente a Javier Milei en ambas.
En los últimos días se habían manifestado a favor del libertario algunos macristas recién ingresados a la familia ensamblada como Néstor Grindetti, Javier Iguacel, Cristian Ritondo, Diego Santilli y Martín Yeza.
A su vez, existe otro grupo que evita pronunciarse públicamente, a pesar de las presiones que recibe para hacerlo, conformado por Jorge Macri, Diego Valenzuela y Julio Garro como figuras más visibles.
Ni los que siguen a Macri abiertamente ni los que intentan hacer equilibrio se pronunciaron a favor de Javier Milei, ni elogiaron su desempeño ni postearon algún recorte de su participación, en las horas posteriores al debate.
El último de Néstor Grindetti, que todavía se presenta en su perfil como “candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires” es un mensaje de condolencias a los deudos del recientemente fallecido colega Edi Zunino.
El último posteo de Jorge Macri es sobre un evento de criptomonedas y el último de Diego Valenzuela retoma una nota sobre la planta automotriz de Peugeot en su distrito. El de Julio Garro es un alerta por riesgo de tormentas fuertes. Los intendentes e intendentes electos se concentran en temas locales y evitan, mientras pueden, la arena nacional.
Ritondo, Santilli y Bullrich postearon exactamente el mismo mensaje, con el sello de las usinas de contenidos del Pro. Se trata de un video breve con imágenes de situaciones de pobreza, acompañado por el siguiente texto. “Ministro Massa: las palabras no tapan la realidad. Este es su país y la decadencia argentina el resultado de las múltiples gestiones de su partido. Mentir es lo único que hace bien. El 19 no votes verseros, votá a @JMilei sin miedo”.
Repiten la acusación que Milei le lanzó a Massa una docena de veces a lo largo del debate, pero no rescatan absolutamente nada del candidato que ahora, por el sistema de alianzas impuesto por Macri, les toca defender como si fuera propio.
El diputado nacional electo por la provincia de Buenos Aires Martín Yeza, posteó, pero no ayudó mucho a revertir la pobre imagen que dejó Milei. “El 19 voto Milei y el 20 de Noviembre a mejorar y fortalecer el Pro para no volver a mirar una cosa así ni tener que vivir una situación como en la que estamos”. Acaso el comentario más realista acerca de la situación crítica que vive su partido.
En el campo libertario, lo que proliferó fue un meme que mostraba a Milei debatiendo con un muñeco de Pinocho, compartido por el diputado electo Agustín Romo. La cuenta del senador electo por la tercera sección Carlos Kikuchi, cuya relación con la jefa política dle espacio, Karina Milei, atraviesa un pésimo momento, sigue inactiva desde el 17 de octubre.
Apenas la apologista de la dictadura Victoria Villarruel intentó una defensa frente a los micrófonos de TN, que luego posteó ella misma: "Massa no rindió cuentas de su gestión". Milei tampoco se ayudó a sí mismo. Tras acusar una vez más a Massa de mentiroso por X, borró el post, se arrrepintió de borrarlo y lo publicó, todo durante la madrugada. Luego, en declaraciones radiales, acusó a los "tosedores" de toser para desconcentrarlo.
La disputa por la lectura o el análisis de lo ocurrido se da tanto en los medios tradicionales como en las redes sociales. En este último campo, sus nuevos socios parecen haberlo dejado solo, de la misma manera que no asistieron a la Facultad de Derecho en la noche del domingo.
Si biel el "resultado" del debate es materia opinable, en las siguientes 24 o 48 horas hay una lectura que se instala como dominante. En este caso, esa lectura no está puesta en discusión siquiera por los partidarios de Milei.
Lo que habrá que observar en las próximas horas son los "efectos de verdad" de este hecho: si Milei pierde apoyos políticos, si pierde fiscales porque sus aliados piden pista al massismo y también si pierde votos, aunque la veda ya no permita publicar encuestas.