Diana Mondino no deja derecho sin pisotear. La potencial canciller de un gobierno de La Libertad Avanza se despachó esta vez contra la Asignación Universal por Hijo, a la que puso como ejemplo de la política de vouchers que pretende implementar Javier Milei. En una entrevista posterior al debate presidencial, la economista libertaria fue consultada sobre la hipotética privatización de los sistemas de salud y de educación públicas, y contestó: “¿Que a vos te den plata te parece mal? ¿Saben que es un voucher? La AUH es un voucher”, dijo.
La del domingo a la noche no fue la primera comparación de Mondino de la AUH con los vouchers. La semana posterior a las generales de octubre, en otro intento de defensa de esa política, la economista ya había sostenido en una entrevista radial que "la Asignación Universal por Hijo es un voucher, es una tarjetita a la que le ponen plata todos los meses. Pero nadie se queja de eso, ¿Por qué te vas a quejar de que hubiera lo mismo para un chico que estudia?".
El video con el ataque de Mondino a la AUH no tardó en replicarse en redes sociales, lo mismo que la respuesta de referentes en la materia. “Mondino demuestra un gran desconocimiento sobre la política social. Más allá de la chicana, lo que dijo es desafortunado porque ante todo, la AUH es un derecho”, sostuvo en diálogo con Página/12 el exministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo. “La AUH forma parte del sistema de seguridad social. Los padres que tienen trabajo formal cobran la asignación familiar, y los que no, cobran la AUH. No es una tarjetita ni nada de eso. Lo más curioso es que es una política que tiene casi 15 años de vigencia, casi todo el mundo sabe como funciona. Hay que tener muy poca vida cotidiana, para decirlo sin chicanear, como para sostener algo así”, agregó.
“Por otro lado, los vouchers sólo generan mayor desigualdad social –aseguró Arroyo–. El mecanismo es conocido porque se implementó en algunos países de América Latina, como Chile. Los estudiantes reciben, por caso, un voucher de 20 mil pesos por mes, y la familia elige a qué escuela lo manda. Ese dinero pasa a ser una parte de su financiamiento, y la otra se define por cómo les va en las pruebas aprender, por rendimiento escolar. En la práctica pasa que las escuelas que pueden rechazan a los chicos de los barrios más pobres. Entonces terminan generando escuelas para pobres y escuelas para ricos”.
Para la secretaria adjunta de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Dina Sánchez, “detrás de las propuestas de vouchers se esconden un enorme retroceso en materia de derechos”. “Vienen por todo y demuestran una gran ignorancia de lo que pasa en los barrios”, le dijo a este medio.
"Es una política clave para miles de mujeres jefas de hogar que llegan a fin de mes como pueden, sobre todo en esta situación crítica. Es un piso de derechos para las infancias. Compararlo con un voucher da cuenta del cinismo y del desprecio al que nos tiene acostumbrados la extrema derecha", agregó Sánchez.
No es la primera vez que Mondino incurre en un desliz frente a los micrófonos. La potencial canciller de Milei defendió la libre venta de órganos, comparó a la homosexualidad con “tener piojos” y aseguró que la argentina debe “compartir” la soberanía británica en Malvinas y “reconocer los derechos” de los Kelpers.