El candidato ultraderechista de La Libertad Avanza, Javier Milei, salió a justificar lo que no pudo o no supo explicar durante su pobre desempeño en el último debate presidencial antes del balotaje del 19 de noviembre. Aunque afirmó que se sintió “muy cómodo” durante el debate en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) culpó a un sector del público de hacer "un coro de tos" para desconcentrarlo y acusó a Sergio Massa de haber organizado una trama con “un conjunto de psicólogos” para sacarlo "de las casillas"; calificó el cuestionamiento de su fracasada pasantía de estudiante en el Banco Central como “un carpetazo propio de los Servicios de Inteligencia porque esa información es privada”, aunque se trata de información de acceso público y valoró que cumplió su objetivo porque el candidato de Unión por la Patria “no logró sacarme del eje en ningún momento". Milei retomará su autodenominado “tour por la libertad” este martes en Rosario y cerrará su campaña el jueves en la ciudad de Córdoba.
Milei no durmió y desde muy temprano buscó dar excusas por su pobre performance en el debate. Ahí fue que responsabilizó a los “tosedores” por la cantidad de baches en su discurso: “Hubo un cambio de último momento sobre la disposición de la gente y pusieron de mi lado a la gente de Massa. Entonces, ¿qué pasa? Cuando yo hablaba, todos tosían buscando perturbarme”, afirmó y hasta involucró a los organizadores del debate.
En su raid de entrevistas concedidas a radios amigas, Milei señaló la supuesta confabulación expectorante de los invitados por el candidato oficialista. "Él buscaba un desborde emocional mío y no lo logró, aún con los tosedores, es un tema no menor", subrayó en referencia a Massa y al público que acompañaba al ministro de Economía que, según dijo, “cada vez que yo tenía que hablar se dedicaba a toser”. Aunque el candidato ultraderechista luego ciño todo el complot al final del debate. “Cuando yo estoy haciendo el cierre, que es un momento muy importante, estaban todos tosiendo”, dijo durante las entrevistas.
También dio una escueta explicación sobre otras de las preguntas de Massa que lo incomodó en el debate: “Por qué no te la renovaron Javier? Explicale a la gente por qué no te la renovaron”, le dijo el candidato de UxP sobre su pasantía como estudiante de economía en el Banco Central. “Yo hice una pasantía, no me acuerdo, creo que de seis meses. Y terminada la pasantía no me la renovaron”, deslizó con dudas durante una entrevista por Radio Continental.
“Me fui y seguí estudiando, ¿cuál es el problema?”, se preguntó sin dar detalles de cuáles fueron las tareas que no cubrieron las expectativas de sus jefes. Solo agregó que “ni la gente del área estaba contenta conmigo ni yo estaba contento con el tipo de tarea, entonces qué sentido tenía seguir”.
Milei buscó esquivar cualquier connotación psicológica sobre su fijación contra la autoridad monetaria. “Según Massa, (la no renovación de la pasantía) es una mancha en mi currículum”, interpretó el líder de LLA. En cambio, no dudó en fantasear con una situación de espionaje en su contra: “Eso es un carpetazo propio de los Servicios de Inteligencia porque esa información es privada”, acusó sin reconocer que se trata de información pública por tratarse de un organismo del Estado. De hecho, la primera vez que salió a la luz su frustrada pasantía en el BCRA fue en el programa “Brotes Verdes” de C5N hace algunas semanas, sin que se conocieran entonces las razones y sin que nadie lo desmintiera.
El día después del debate, el candidato ultraderechista buscó victimizarse, dijo que Massa intentó "agredirlo y tratar de hacer cosas" para sacarlo "de las casillas", con la supuesta idea de mostrarlo "como alguien desequilibrado y que no está en condiciones de gobernar". "Eso lo buscó intensamente, fue muy agresivo, tuvo frases muy ofensivas hacia mi persona", dijo Milei que calificó en diversos tramos del debate de “mentiroso” a Massa, a pesar de la advertencia inicial de los moderadores de no agredir ni descalificar al adversario.
"Me sentí muy bien. Estuve muy cómodo y, con el correr de los bloques, me fui afianzando y terminamos muy bien", dijo y consideró haber cumplido "ampliamente" con los objetivos que se habían propuesto desde su fuerza política. Negó que haya sido un error propio que Massa lo arrinconara con las preguntas: "Pareció una jugada ingenua por nuestra parte, pero al dar respuesta a cada uno de los puntos al mismo tiempo fuimos desarticulando cada una de las mentiras", justificó.
También dio su interpretación de haber salido airoso en el debate. Algo que buscó instalar desde su propia cuenta de X a las 4.30 del lunes con un posteo que tituló "lo que dejó el debate": allí sostuvo que el país se enfrenta a "una decisión muy clara" y convocó a plantear si las personas "quieren mantener este rumbo o algo distinto". Ya habían pasado más de cinco horas que había dejado el atril en el Aula Magna de la Facultad de Derecho.
Lo mismo hizo por la mañana en su tour radial. Aseguró que en el tramo sobre producción y empleo "le doy una gran sopapeada de datos por la cabeza y lo rompo todo", en referencia a Massa. "Si usted saca la cuenta le metí más de 50 goles", insistió Milei ante el entrevistador apelando a las metáforas futboleras de las que es tan afecto su nuevo socio político Mauricio Macri.
Un tema al que el candidato de la LLA recurrió en medio del debate comparando su exaltación por la exprimer ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher, con el futbolista francés (Kylian) Mbappé y el holandés (Johan) Cruyff (al que confundió como alemán), banalizando la Guerra de Malvinas, los asesinados por Thatcher en el hundimiento del Crucero General Belgrano y a los excombatientes.
El candidato ultraderechista intentará dejar atrás su revés en el debate presidencial en el sprint final de su campaña. Para este martes hará una caravana en Rosario en el marco del autodenominado "tour de la libertad", en una recorrida que partirá a las 18 desde el Monumento a la Bandera, el histórico emblema de la ciudad santafesina.
El jueves, Milei realizará una "caravana final" de su campaña en Córdoba, donde va en busca de los votos que le otorguen una diferencia a favor en su anhelo de llegar a la Casa Rosada. Arrancará a las 19 desde la intersección de las calles Hipólito Yrigoyen y Obispo Tejedor de la ciudad de Córdoba, hasta llegar al céntrico Patio Olmos. En la convocatoria se llama a los simpatizantes a que lleven la bandera argentina, pedido que comenzó a utilizar el espacio de ultraderecha luego de las elecciones generales del 22 de octubre.