La falta de agua se hizo sentir en la zona chaqueña

“Cuarenta y siete grados a la sombra en Santa Victoria y las comunidades están sin agua Y sin transporte público”. “Al menos 18 casas se destecharon”. “El trabajador de un establecimiento ganadero ubicado en la localidad de Bahía Negra, en el departamento de Alto Paraguay, habría fallecido por el calor extremo que se registró en esta zona del país”. “Quedó destruido casi todo el monte”. “Nosotros en casa le estamos poniendo agua a los pájaros, pues caen muertos de los árboles”. 

Los relatos corresponden a distintos hechos ocurridos en la ecorregión del Gran Chaco Americano, donde algunas localidades sufrieron temperaturas extremas y luego temporales.

Dos de ellas fueron contadas a Salta/12 por pobladores de Santa Victoria Este (en el departamento Rivadavia), y de Dragones (en la jurisdicción del municipio de Embarcación, del departamento San Martín). De las demás, una fue difundida por un medio local, y otros fueron relatados por personas que viven en la zona del Chaco argentino.

“Asoleadas” por caminar a la escuela

Las altas temperaturas acompañan las caminatas de unos 6 kilómetros de ida y los mismos de vuelta de chicos y chicas de la Comunidad wichí Mecle, ubicada a 6 kilómetros de Santa María, paraje de Santa Victoria Este, que a la vez queda a unos 27 kilómetros de la comunidad. Este fin de semana se registraron 47°C a la sombra en SVE.

“Dos de mis nietas se descompusieron por quedar asoleadas”, contó a Salta/12 Mateo Torres, cacique de la comunidad, al referirse a los reclamos que se iniciaron por la falta de llegada de agua para beber en la zona. La situación se agrava y en la comunidad esperan la puesta en funcionamiento de un pozo de 210 metros de profundidad que se encuentra perforado, pero aún está sin habilitar porque aún resta hacer la conexión de la red para otras comunidades, según la explicación de fuentes gubernamentales.

La Comunidad Mecle padeció la crecida del Pilcomayo en 2018, lo que terminó por expulsarla de su lugar ancestral hacia los márgenes de la ruta provincial 54. “Somos 14 familias y estamos padeciendo una terrible sequía”, afirmó el cacique. Hace casi cinco años que bajó el nivel de lluvias en la zona y pese a la llegada de la corriente El Niño, en el norte se padece la falta de agua.

Torres agregó el problema es la falta de traslado de chicos y chicas de la zona a la escuela, que queda a unos seis kilómetros de la comunidad. Si bien había un vehículo que les retiraba de las distintas comunidades, por falta de pago (por parte del gobierno provincial) dejó de cumplir con este servicio en agosto. Esto implicó que niños y niñas tengan que caminar seis kilómetros para llegar a la escuela a las 14, y realizar el mismo recorrido en el tramo de vuelta después de las 18.

“Estamos viviendo una temperatura grave. Tengo una nieta en séptimo grado que la semana pasada se descompuso porque estaba asoleada. Y otra nieta que va al colegio también se descompuso”, contó el cacique. Y afirmó que las temperaturas complican la situación de la comunidad si no tienen agua para beber.

“El pozo se perforó este año pero también el de La Gracia que ya está funcionando y provee agua a otras comunidades aledañas por sistema de red”, dijo por su parte el delegado de Asuntos Indígenas de la provincia, Marcelo Córdova. Explicó que el pozo de Mecle no se habilitó porque aún queda por tender la red, lo cual no descartó que pase para 2024.

En cuanto a los reclamos por la falta de agua, el funcionario afirmó que se está haciendo el reparto pero “muchas veces les dan el agua a los animales y se quedan cortos”. Respecto del transporte para escolares, dijo que hubo una demora en el pago a quien se hacía cargo, “pero ya se hizo el reclamo” al Ministerio de Educación.

Temporal en Dragones

“Al menos hay un relevamiento de 18 voladuras de techos”, informó a Salta/12 la coordinadora de Desarrollo Social del municipio de Embarcación, Mónica Goicochea, al contar sobre las consecuencias de un temporal en Dragones, pueblo ubicado sobre la ruta nacional 81 en el límite del departamento San Martín con Rivadavia.

Pobladores afirmaron que antes de que se inicie el temporal, con un violento viento y algunos remolinos, la temperatura había superado los 45°C. “Fueron días de mucho calor”, ratificó la funcionaria. "Hubo varias personas internadas por el daño que causó el sol... hasta en mi familia tenía gente enferma", contó una de las pobladoras.

Goicochea afirmó que el peor daño del tempoal fue sobre la vía pública, donde quedaron tendidos los cables de luz, y varios árboles que tuvieron que ser trozados. La lluvia fue poca pero anegó algunos caminos.

“Ya nos dijeron que teníamos que estar preparados para este tipo de tormentas”, afirmó.

En El Algarrobal, otro paraje de San Martín, también hubo casas destechadas por el fuerte viento. 

Mortandad de animales 

En la zona limítrofe de Formosa el temporal también provocó daños. “Por el momento no vamos a tener radio porque cayó la antena. Ya pasamos esta tormenta tan fuerte con lluvias”, contó un habitante de El Potrillo. Afirmó que el viento “entró y destrozó todo. Hay árboles caídos, palo santo también caído, y esos son árboles fuertes. Quedó destruido casi todo el monte”.

Impactó a otros la noticia de Paraguay, también cercano a esta zona, que indicaba que una persona que trabajaba en un establecimiento ganadero “habría fallecido a consecuencia del intenso calor que se registra en esta región desde hace varios días”. La misma información afirma que las temperaturas sobrepasan los 45°C a la sombra. El trabajador tractorista llegó a decirle a su jefe que se sentía mal y que le costaba respirar. El diario ABC aseguró que sus superiores salieron a buscar al trabajador, pero lo encontraron sin vida, sentado frente al volante, sin su camisa y recostado hacia uno de los costados.

Para conocedores de la zona que comparten la ecorregión, la situación “va de mal en peor”, dado que las altas temperaturas y su duración por días exceden la normalidad “y las olas (de calor) son cada vez más frecuentes”.

“Me avisaron de mortandad de vacunos en el norte de Paraguay y de animales silvestres (muertos) por todos lados. Nosotros en casa le estamos poniendo agua a los pájaros, pues caen muertos de los árboles”, indicó una fuente. Y estimó que el ciclo que puede reiterarse va acompañado por las excesivas temperaturas y temporales destructivos.