La Selección Argentina Sub 17 consiguió su primera alegría en el Mundial de la categoría que se está jugando en Indonesia y se acomodó en su grupo tras la derrota del debut. Fue 3 a 1 este martes sobre Japón con goles del Diablito Echeverri -golazo-, Valentino Acuña y Agustín Ruberto.
Con este resultado, Argentina quedó segunda en el Grupo D con misma cantidad de puntos que Japón (3) pero mejor diferencia de gol (+1 contra -1). En la cima está Senegal (6), que vapuleó 4 a 1 a Polonia (0), el próximo y último rival argentino de la fase de grupos. El partido contra los europeos se jugará este viernes desde las 6 (televisación de la TV Pública, TyC Sports y DSports) y vale recordar que a octavos de final avanzan los dos primeros de cada grupo y los cuatro mejores terceros de las seis zonas.
Ante Japón, los dirigidos por Diego Placente llegaban urgidos de un buen resultado y salieron con una determinación muy diferente de la del debut (derrota 2 a 1 con Senegal), arrinconando a los japoneses contra su área. No por casualidad antes de los 10 minutos de partido la cosa ya estaba 2 a 0 para la Argentina.
Primero pegó el Diablito Echeverri, acaso el jugador más conocido del plantel y con más experiencia en Primera (cuatro partidos en River). El número 10 y capitán tuvo un tiro libre desde bastante lejos y la puso en el ángulo a los 4 minutos.
Y al rato, a los 8, llegó el segundo: muy buen desborde y centro atrás de Santiago López (Independiente) y definición dentro del área del volante Valentino Acuña (Newell's).
Argentina no detuvo sus embates una vez conseguida la ventaja y coqueteó varias veces con la goleada, sobre todo gracias a la conducción de Echeverri y la muy grata aparición de Dylan Gorosito por el lateral derecho (Boca), opción constante de pase y quien fue suplente contra Senegal. Gorosito fue uno de los tres cambios de Placente respecto del once del debut, junto al arquero Jeremías Florentín (Talleres) y el volante Maher Carrizo (Talleres).
Pero el dominio albiceleste fue cosa de los primeros 45. Es que los asiáticos salieron del entretiempo con otra ambición que, sumada al lógico quedo argentino, derivó en un Japón dueño de la pelota y una Argentina apostando al contraataque. Con esas cartas, el descuento no tardó nada en llegar: a los 50, desborde por derecha de Shotaro Shibata (Kawasaki Frontale) y entrada goleadora de Rento Takoaka (Nissho Gakuen), quien aprovechó una distracción de Gorosito en la marca.
Lo que siguió para la Argentina tuvo mucho de suplicio, aguantando las combinaciones de Shibata, endiablado a la hora de desbordar, y el número 10 Ryunosuke Sato (FC Tokio). Aún así, la Selección tuvo una buena oportunidad en la derecha de Echeverri, tras una excelente acción del volante central Mariano Gerez (Lanús), pero desactiva de gran manera por el arquero Wataru Goto (FC Tokio).
Placente busco darle aire a los suyos con algunas modificaciones, como el ingreso del interesantísimo Franco Mastantuono (River), volante ofensivo de 16 años. El zurdo ya venía de tener una buena entrada ante Senegal, contribuyendo al intento de remontada nacional.
El mayor susto argentino se dio sobre el final cuando Japón terminó festejando tras una pelota parada, pero el árbitro anuló correctamente el gol por carga contra Florentín.
El cierre se hizo verdaderamente interminable, estirado además por los 10 minutos de tiempo de descuento. Pero al octavo llegó la tranquilidad. Mastantuono manejó los tiempos, tocó con Gorosito y este con el goleador Agustín Ruberto (River), quien le dio desde afuera del área y fue favorecido por un desvío: 3-1 y a la bolsa.