La Corte Suprema confirmó tres condenas a prisión perpetua por la Masacre de Margarita Belén, el fusilamiento de 22 presos políticos cuando eran trasladados desde Chaco hacia el penal federal de Formosa en diciembre de 1976. Las víctimas habían sido llevadas inconscientes, luego de ser torturadas, hasta esa localidad donde fueron fusiladas a bordo de dos autos particulares. Ahora, el máximo tribunal confirmó las penas en la última instancia.
Con las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, la Corte Suprema rechazó los últimos recursos presentados por tres de los condenados. Se trata de Aldo Héctor Martínez Segón, Athos Gustavo Renes y Ricardo Guillermo Reyes, quienes llegaron hasta la máxima instancia judicial en apelación asistidos por el abogado Carlos López Luján.
Los tres, junto con otros cinco imputados, fueron condenados a la pena máxima que establece el Código Penal por los delitos de "homicidio agravado por alevosía y por el número de partícipes; privación ilegítima de la libertad agravada por el tiempo, y desaparición forzada de personas".
La Masacre de Margarita Belén ocurrió el 13 de diciembre de 1976, cuando 22 militantes fueron fusilados en un descampado próximo a esa localidad chaqueña homónima. La historia oficial del Ejército contó que los presos –militantes en su mayoría de la Juventud Peronista y de agrupaciones de izquierda- intentaban fugarse ayudados por un comando paramilitar que atacó el convoy que los trasladaba supuestamente hasta Formosa.
Sin embargo, tras la investigación de los organismos de derechos humanos se demostró que las víctimas fueron recogidas inconscientes –después de haber sido torturados- de la prisión clandestina que funcionaba en la ex Dirección de Investigaciones de la Policía, de la Alcaidía Policial y de la Unidad Federal 7.
A la madrugada fueron trasladados por la ruta nacional 11 y justo a la altura de la localidad Margarita Belén -70 kilómetros al norte de Resistencia- fueron descendidos y colocados en dos automóviles particulares, un Peugeot 504 y un Ranault 12, dentro de los cuales fueron acribillados con fusiles FAL.
Las víctimas de aquel episodio fueron Patricio Blas Tierno, Néstor Sala, Carlos Zamudio, Luis Ángel Barco, Roberto Yedro, Delicia González, Luis Díaz, Fernando Pierola, Raúl Caire, Sergio Pereyra, Carlos Duarte, Carlos Tereszecuk, Manuel Parodi Ocampo, Luis Fransen, Ema Cabral, Reinaldo Zapata y Mario Cuevas.