Después de que la jerarquía de la Iglesia Católica decidiera no pronunciarse sobre la segunda vuelta electoral, pese al pedido expreso formulado en ese sentido por un grupo de organizaciones de laicas y laicos católicos, varias voces se levantaron desde las propias filas eclesiales. Los católicos que la semana anterior enviaron un mensaje a los obispos con el pedido expreso de que se manifestaran dieron a conocer ahora una “Carta a todas las personas de fe”: allí reafirman que “como argentinas y argentinos y como bautizadas y bautizados, es decir como miembros de pleno derecho de la Iglesia Católica”, tomaron la decisión de decir “no al proyecto encabezado por Javier Milei”. A la declaración, inicialmente impulsada por Cristianos para el Tercer Milenio (CTM), se sumaron otras once organizaciones católicas entre las que se cuentan el Colectivo Kevin O'Neill por Memoria, Verdad y Justicia para los Mártires Palotinos, Colectivo de Teología de la Liberación Pichi Meisegeier, Fraternidad Laica Carlos de Foucauld, Amerindia Argentina, Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz y Espacio Interreligioso Patrick Rice.
“Entendíamos, y así lo hicimos saber, que correspondía a los obispos católicos hacer esta denuncia de la que nos estamos haciendo cargo. Ellos prefirieron no hacerla”, dicen las organizaciones firmantes. “Frente a ese doloroso silencio y frente a las enormes y destructivas amenazas que se ciernen sobre la Nación, somos las y los laicos católicos los que asumimos la responsabilidad que dejaron vacante nuestros obispos y llamamos a nuestras hermanas y hermanos católicos para que el domingo vayamos a votar masivamente y con nuestros votos digamos no al proyecto no cristiano, individualista, egoísta e impiadoso que encabeza Javier Milei”.
En su texto, los CTM, acompañados también por la Comisión de la Memoria del Barrio La Manuelita, Fundación Gente Nueva, Grupo por la Memoria de Orlando Yorio y el Archivo Emilio Fermín Mignone, sostienen que “ante la dramática disyuntiva” que se plantea en el balotaje “lo que se pone en juego es mucho, muchísimo, más que el nombre del próximo presidente” porque “ese día deberemos elegir entre continuar la presente y dura lucha por construir una sociedad más fraterna, más justa y más equitativa o saltar al abismo”.
Se trata, dicen los laicos católicos, de “un abismo en el que los valores básicos de todas las religiones, el amor, el diálogo, la solidaridad, la tolerancia y la justicia social serán negados y reemplazados por el individualismo, el egoísmo, el cálculo, los intereses personales y la lucha despiadada por sacar ventaja sobre nuestro prójimo, el que ya no es considerado un hermano sino un competidor o directamente un enemigo”.
En el mismo documento se invita a católicas y católicos de cada una de las diócesis a que “recuerden a sus obispos que el silencio de la Conferencia Episcopal Argentina no obliga al silencio a cada uno de ellos y que los inviten a asumir sus responsabilidades y manifestarse frente sus fieles diocesanos respecto a la potencialmente trágica coyuntura que enfrentamos el 19 de noviembre”.
Proponen, además, convertir la “jornada de oración” convocada por los obispos para esta semana de cara al acto electoral en “un espacio de discernimiento sobre la amenaza que se cierne sobre el pueblo de la Nación y de esclarecimiento de los hermanos indecisos” que también incorpore “a los creyentes de otras religiones que tengan al amor, la solidaridad, la igualdad entre todos los hombres y la justicia social entre sus valores básicos”.
Dado que es “la hora de elegir entre una sociedad regida por valores trascendentes como la fraternidad, la igualdad, la tolerancia y la justicia social o por una sociedad fría, impersonal e impiadosa regida por el pecado del egoísmo, el individualismo y la mezquina conveniencia personal”, estos fieles católicos sostienen que “como mujeres y hombres de fe tenemos la obligación de decir no al proyecto encabezado por Javier Milei”.
Mensaje desde Quilmes
Por su parte, los departamentos de Justicia y Paz, de Pastoral Social y la Vicaría de la Solidaridad de la diócesis de Quilmes, de la provincia de Buenos Aires, dieron a conocer una declaración en la que, sin mencionarlo por su nombre, se hace directa alusión a los postulados de Milei para criticarlos con severidad. “No podemos ser indiferentes ante la amenaza de la vida, que en medio de ofensas a nuestro querido Papa Francisco y a su magisterio, proponen dejar de contar con salud o educación públicas; que hablan despectivamente de la justicia social; que niegan el terrorismo de Estado durante la última dictadura reivindicando a sus represores y sus delitos; que ofrecen dejar de tener moneda nacional; que proponen mercado de órganos o niños; que gritan invitando a ‘romper todo’, con un gran rechazo a toda injerencia del Estado, para que impere lo meramente privado”, dice el documento.
En el mismo texto y tras recordar una declaración anterior de la Comisión de Justicia y Paz nacional, los departamentos de la diócesis de Quilmes enfocados en temas sociales sostienen que el 19 de noviembre “estaremos frente a una histórica elección”. Y agregan que “si bien es cierto que el sufragio es un acto de entera libertad que se ejercita en conciencia y en la soledad del cuarto oscuro, no podemos dejar en la puerta de ese cuarto nuestras opciones evangélicas y nuestros criterios de una vida digna para toda la comunidad humana”.
En el mismo documento se reconoce que “la coyuntura socio-económica es difícil” pero “no nos salvamos solos” porque “la salida es en común, en un proyecto de unidad nacional que no deje afuera a nadie”. Para concluir que “nuestro compromiso cristiano es sumarnos a ese gran acuerdo nacional que integre las necesarias diferencias del cuerpo social desde donde pensarnos y realizarnos como Patria” y desean “ardientemente que la justicia y la paz se abracen”.
Stickers y volantes
A las manifestaciones anteriores se sumó también una iniciativa de otros católicos que vienen recorriendo templos de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, regalando un sticker con la leyenda “como católico y cristiano YO no voto a Milei”. Junto con la invitación para que quienes lo reciben lo usen en sus solapas, se distribuye un volante encabezado por una frase del arzobispo Jorge García Cuerva quien, poco después de asumir la titularidad de la arquidiócesis capitalina, pidió que “no dejemos el Evangelio en la puerta del cuarto oscuro”.
En un breve texto de apenas una hoja en el que se fundamenta la propuesta, se dice “SÍ a la doctrina social de la Iglesia; a la justicia social; al cuidado de la Casa Común; a la educación pública y al cuidado de la salud”. Y “NO a la venta de órganos y niños; a la ruptura con la sede de nuestro Papa Francisco, a la entrega de nuestras islas Malvinas”. Para concluir con un categórico “yo no voto a Milei”.