La provincia de La Rioja superó los 100 millones de pesos en donaciones de reservas de aduana. Desde el gobierno resaltaron el compromiso de convertir los recursos incautados en las fronteras en un aporte significativo para sectores vulnerables a través de programas sociales.

El subsecretario de Asuntos Políticos de la Nación, Nicolás Ritacco, en su encuentro con el gobernador Ricardo Quintela, resaltó que el objetivo de estos fondos provenientes de bienes ilegales confiscados, buscan ser reintegrados a la sociedad a través de la articulación con cooperativas, comedores y fundaciones, en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia.

Ritacco enfatizó la importancia de este proceso, destacando que estos recursos, inicialmente adquiridos de manera ilegal, son transformados en un apoyo directo para aquellos que más lo necesitan en la sociedad. Es una estrategia que no solo busca canalizar y redistribuir los bienes incautados, sino también convertirlos en una herramienta para asistir a comunidades vulnerables, fortaleciendo así programas sociales y acciones que benefician a quienes enfrentan dificultades económicas y sociales.

El subsecretario manifestó su satisfacción por este logro y la articulación de políticas públicas para que lo ilegal se convierta en recursos para sectores desfavorecidos. Destacó que este trabajo coordinado entre el gobierno nacional y provincial es un claro ejemplo de cómo las reservas de aduana pueden transformarse en un medio efectivo para el beneficio social, proporcionando asistencia a aquellos que más lo necesitan en momentos de dificultad.

La reorientación de estos recursos incautados hacia programas sociales representa un enfoque innovador y efectivo para aprovechar bienes que, de otro modo, podrían haberse perdido en el sistema. Además, resalta la importancia de la colaboración entre entidades gubernamentales y organizaciones sociales para maximizar el impacto positivo en las comunidades más vulnerables de La Rioja.