A Javier Milei le gusta presentarse como “lo nuevo”. No es integrante de los partidos políticos ya establecidos en Argentina y de hecho prácticamente no tiene estructura partidaria propia, pero no es un individuo aislado. Tiene conexiones bien aceitadas con la ultraderecha de varios países. Por ejemplo, en octubre de 2020 se dio a conocer la “Carta de Madrid: en defensa de la libertad y la democracia en la Iberósfera” (España, sus viejas colonias en América y Brasil). En ella, dicen que se observa un avance del comunismo en el mundo (¿?), que la libertad de expresión (que ellxs entienden de manera muy distinta a lxs relatores especiales de la ONU y de la OEA) y la propiedad privada son claves para el funcionamiento de las sociedades. La carta fue pergeñada por Santiago Abascal, uno de los fundadores del partido español Vox. Entre lxs 165 firmantes se cuentan: Giorgia Meloni, (presidenta del Consejo de Ministros de Italia por el neofascista Fratelli d’Italia); Rafael López Aliaga (actual alcalde de Lima, ultraconservador, miembro numerario del Opus Dei); José Antonio Kast (ultraderechista excandidato a presidente de Chile); Eduardo Bolsonaro (diputado e hijo de Jair Bolsonaro). También firman la Carta casi una veintena de argentinxs que incluyen a 10 diputados del PRO (entre ellxs Waldo Wolff, David Schlereth y Alfredo Schiavoni), a José Luis Espert y a Javier Milei y Victoria Villarruel.
Después de haber contado con el aval y la presencia de Bolsonaro hijo en su búnker para la primera vuelta de las elecciones presidenciales, la alianza de las ultraderechas tiene una nueva cita: el 16 y 17 de noviembre va a tener lugar la V Cumbre Transatlántica de la Red Política por los Valores (RPV). Va a participar como orador Santiago Santurio, muy cercano a Milei, recientemente electo diputado nacional y puesto a intentar recomponer relaciones entre La Libertad Avanza y el Vaticano, dada su ferviente militancia contra el derecho al aborto.
Según un informe de las organizaciones progresistas Ipas y Empower, la RPV es un conglomerado de funcionarixs y ex funcionarixs, legisladorxs y activistas que se articulan para promover una agenda ultraconservadora a nivel local, nacional y en los espacios multilaterales. Fue fundada en 2014 y desde entonces ha crecido mucho, hasta llegar a convertirse en uno de los principales núcleos de organización de la ultraderecha global. Además, ofrece entrenamiento y contactos para una nueva generación de jóvenes líderes de la extrema derecha. Está presidida por José Antonio Kast, admirador de Pinochet, fundador del ultraderechista Partido Republicano, que perdió las elecciones ante Gabriel Boric. Recibió la presidencia de la RPV de manos de Katalin Novak, integrante del régimen ultraderechista del primer ministro Víktor Orbán en Hungría. Primero fue Ministra de Familia y desde 2022 es la presidenta del país.
Uno de los fundadores de la Red fue Abascal, que la dejó por estar absorbido por Vox. También están el peruano López Aliaga y el mexicano Verástegui, ambos oradores en esta V Cumbre. Verástegui, antiguo asesor de Trump, quiere ser candidato a la presidencia de México. En octubre pasado publicó un video donde se lo ve disparando un rifle y que dice: “Miren lo que les vamos a hacer a los terroristas de la Agenda 2030, el cambio climático y la ideología de género”. Todo este sector habla de “ideología de género”, un concepto creado por Ratzinger durante el papado de Wojtyla, para descalificar a un conjunto de reclamos, organizaciones, leyes y campos académicos ligados al género y la sexualidad.
Todos, con Trump a la cabeza, niegan el cambio climático, al que consideran una mentira inventada por la izquierda con el único fin de estorbar sus negocios. Basta recordar que Trump hizo que Estados Unidos se retirara del Acuerdo de París sobre Cambio Climático, que bajo el gobierno de Bolsonaro la deforestación de Amazonia avanzara a un ritmo dramático y que Milei pretenda permitir que las empresas contaminen los ríos e incluso privatizar el mar. En la Agenda 2030 ven la suma de todos los males. Se trata de un documento y plan de acción adoptado en 2015 por todos los Estados Miembros de la ONU y contiene una serie de objetivos para el desarrollo sostenible, que incluyen la erradicación de la pobreza y el hambre, la conservación y uso racional de los recursos naturales y temas de igualdad de género, entre otros. Lxs seguidorxs de Milei también tienen a la Agenda 2030 en su discurso y acusan de defenderla a cualquier activista en temas ambientales.
La cumbre es “transatlántica” porque serán oradores varixs integrantes del gobierno de Hungría y de varias organizaciones ultraconservadoras evangélicas americanas, además de funcionarixs y activistas de la extrema derecha de África, cuya participación es cada vez mayor en la RPV. La cumbre será auspiciada por el gobierno de Guatemala, cuyo presidente, Alejandro Giamattei, tiene vínculos con todos los mencionados. Varias de las organizaciones evangélicas auspiciantes, como la Alliance Defending Freedom, han sido catalogadas como “grupos de odio contra las personas LGBTQI” en Estados Unidos.
Quizás el aspecto más preocupante de esta cumbre es que tendrá lugar dentro del edificio de las Naciones Unidas en Nueva York en el marco de los 75 años de la adopción de la Declaración Universal de Derechos Humanos y que su título es: “Afirmando los derechos humanos universales. Uniendo culturas por la vida, la familia y las libertades fundamentales”. Todo esto forma parte de una maniobra que el Observatorio sobre la Universalidad de los Derechos ya mostró en sus informes: la cooptación del lenguaje y el marco de los derechos humanos; el intento de instalación de un marco paralelo; el ataque a la universalidad, interrelación, interdependencia, e igual jerarquía de todos los derechos humanos; el intento de socavamiento del sistema de derechos humanos deslegitimándolo pero también buscando destruirlo desde adentro.
Los ultraconservadores suelen decir que los derechos sexuales y los derechos reproductivos no son universalmente reconocidos. Los consideran “accesorios” y los contraponen con lo que ellos llaman “fundamentales”, como libertad de religión, de expresión y temas ligados a la pobreza. Tal como vienen haciendo los seguidores de Milei que hablan del 40% de pobres en cada cuenta de Instagram donde se alerta sobre un posible recorte de derechos sexuales. Por otro lado, la insistencia en atenerse a la DUDH y otros instrumentos vinculantes se propone descalificar y desconocer todo el gran corpus de interpretaciones y actualizaciones producidos por los órganos de tratado y otros mecanismos expertos de la ONU. Un caso típico es el “derecho a la vida”, sobre el que va a hablar Santuri. No tiene nada que ver con negar el derecho al aborto, y así lo ha dejado muy claro el Comité de Derechos Humanos de ONU en su Comentario General 36. Fue creado para evitar ejecuciones arbitrarias y extrajudiciales, y debería implicar la abolición de la pena de muerte en los países que aún la tienen, como Estados Unidos.
La Red Política por los Valores tiene unos valores: intolerancia, violencia, individualismo. Pero hay otros valores: solidaridad, justicia social, diálogo democrático, rendición de cuentas. Eso es lo que está en juego el domingo.
María Luisa Peralta es activista lesbiana. Trabaja en Akahata - Equipo de trabajo en sexualidades y géneros, organización integrante del Observatorio sobre la Universalidad de los Derechos.