En La Libertad Avanza coinciden en correr al Estado de todas las funciones posibles, excepto una. "El Estado tiene que prevenir y reprimir, si no, ¿para qué está el Estado?", dijo Ricardo Bussi, diputado electo por la fuerza de Javier Milei e hijo del genocida Antonio Bussi. Aseguró que el próximo gobierno "no puede ni empezar" si no realiza un ajuste económico y adelantó que eso generará "problemas", en referencia a las protestas sociales, por lo que consideró que se deberán usar todas las fuerzas estatales para reprimirlas, incluídas las Fuerzas Armadas, que hoy lo tienen prohibido por ley.
"Estoy seguro de que el año que viene va a haber problemas porque la cuestión hoy pasa por el ajuste. Si no tenemos ajuste, no podemos ni empezar. El país gasta más de lo que necesita y estamos rascando la olla, no hay otro camino. No tenemos crédito externo ni interno. La fiesta ha sido muy cara y en su momento va a haber que pagarla", fue el sinceramiento de Bussi a cuatro días del balotaje.
El ex candidato a gobernador de Tucumán por la fuerza libertaria --quien se anotó en la carrera para llegar al Congreso, luego de obtener un pobre 3,9% en las elecciones provinciales-- volvió a exponer afinidad de La Libertad Avanza con la represión y la última dictadura cívico-militar. "Espero que con esto no empiecen a titular que estoy por la represión", fue la expresión de deseo de Bussi en una entrevista con Radio Delta antes de desplegar todo su arsenal.
"El Estado tiene el monopolio de la fuerza y tiene que actuar en beneficio de la comunidad, claro que tiene que estar la represión", sostuvo y enumeró, como si fuera natural que la misión de las fuerzas de seguridad es la represión: "El Estado tiene la Policía, es el que maneja las Fuerzas de Seguridad, las Fuerzas Armadas. Tendrá que usar esas herramientas para ir por el orden porque necesitamos justamente eso, orden".
Bussi --cómodo con sus nuevos socios Macri y Bullrich, utilizando la metáfora de "la fiesta" respecto del gasto público y la idea de que el "órden" es represión-- dejó pasar un detalle relevante para un legislador electo, que asumirá su banca el próximo 10 de diciembre. Las Fuerzas Armadas, según la Ley de Defensa, tienen prohibido intervenir en temas de seguridad interior y su misión es la defensa nacional de ataques extranjeros.
El intento de modificar la Ley de Defensa para que cumpla tareas de seguridad interior fue parte de las propuestas de Bullrich, con la excusa del combate el narcotráfico. Pero en el caso de Bussi el desinterés por cumplimiento de la Ley de Defensa se relaciona con su análisis de lo ocurrido durante la última dictadura cívico-militar. El diputado electo coincidió con la cadidata a vicepresidenta de la ultraderecha, Victoria Villaruel, y recordando a su padre dijo que "a la otra parte del problema" no se lo juzgó.
"Los que iniciaron este proceso tan violento que derramó mucha sangre en la década del 70... Se ha revisado con mucha parcialidad, no se ha hecho la lectura integral de la cuestión (...) Hubo excesos del Estado y son condenables. En las guerras siempre hay excesos. Lo hay que evitar es la guerra; una vez que se desata, los excesos son imparables, ocurren siempre", sostuvo esta mañana en radio Delta y ratificó su mirada negacionista al sostener que "de ninguna manera" hubo un plan sistemático de persecusión y desaparición de personas, algo probado por el Poder Judicial en los juicios por crímines de lesa humanidad.
Bussi, diputado y ejemplo de las propuestas de La Libertad Avanza
Durante su frustrada campaña para gobernador provincial, en la que Milei se presentó para acompañarlo en recorridas proviciales como a pocos candidatos, Bussi prometió avanzar con la libre portación de armas. Se mostró en un spot con un arma automática, un set de municiones, anteojos de protección y unos auriculares con la bandera de Estados Unidos , país en el que nació.
"Que la próxima vida que se pierda, no sea la tuya. Defendamos a nuestras familias de los delincuentes. Sí a la portación legal y libre de armas", proponía el hijo del genocida en el spot. La propuesta encaja perfecto con los dichos de Milei, aunque a medida que aumentaron sus chances de ser presidente comenzó a esconder y negar su preferencia por la libre portación de armas.
Bussi también es una viva expresión de la mirada heteronormativa y discriminatoria hacia las disidencias sexuales que embandera la candidata a vicepresidenta Villaruel. "El que decide ser travesti, que se la banque solo. No se puede dar una cuota del Estado a alguien que pertenece a un grupo minoritario", aseguró durante un debate de candidatos a diputados nacionales, cuando ya había sido derrotado como candidato a gobernador.
En aquel debate, cuando se lo consultó sobre los cupos laborales, Bussi argumentó su posición: "Son seres humanos que merecen todo nuestro respeto. Como los rengos, como los ciegos, como los sordos --y completó-- Lo que no queremos es que lo banquemos entre todos, porque el que decidió su camino sexual es responsable de sus decisiones, no tenemos porqué hacer cargo de eso a toda la comunidad".