A pocas horas de las elecciones, se formalizó la posición de Techint respecto al apoyo a los candidatos que disputarán el domingo el balotaje para ver quién será el próximo Presidente. Es que la empresa de Paolo Rocca pasó de aportarle fondos a la campaña de Patricia Bullrich a derivar buena parte de ellos a financiar la carrera presidencial de Javier Milei.
Esa expresión pública de apoyo económico a los libertarios explica, además, dos cuestiones más de fondo: la primera, por qué la mesa chica de la Unión Industrial Argentina (UIA) no habilitó críticas a Milei aún después del plantazo que hizo al almuerzo que le armaron. La segunda, que la alianza de Macri con el candidato presidencial surte efecto en el redireccionamiento de dineros y apoyos de empresarios.
La Libertad Avanza fue la fuerza que, al menos de manera formal, tuve menos respaldos económicos para la campaña. Pero en el balotaje sumó 20 millones de pesos de parte de la empresa Inurban Inversiones Urbanas Nuevo Milenio, la constructora de holding de Rocca. Vía esa misma firma, con transferencias desde el banco BBVA, Techint ya había respaldado a Juntos por el Cambio: para pena de Patricia Bullrich, le habían puesto en aquel entonces 16 millones de pesos, cuatro menos que a Milei. Hasta el momento, la compañía de Rocca es la única empresa que figura en los registros de la Cámara Nacional Electoral (CNE) apoyando al tándem de Milei y Victoria Villarruel.
La firma en cuestión, tal como develó hace meses este diario, es la responsable de obras grandes, como el resistido y judicializado barrio privado Costa del Plata —en la ribera de Quilmes y Avellaneda—, no sólo conecta a Rocca con el financiamiento de campañas del PRO, sino que lo une a un cuadro que por entonces se buscó ralear por diferentes escándalos. Héctor Zabaleta, apuntado por el caso de las coimas de Techint en Italia, es el presidente de Inurban y de otras tres compañías del grupo de Rocca.
Rocca ha sido históricamente un financista parejo de fuerzas políticas. En su mejor época, supo tener un operador para cada partido. Y se hizo muy célebre la movida en la cual intento financiar y resaltar la campaña presidencial trunca de Ernesto Sanz. Luego jugó muy fuerte con el PRO y Juntos por el Cambio.
En aquella aventura con los radicales, el nexo y promotor enviado por Paolo era Luis Betnaza, exvice de la UIA que hoy dejó en su lugar a David Uriburu, el más activo en el pacto de los silencio de los capitostes de las fábricas.
Algo más que dinero
La movida de financiamiento cruzado de Techint, según los que conocen cómo se mueve el holding, expone que fue Rocca uno de los que más tensionó internamente para evitar pronunciamientos políticos contra Milei y a favor de Sergio Massa. Incluso cuando en la última reunión con el ministro candidato, fue le propio David Uriburu quien se tomó unos minutos para ponderar a Massa como cuadro.
En paralelo, Rocca venía teniendo un vínculo muy bueno con el Gobierno a raíz de la culminación del Gasoducto Néstor Kirchner, trabajo que lo volvió a poner cerca de un peronismo con el que se llevó entre buenas y malas. Pero como todo gigante, su política hacia el afuera es de dominio total, por eso la UIA cerró sus comentarios sobre las elecciones, dejando sólo a los cabos sueltos que se expresaron de manera individual.
Hasta ahora, ni Techint, ni Arcor, Ledesma y las automotríces expresaron críticas a Milei, aún a sabiendas de que sus políticas son todas contrarias a la industria. Incluído en ese paquete la negación del libertario al nexo político entre Estados de Argentina con Brasil y China. Hubo un pedido expreso de los gigantes de la entidad para que nadie juegue por fuera de la lógica histórica de silencio de la central fabril.
Por otra parte y desde otro enfoque, diferentes fuentes que hablaron con este diario le endilgan parte del giro de Rocca hacia los libertarios al nexo que tiene con Mauricio Macri. Pero sobre todo al rol que ha tomado el ex presidente de la Nación en el contacto con empresarios, pidiéndoles que salgan a apoyar a los libertarios.
Es vox populi que el líder del PRO le puso a Milei una estructura no sólo de fiscalización sino de armado político y de cosecha de voluntades. Por el momento, el apoyo de Rocca es el único que se da en público y que tiene peso específico. Pero Macri le ha conseguido al libertario no sólo dinero, sino también la posibilidad de que muchos empresarios que lo bancaban a él, ahora apuesten por alguien que ven parecido en sus intenciones.