El ex gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey sostuvo anoche que quienes ejercen la política deben hacerse una autocrítica sobre lo que se hicieron mal para que tenga posibilidad de acceder a la presidencia de la Nación un candidato que pretende eliminar derechos que en cien años no habían sido discutidos en la Argentina.
Invitado al programa Duro de Domar, en el Canal C5N, Urtubey dispuso de más de 20 minutos para explayarse sobre su decisión de acompañar a la fórmula presidencial de Unión por la Patria, y advertir sobre el peligro que expresa La Libertad Avanza.
Aunque empezó hablando de la necesidad de hacer una autocrítica, "lo mal que habremos hecho las cosas para que en la Argentina (como nunca antes) hoy discutamos por primera vez en cien años el constitucionalismo social", el ex gobernador se manifestó "muy entusiasmado" entendiendo que estas elecciones representan "una gran oportunidad" para la sociedad argentina.
"Todos nosotros heredamos de nuestros viejos, nuestros abuelos, todo un marco normativo que le da a los ciudadanos derechos que le pueden exigir al estado en términos de un mínimo de prestación social”. Ese marco de derechos, “nosotros lo tenemos dado, igual que la democracia está dada”. Pero frente a la aparición de un espacio político que propone la eliminación de estas garantías, “esta elección es la oportunidad para que los argentinos tengamos los derechos sociales porque lo resolvimos nosotros no porque lo heredamos”, explicó. Asimismo, también consideró “buenísimo que podamos vivir con alegría el proceso de defender los derechos que hemos logrado a lo largo de cien años”.
Para no desentonar con la línea del programa, Urtubey comenzó su intervención con una broma: dijo ser de la “Agrupación de tosedores”. “Por lo menos te tenés que entretener, divertirte, si te tomás en serio esto es dramático”, añadió sobre la dirigencia de la ultraderecha.
"Mirá si habremos hecho todo mal en la política para que la gente diga” los derechos son papel pintado “para qué los quiero, que se rompa todo”, insistió sobre la autocrítica. En la misma línea cuestionó que el PJ haya empezado "a transformarse en un partido de poder” desconociendo su propia historia, porque "el peronismo nació para darle voz a los que no tenían poder” y "todo eso en alguna medida no ha sido la principal prioridad durante un tiempo y hoy la gente nos lo hace saber, llamado de atención para el peronismo”, opinó.
Sin embargo, también ratificó en que esta coyuntura es "una gran oportunidad. Vamos a una gran etapa en la Argentina indudablemente, porque después de esto tiene que haber una reacción del poder político porque si vos tenés derechos consagrados que son papel pintado, entonces para qué te sirven, claramente tenemos que pensar en esas cosas”.
Sobre su decisión de acompañar a Sergio Massa, dijo que nunca renegó del peronismo, sino que tuvo y tiene "enormes diferencias con el kirchnerismo y soy opositor a este gobierno". Pero "el 22 de octubre Sergio Massa abrió los brazos y dijo vamos a un gobierno de unidad nacional, vamos a un acuerdo nacional" y presentó los diez puntos de ese acuerdo. “Toda mi vida milité por eso”, que "hay que salir de la lógica endogámica en donde se mira para adentro y se empieza a validar al peronismo como una especie de partido de poder”, y ahora “aparece un dirigente peronista que dice lo que yo vengo diciendo que hay que hacer, lo que yo vengo planteando toda la vida, qué escapatoria tengo para correrme al costado", planteó.
A eso se agrega el hecho de que la otra opción, "es la negatoria de mi propia existencia, yo milito desde hace 40 años, yo milité en la elección del 83, tenía 14 años". Cómo quedarse en la casa con todo eso puesto en riesgo y la posibilidad de que gane la elección “una banda de improvisados que no están preparados para gobernar y aparte ponen en duda cien años de constitucionalismo social”. “Es una cuestión de conciencia” sumarse a la campaña de Massa, afirmó.
“Sergio claramente tiene todas las condiciones para conducir el proceso que viene", porque además "el modelo de país que ellos (LLA) dibujan es inviable en Argentina, en América Latina”. Con la vulnerabilidad que hay en el país, “no te podés permitir el lujo de ser un espectador o de ser, entre comillas, neutral", añadió. Y volvió a las conquistas del constitucionalismo social. “¿Nosotros vamos a dejar que se lo lleven puesto? Yo no”, interpeló.
“En términos objetivos (Massa) es un tipo formado”, es político, “eso necesita la Argentina para salir adelante”. “Necesitamos un dirigente político porque el problema de la Argentina es político, el problema económico en la Argentina se resuelve desde lo político no desde la técnica”, aseguró.
Mirar para adelante
Sobre la decisión del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, de no apoyar al candidato del peronismo, Urtubey reflexionó: "hay dos formas de tomar una decisión, o mirás para adelante o mirás para atrás". Sin embargo, dijo que entiende, porque también lo vivió, que "fue traumática la relación de algunos gobernadores con el gobierno kirchnerista. Ahora bien, ¿porque hayas tenido esa mala experiencia vas a embargar cien años de historia argentina? Yo no”. “Hay algunos que miran más para atrás que para adelante. Cuando vos mirás para adelante no tenés ninguna duda que es Massa la única opción que te puede no solo dar seguridad de que la Argentina va a vivir un proceso de cambio ordenado”.
Urtubey también dijo que no pensó en un cargo en el gobierno nacional en caso de que Massa llegue a la presidencia. “Me siento muy cómodo haciendo política sin responsabilidades institucionales", dijo después de recordar que fue varias veces gobernador y ocupó cargos legislativos y otros ejecutivos. “Yo voy a colaborar", pero sin interés en un cargo, sostuvo.
Urtubey también cuestionó la afirmación de la candidata a vicepresidenta por LLA, Victoria Villarruel, de que la crisis se resuelve con una tiranía. “El planteo es grave”. “Cuando a vos te dicen, y te lo dicen antes de la elección, para salir de esta crisis necesitás una tiranía, te lo dicen de frente, no es que te lo dijeron antes del cierre, entonces después no nos sorprendamos”, reconvino.
Sobre la afirmación de Javier Milei de que eliminará el sistema de coparticipación federal, el ex gobernador dijo que el problema es que “nadie toma en serio lo que dice (Milei)”. “Es un disparate tan grande que no tiene sentido”, opinó, y consideró que con esto LLA expresa que no quiere un estado nación, porque si se tomara una decisión de esta característica los gobernadores deberían denunciar el pacto preexistente que ató a las provincias a la Nación y disolver el estado nacional.
Por otro lado, dijo que no le sorprende la sociedad de Mauricio Macri y Patricia Bullrich con Milei. "Me parece que ellos deben estar mucho más cómodos ahora que lo que estaban en las tensiones permanentes con el radicalismo, el socialismo, con gente que viene de un origen mucho más vinculado a los principios sociales, más democráticos”, opinó. Por otra parte, consideró "bueno" que se sepa quién es quién, "porque la Argentina tiene que caminar en ese tránsito de la unidad nacional, que no solo es la unidad de los que pensamos como nosotros. La unidad nacional es también sentar a esos dirigentes en esa mesa, te podrás de acuerdo en más cosas, en menos cosas, pero lo tenemos que hacer con todos. No podemos construir unidad, no podemos construir apertura con exclusión”, afirmó. “Lo que tenés que hacer es construir más que pensando en las personas, en ideas, en principios, en convicciones”.
El ex gobernador salteño se manifestó optimista sobre el resultado del balotaje. Pero advirtió sobre la posibilidad de que la ultraderecha intente alguna maniobra para tratar de desligitimar ese resultado. “Vamos a tener que tener todos el doble de madurez con los que no la tienen”, sostuvo, pidió no reaccionar frente a posibles provocaciones, porque “el que no tiene nada para perder te puede romper todo”.