Domingo Cavallo llamó a votar a Javier Milei. El líder neoliberal y “padre” y la convertibilidad que hizo estallar el país en 2001 apoyó la dolarización, el cierre del Banco Central (BCRA) la apertura de las importaciones, las privatizaciones y, por si faltar algo, le dio recomendaciones de gobierno. Eso sí, advirtió que si Milei concreta sus propuestas de manera inmediata, “puede haber un impacto inflacionario” que “será difícil de controlar”.
“Voy a votar a Milei”, lanzó y también se puso al servicio del candidato de La Libertad Avanza (LLA). “Voy a tratar de ayudarlo para que pueda llevar adelante sus ideas” porque “no tengo ninguna duda que quien puede producir el cambio en la dirección que se necesita es él”, ponderó.
Durante una entrevista televisiva, el exministro de Economía se deshizo en elogios al candidato ultraderechista y lo identificó como exponente de un espacio en el que son todos iguales: “Patricia (Bullrich), Milei y Horacio (Rodríguez Larreta) pertenecían al mismo espacio de ideas”, dijo.
Reconoció que antes no se pronunció por ninguno de ellos porque “se estaban agrediendo demasiado” durante la campaña, pero admitió que él estaba seguro de que “gane quien gane se tenían que ayudar”. O sea, se iban a juntar.
Los consejos de Cavallo a Milei
Cavallo dio por hecho que Milei será presidente. En este sentido, una de las recomendaciones que le dio fue que “no sea su propio ministro de Economía”. Le aconsejó recostarse en “la cantidad de economistas de Juntos por el Cambio, que son muy buenos”, y también en los que integran su propio espacio, como Emilio “Ocampo, que es de muy buen nivel”.
“Él tiene que ponerse por arriba de los ministerios y ocuparse de todos los temas. Si se mete en los detalles de la economía, no va a tener tiempo para gobernar”.
Fiel a su genética neoliberal, el exfuncionario consideró viables “el tema de la dolarización, cerrar el BCRA y las demás expresiones algo exageradas” pero que apuntan “a derrotar la inflación, que es lo que la gente demanda”.
“A la dolarización no se la puede descartar y es una buena forma de asegurar una estabilidad duradera”, dijo. Abogó también por “el bimonetario” que en su momento propuso Patricia Bullrich, y explicó que “necesitaría las mismas condiciones” que si la economía se dolariza.
Añadió que Milei “tuvo una expresión correcta” cuando anunció que “el cepo cambiario se tenía que eliminar cuanto antes, y dejar que funcione libremente el mercado cambiario y el comercio exterior”.
“Estoy de acuerdo (con todo eso), pero hay que hacerlo de una manera no traumática, porque si se lo hace de repente puede haber un impacto inflacionario inicial que después será difícil de controlar”, advirtió.
No obstante, recomendó que el dólar debería valer el doble de lo que vale hoy, que el mercado cambiario tendría que ser “totalmente libre y sin ninguna intervención del BCRA”, y consideró que solo así “la brecha (monetaria) se va a ir cerrando sola por apreciación, es decir que el dólar inicial tan alto va a ir bajando”.
Comparó a Milei con Menem
Por otra parte, el principal operador de la estatización de la deuda privada hacia finales de la última dictadura trazó un parangón entre Milei y el expresidente Carlos Menem: el apoyo popular que avaló los ajustes.
En los ’90, recordó, “las privatizaciones se hicieron muy bien y dieron muy buenos resultados porque atrajeron inversiones y fueron clave en la estabilización”. Y a pesar de no tener mayoría en el Congreso, Menem logró que se aprobaran “porque hizo que las reformas se hicieran populares, la gente y los sindicatos la apoyaban”. Por lo tanto, una mayoría en el parlamento también.
“Si Milei consigue el apoyo popular, le va a resultar mucho más fácil convencer” a un Congreso eventualmente adverso, evaluó y aseguró que esto ocurrirá indefectiblemente porque el líder de LLA consiguió “un cambio cultural” que hace 30 años atrás no era fácil.
“Javier Milei dio la batalla cultural, y logró influir y meter las ideas de la libertad en la juventud”, destacó.
Al candidato Sergio Massa lo dejó para el final de la entrevista. Lo acusó de tener “ideas viejísimas que son incompatibles con la realidad” y lo acusó de “tener vocación por el populismo”.