"Para los economistas de verdad, todos los problemas se resuelven con mercado, propiedad privada, precios libres y sin intervención estatal, pero eso no le gusta a la casta política que durante 113 años tuvo déficit fiscal que financia con deuda que carga a las generaciones futuras y que termina siempre defaulteando, convirtiendo al país en el máximo defaulteador serial", indicó Javier Milei durante el debate presidencial. 

La afirmación desconoce la profesionalidad de una cantidad mayoritaria de economistas que no pertenece a la secta de los anarco capitalistas y entiende que los Estados Nacionales tienen un rol que cumplir en las economías de mercado capitalistas. Al respecto, en la últimas semanas hubo cartas de 100 reconocidos economistas extranjeros y 600 nacionales que plantean desacuerdos profundos con las recetas libertarias que sostiene Milei.

Pero Milei no sólo niega la veracidad profesional de los colegas que no piensan como él, sino que lo hace sosteniendo mentiras históricas fácilmente demostrables. El modelo de la casta no fue el que endeudó a la Argentina para financiar déficits públicos, sino que lo hicieron los gobiernos liberales cuyos referentes históricos son idolatrados por los libertarios. El primer crédito externo fue tomado en 1924 por Bernardino Rivadavia, un referente histórico del liberalismo argentino que privilegió una política de apertura comercial y financiera en alianza con Gran Bretaña. Una larga historia de comisiones y corrupciones, garantías de tierras públicas y rentas aduaneras, cesaciones de pago y renegociaciones, generó que el país pagara hasta el último pago en 1901 de unas 4,8 millones de libras (9 veces el monto inicialmente recibido) tal como detalla Scalabrini Ortiz en su “Historia del primer empréstito”.

Otro proceso de endeudamiento externo fue durante la última dictadura militar de la mano del ministro monetarias Martínez de Hoz, seguidor de la escuela de Chicago cuyas ideas reinvindican los libertarios. Los dólares que ingresaron como préstamos fueron destinados a implementar un programa de apertura comercial y financiera similar al que propone Milei, derivando en una crisis que llevó a la quiebra a importantes bancos con un default de la deuda que dejó a la naciente democracia en una situación de extrema debilidad económica durante toda la década de los ochenta.

El siguiente episodio de endeudamiento externo relevante fue el dirigido por Carlos Menem como presidente y Domingo Cavallo como ministro de economía, ambos reinvindicados por Milei como el mejor gobierno de la historia, nuevamente para implementar un programa de apertura comercial y financiera, junto a un régimen de convertibilidad cambiaria. La estrategia que tuvo éxito para frenar la hiperinflación derivó, sin embargo, en un hiperdesempleo y, finalmente, en la imposibilidad de repagar los créditos, terminando en una crisis bancaria con confiscación de depósitos. 

El último proceso de endeudamiento irresponsable que terminó en una crisis de pago que nos cerró los mercados financieros internacionales fue el que llevó adelante Mauricio Macri, actual aliado de Javier Milei, para implementar un programa de reformas liberales cuyas consecuencias sociales aún estamos pagando.

@AndresAsiain