Javier Milei romantizó los años 90 en una de sus últimas entrevistas y llegó a decir que en tiempos del 1 a 1 el salario promedio era de 1800 pesos/dólares, en contraposición a los 180 en que, según él, lo había dejado Raúl Alfonsín en 1989.
En rigor, había un salario mínimo de 200 pesos durante la década de la convertibilidad. Esa cifra es hoy casi el 50 por ciento más alta que en 1998, el último momento de crecimiento antes de caer en la recesión que condujo a la crisis de 2001.
De hecho, las jubilaciones estaban pulverizadas en el orden de los 150 pesos, y el reclamo era por haberes mínimos de 450 pesos.
Un sueldo alto podía ser de 900 pesos, con mucha suerte, o sea, la mitad de la cifra que Milei alega como promedio. Ese número podía elevarse un poco más, a 1200 o 1300 pesos, por el pago adicional de tickets canasta.
Lo cierto es que Milei dijo una cifra que no se condice con la realidad de lo que fue la Argentina de hace treinta años. Todo sea por alabar a Domingo Cavallo, padre de la criatura, que en las últimas horas manifestó su apoyo a La Libertad Avanza.
Aquí, algunos de los recordatorios.
