Esteban Cambiasso, el Cuchu, le puso fin ayer a una notable carrera como futbolista. Se retiró con 25 títulos sobre sus espaldas, desde aquel el Mundial juvenil de Malasia 1997, donde compartió equipo con Pablo Aimar y Juan Román Riquelme y fue campeón convirtiendo un gol en la final contra Uruguay, hasta la Supercopa de Grecia, que acaba de ganar con el Olympiacos, a donde llegó hace dos años procedente de Leicester, su única experiencia en la Premier League. Se retiró siendo el tercer futbolista argentino con más títulos acumulados, detrás de Lionel Messi, que suma 32 –30 con Barcelona y 2 con la Selección– y de Alfredo Di Stéfano, que acumuló 26, y por delante de Carlos Tevez y Lucho González, ambos con 24, y de Walter Samuel, con 23.
Tras un breve paso por las inferiores de Argentinos Juniors, el Cucho se fue en 1996 junto a su hermano Nicolás –arquero– a la filial Castilla del Real Madrid en 1996, en medio de un escándalo porque su padre los sacó del club de La Paternal haciendo valer su derecho de Patria Potestad. Dos años más tarde Cucho regresó a la Argentina para debutar en la Primera de Independiente, donde jugó dos años antes de pasar a River para jugar la temporada 2001-2002. Tras la obtención del Clausura 2002 pasó de River a Real Madrid, donde jugó hasta 2004. Allí ganó una Supercopa de Europa, una Liga y una Copa Intercontinental y una Supercopa de España.
Sin embargo, lo mejor todavía estaba por venir. Al finalizar su contrato con Real Madrid pasó a Inter de Italia, donde jugó por más de una década en el recordado equipo que compartía con sus compatriotas Walter Samuel, Javier Zanetti, Diego Milito y Sebastián Verón. La Copa de Italia que ganó en su primera temporada en el Calcio fue apenas el inicio de una cosecha increíble, que incluyó en total: un Mundial de Clubes, cinco ligas italianas, cuatro copas de Italia y cuatro supercopas. Sus últimos pasos fueron en el Leicester 2014-2015, y finalmente en el Olympiacos, donde sumó los últimos dos títulos a su palmarés.
Volante central de gran técnica y sacrificio, y mucha vocación ofensiva, Cambiasso disputó además –entre Copa Confederación 2005, Mundial de Alemania 2006 y las Copas América de 2007 y 2011–, 74 partidos con la Selección, donde anotó cuatro goles, uno de ellos el histórico segundo gol de la goleada en Gelsenkirchen a Serbia y Montenegro, en Alemania 2006, en una jugada colectiva que incluyó 25 toques y que él terminó con un tremendo zurdazo desde afuera del área.
Una espina le quedó clavada al Cuchu en su prolífica carrera, y fue cuando Diego Maradona lo dejó afuera de la Selección que disputó el Mundial de Sudáfrica 2010. Cambiasso atravesaba entonces uno de sus mejores momentos como profesional y se perdió la cita al igual que su compañero Zanetti. Un dato curioso de su vida deportiva, comparte precisamente con Maradona la exclusividad de haber marcado goles en cuatro Mundiales diferentes, entre las selecciones juveniles y la Mayor. Los del Cuchu fueron en el Mundial Sub 17 de Ecuador 1995, el Sub 20 de Malasia 1997, el Sub 20 de Nigeria 1999 y el Mundial de Alemania 2006.