La provincia de Entre Ríos creó el Parque Natural Islas y Canales Verdes del Río Uruguay, que cuenta con más de 4.000 hectáreas de islas, humedales, pastizales y bosques ribereños y que será protegido tanto para la conservación de su patrimonio natural y cultural, como para su uso y disfrute por parte de miles de habitantes de localidades cercanas y turistas.
El nuevo Parque Natural Provincial se compone de 14 islas ubicadas en el tramo inferior del río Uruguay a la altura de Puerto Campichuelo, Colonia Elía, que formarán parte de un corredor biocultural de áreas protegidas, de gran valor para la protección de la naturaleza y para el desarrollo de propuestas turísticas, educativas y científicas.
La zona fue destacada por su "belleza paisajística" de lagunas, esteros y arroyos, playas de arena, y una importante diversidad de flora y fauna, además de valores socioculturales como el registro arqueológico de habitantes originarios prehispánicos, y de inmigrantes. Una parte del Parque pertenecía a un filántropo estadounidense que donó los terrenos a Entre Ríos para impulsar el ecoturismo y educación ambiental en el lugar.
"Estamos dejando a las próximas generaciones una herramienta y un espacio privilegiado para la educación y la conservación ambiental", dijo el gobernador, Gustavo Bordet, tras la firma del decreto Nº 4.320 que dio la creación al parque.
En esta instancia, también se aprobó el Plan de Manejo, un documento técnico fundamental que define los objetivos, lineamientos, estrategias, actividades y acciones a desarrollar para implementar la gestión efectiva del área natural protegida. Este plan se elaboró de manera participativa, involucrando a las organizaciones que forman parte de este proyecto y a representantes de la comunidad local, mediante el desarrollo de una serie de relevamientos de campo, talleres y un proceso de consulta pública, realizados entre 2022 y 2023.
“El conocimiento y el estudio de nuestro patrimonio natural es el primer paso para contar con un futuro sostenible, que respete el ambiente y tienda a la recuperación. Por eso este parque va a ser tan importante. Y porque está enclavado en el límite con Uruguay, país hermano con el compartimos el río pero también nuestra historia y cultura”, agregó el mandatario provincial, al tiempo que deseó que en los primeros meses de 2024 la Legislatura entrerriana ratifique el decreto.
El área "va a abrir muchas puertas y desafíos, generará mano de obra para la localidad y habrá que trabajar para saber aprovechar lo que va a generar este parque", añadió el intendente de Colonia Elía, Gabriel Barbará.
Fue el alerta de los pobladores sobre la deforestación y desmonte, el uso de agrotóxicos, la presencia de residuos, caza furtiva y sobrepesca, las especies exóticas y los impactos generados por la crisis climática, entre otros problemas, lo que aseguró que se realizaran durante más de un año instancias participativas para la conformación del Plan de Manejo. En los talleres con pescadores, organizaciones, habitantes de la zona, expertos de universidades y el Conicet, se delinearon los objetivos, estrategias, actividades y acciones para favorecer la protección del ecosistema y su funcionalidad ecológica, regular las crecidas del río y calidad del agua, y asegurar la conectividad biológica de hábitats, especies, y procesos ecológicos sobre el río.
El parque es el tercero que se crea en la provincia, y se integra al Sistema de Áreas Naturales Protegidas, con nueve guardaparques asignados, y para 2024 se prevé crear un Centro Operativo y otro de Interpretación en el lugar.
“El desarrollo de corredores biológicos, verdes o azules, dependiendo del ecosistema que se priorice, es fundamental no solo para la conservación de biodiversidad, sino también para la vinculación entre las comunidades periféricas y la naturaleza en las áreas protegidas”, explicó Javier Goldschtein Casariego, especialista en gestión ambiental y Director General de Soberanía Alimentaria y Biodiversidad de Pilar, en diálogo con Página 12.
Goldschtein advirtió que hoy pensar en una Ley de Humedales quizás queda lejos, “porque entendemos que estos contextos económicos, políticos y sociales no priorizan la conservación ecosistémica”, pero resaltó la importancia de “identificar oportunidades como es el desarrollo de nuevas áreas naturales protegidas para dar el puntapié necesario para seguir trabajando en la conservación de ecosistemas tan importantes como son los humedales”.
El corredor natural de Islas del Río Uruguay, en Entre Ríos, se suma ahora a otros proyectos como son el corredor biológico del Río Luján o el corredor biológico que se está desarrollando en la cuenca del Paraná. “Estas cuencas hídricas no solo tienen un rol fundamental para el desarrollo humano y para la viabilidad de los ecosistemas que dependen de ella, sino que también para la mitigación y la adaptación al cambio climático, como grandes reservorios de agua potable, como excelentes amortiguadores de inundaciones, por ser ecosistemas de amplísima variedad biológica y también por ser lugares que tienen hoy una estrecha relación con las comunidades y un estrecha relación y vínculo con lo antrópico”, aseguró el especialista en gestión ambiental.
“Empezar a valorizar y a priorizar áreas protegidas que estén periféricas a humedales, o que estén dentro de estructuras de humedales, nos da una oportunidad grande para seguir velando y peleando por una ley que los conserve. Generar corredores biológicos y estructuras de conservación amparadas por leyes nacionales nos dan un respiro y nos motivan para seguir trabajando y pensando en lo necesaria que es la Ley de Humedales”, celebró Goldschtein.
Informe: Lucía Bernstein Alfonsín