En un emotivo mensaje en su cuenta de Instagram, el Presidente de Chile, Gabriel Boric, confirmó su separación de Irina Karamanos.Tras más de cuatro años juntos, la pareja decidió seguir "caminos separados" debido a "visiones distintas sobre el futuro íntimo".

Boric elogió a Karamanos como una "mujer extraordinaria, generosa e inteligente", destacando la complicidad en el proyecto colectivo que asumieron. A pesar de la separación como pareja, el Jefe de Estado aseguró que seguirán siendo compañeros para siempre. En el mensaje, Boric pidió respeto y comprensión, y subrayó su dedicación inquebrantable a la tarea de gobernar.

La pareja, en tiempos felices.( Foto: X @gabrielboric)

La primera noticia del distanciamiento la dio la prensa, pero la ausencia de Karamanos en eventos oficiales ya venía llamando la atención. 

Ante el incensante rumor, fue el propio protagonista quien salió a aclarar la situación asegurando que "la separación fue amigable, sin terceros involucrados", y que ambos continuarán queriéndose. 

"Sabemos que en estos días las especulaciones estarán a la orden del día y si bien nos hubiese gustado vivir este proceso en privado, ambos entendemos que es mejor contar nosotros esta historia y así dejar que los que gustan de inventar o proyectar en otros sus deseos inconfesos no les quede más que su propio eco", remarcó.

El posteo de Instagram del presidente chileno.

El comunicado fue emotivo, con palabras cariñosas hacia su expareja: "Irina es una mujer extraordinaria, en todas las dimensiones en que se puede entender a una persona. De una curiosidad infinita por los misterios de la vida porque sobre todo tiene ganas de vivirla", sostuvo el primer mandatario. 

Además, y según expuso el presidente chileno, la ruptura se debió a "visiones distintas sobre el futuro íntimo", sin dar mas precisiones. 

La "última" primera dama

En diciembre del año pasado Karamanos renunció a las funciones de primera dama y oficializó su salida del gobierno de Gabriel Boric. Este audaz gesto de la antropóloga y pareja -- por más de cuatro años -- del primer mandatario, desafió las limitaciones sexistas y antidemocráticas asociadas al cargo, y allanó el camino para todas las que vendrán. Pero no fue fácil. Hubo resistencia. A Irina no le fue fácil convertirse en la última primera dama.

(Foto: @Irina Karamanos)

Desde el momento en que Boric asumió la presidencia en diciembre, Karamanos, clave en la victoria electoral, se resistió al título de Primera Dama, asumiendo el papel con la esperanza de transformarlo. Su decisión provocó controversia entre los partidarios, pero Karamanos no cedió.

En los meses siguientes, trabajó para revisar las funciones, planeando transferir responsabilidades inherentes a la primera dama a otros ministerios para cerrar la oficina. Su objetivo: remodelar lo que significa ser la pareja de un presidente.

En ese momento, la última primera dama decía que "el papel de Primera Dama es inherentemente sexista y antidemocrático, basado en tradiciones que perpetúan el "trabajo invisible" sin reconocimiento ni compensación".

Sin embargo, la transformación no fue sin resistencia. Algunos chilenos expresaron descontento, considerando que los esfuerzos de Karamanos eran descorteses y fuera de programa. Pero ella siguió con su idea de replantear el lugar de las parejas de los presidentes. 

La tarea le llevó un año. Fue recién en diciembre del año pasado cuando luego de cerrar la "Coordinación Sociocultural de la Presidencia", el cargo que tradicionalmente habían ocupado las esposas de los mandatarios anteriores, y redistribuir esas funciones en otros ministerios, se fue del Palacio de la Moneda.

Desde su renuncia, Karamanos se enfocó en la escritura de un libro y participa activamente en Convergencia Social (CS), el partido del cual es fundadora. Allí es la coordinadora general para el fortalecimiento de la participación política de las mujeres. Ahí dice que es su lugar.

Seguí leyendo