El presidente de Brasil, Michel Temer, sufrió ayer dos nuevos golpes. Un ex asesor del mandatario fue detenido preventivamente por la Policía debido a indicios que lo vinculan con el departamento en la ciudad de Salvador, en el estado de Bahía, en el que se hallaron 16 millones de dólares. Mientras que, según declaró el financista Lúcio Funaro en el marco de un acuerdo de cooperación con la Justicia, Temer se habría beneficiado de sobornos por un total de 4,3 millones de dólares.
Geddel Vieira Lima fue trasladado a la capital de país, Brasilia, en donde debe permanecer detenido. De acuerdo con el periódico Folha de Sao Paulo, personas que pasaban por el lugar aplaudieron cuando el político salió de escoltado por oficiales de la Policía Federal (PF). El jueves la PF informó que habían sido encontradas huellas digitales del ex hombre de confianza del presidente Temer en las cajas, valijas e incluso en billetes de reales y dólares en lo que se conoce ya en Brasil como “el búnker Geddel”.
La Justicia ordenó su prisión en base a esos indicios, y en que, según publicó el periódico O Globo, dos testigos (uno de ellos el dueño del inmueble) declararon que el departamento había sido cedido a Vieira Lima. El dirigente pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, centro-derecha), al igual que Temer.
El martes, la Policía allanó el departamento en el que encontró la cifra millonaria por una causa que investiga posibles desvíos de dinero a través de créditos emitidos por el banco estatal Caixa Económica. La Policía demoró 14 horas para contar los 16 millones de dólares, en lo que fue la mayor cantidad de dinero en efectivo decomisado en la historia del país. Vieira Lima ya cumplía arresto domiciliario por esta investigación, debido a que fue directivo de esa institución entre el 2011 y 2013. El ex asesor de Temer renunció en noviembre de 2016 a la Secretaría de Gobierno después de haber sido acusado por el ex ministro de Cultura Marcelo Calero de tráfico de influencias.
Por otro lado, el presidente Temer se habría beneficiado de sobornos por un total de 4,3 millones de dólares, según declaró el financista Lúcio Funaro en el marco de un acuerdo de cooperación con la Justicia, informó ayer en su portal la revista Veja. Además, Funaro reveló –según Veja– que hubo compra de votos para lograr el impeachment de la ex presidenta Dilma Rousseff, del izquierdista Partido de los Trabajadores.
Según la revista (que accedió a una copia de la declaración a pesar del secreto de sumario vigente), Funaro reveló que intermedió en tres pagos entre el 2012 y 2014, en los que estuvo involucrado el presidente. El agente financiero del PMDB reconoció sin embargo que nunca habló de dinero con el mandatario.
Funaro explicó que Temer se benefició de la distribución de dinero de empresarios para beneficiar a miembros del PMDB en sus campañas políticas. Según cita la revista a Funaro, uno de eso pagos habría sido efectuado por la empresa JBS, uno de cuyos propietarios es Joesley Batista, por cuyo acuerdo de cooperación con la Justicia la Fiscalía denunció a Temer por cargos de corrupción.
También según la revista, Funaro declaró en su “delación premiada” que el entonces presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha (en prisión desde el año pasado acusado también de cargos de corrupción), le pidió poner a disposición recursos para comprar votos de diputados indecisos, de modo tal de que apoyaran la apertura del proceso de destitución de Rousseff.
La publicación del contenido de la declaración de Funaro, en prisión desde el año pasado bajo cargos de participar en tramas de corrupción, ocurre cuando es esperado en el país sudamericano que el presidente Temer sea de nuevo denunciado por la fiscalía ante la Corte Suprema de Justicia. Una denuncia anterior, que fue la primera presentada en Brasil contra un mandatario en ejercicio, fue rechazada a principios de agosto en el plenario de la Cámara de Diputados, controlado por los aliados de Temer, lo que impidió que el presidente fuera a juicio, en medio de los graves escándalos de corrupción que sacuden al gigante sudamericano desde hace tiempo.