Bizarrap hizo historia en los Grammy Latinos al llevarse tres trofeos y deslumbrar con una performance bien porteña. Pero lo cierto es que en la 24° edición del máximo evento de la música latina, celebrada por primera vez fuera de los Estados Unidos (en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, España), fueron las mujeres las que deslumbraron. Las colombiana Shakira y Karol G, de la misma forma que la mexicana Natalia Lafourcade, fueron las que se hicieron con las principales estatuillas de la noche. Ellas se llevaron las de Canción del Año (junto a Bizarrap), Album del Año y Grabación del Año, respectivamente. Entre los shows que se vieron por la transmisión de TNT, destacaron los de Carin León, Alejandro Sanz (con una sentida versión de “Corazón partío”), Juanes (acompañado de seis cantantes de la nueva generación) y Peso Pluma (con Eslabón Amado hicieron el hit “Ella baila sola”).
Y un día, los Latin Grammy pasaron a ser Grammy Latinos. Al menos así los llamaron a lo largo de esta semana en España. Tras organizarse durante 23 ediciones consecutivas en los Estados Unidos, el evento se realizó por primera vez fuera de la nación norteamericana. Entonces se seleccionó como sede a de Sevilla, anuncio que sorprendió a la industria de la música el pasado 22 de febrero. Si bien Cristóbal Colón partió por cuarta y última vez de esa ciudad, con destino a América, la decisión de su elección no fue simbólica, sino más bien comercial. “Nuestro compromiso con los artistas es apoyar el fenómeno global. La Academia, como representante del gremio, ha querido llevar la gala a otros sitios. Se requiere de los canales, de las emisoras y de las infraestructuras necesarias para celebrarlo y que estén disponibles. Sevilla las tiene”, justificó Manuel Abud, actual CEO de la Academia de la Música Latina, organizadora del premio.
“Cualquier cosa que se traiga a Sevilla se vende”, dijo una señora ante la consulta de la televisión acerca de su opinión, al tiempo que esperaba que las luminarias de la música de habla hispana y brasileña desfilaran por la alfombra roja. Mientras la cámara enfocaba a un bondi local con la promoción del evento, una amiga suya remarcó: “Ni te imaginas lo que económicamente esto puede significar para la ciudad. Esto va a sentar un precedente para otras ciudades de habla hispana”. Pablo Alborán, Omar Montes, Quevedo, Beatriz Luengo, Alejandro Sanz, Valeria Castro, Manuel Carrasco o Vanesa Martín se encontraban entre los artistas españoles más nominados en esta edición, al igual que Rosalía. La cantante, que en 2022 arrasó con la premiación, gracias a su álbum Motomami, rankeó en una de las ternas más importantes: Grabación del Año, por su single “Despechá”. Y, de paso, le encargaron la performance inaugural de la gala televisada.
Shakira y Karol G fueron las grandes favoritas de este Latin Grammy. La ídola barranquillera hizo historia convirtiéndose en la primera artista en tener tres nominaciones en Canción del Año. Estableció este hito de la mano de los temas “Acróstico”, “Bzrp: Music Sessions Vol. 53” y “TQG”. En se mismo rubro compitió su compatriota Karol G, a raíz de su colaboración en “TQG”. En la previa del evento, se hizo hincapié sobre el posicionamiento de la música manufacturada en Colombia en los últimos tiempos. Eso lo evidenciaron en esta ocasión Maluma, con su featuring junto a Marc Anthony en la canción “La fórmula”, postulada para la categoría (Grabación del Año), y Camilo (nominado en Canción del Año junto a Alejandro Sanz, por “NASA”, y Album del Año, por De adentro pa fuera). Un rato antes, en la previa del show central, Monsieur Periné se llevó a casa el trofeo a “Mejor álbum de música alternativa”.
A pesar de que en la Argentina todavía no se conoce tanto a Edgar Barrera, probablemente eso cambie pronto. El mexicano-estadounidense de 33 años, quien se dedica básicamente a la producción y la composición (hoy su nombre es sinónimo de éxito), fue el que más posibilidades tuvo para llevarse el gramófono en esta versión del evento con 13 nominaciones. Si bien ganó en las categorías Compositor del Año, Mejor Canción Pop (junto a Camilo en “5:24”) y Productor del Año (derrotando a los argentinos Bizarrap y Nico Cotton), perdió en Mejor Canción Tropical y Mejor Canción Regional Mexicana. Esos premios se habían entregado un rato antes de la ceremonia televisada (en la Argentina fue transmitida en diferido), celebrada igualmente en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla.
Cuando Richard Bravo subió al escenario junto al hermano de Camilo Valencia (el músico murió tiempo antes) para recibir el premio al Mejor Álbum Instrumental, el productor ejecutivo del disco, un estadounidense experimentado, dijo como pudo en español: “¡Qué viva la música latina!”. Y es que la globalización no sólo se acordó, sino que también está capitalizando lo que se hace en la región. Y hasta rescató a los veteranos jazzeros Paquito D’Rivera y Chucho Delgado, que levantaron el premio a Mejor Álbum de Jazz”. En esa instancia del galardón, se entregaron los rubros generales. Molotov triunfó en Mejor Álbum de Rock por sobre los argentinos A.N.I.M.A.L. En tanto que a Juanes le dieron Mejor Álbum de Pop Rock, el venezolano Lasso ganó en Mejor Canción Pop Rock y Natalia Lafourcade mereció el Mejor Álbum Cantautor. También fue el espacio para condecorar a la música regional mexicana y a la brasileña.
Es cierto que el Río de la Plata tiene una categoría apuntada sólo hacia su música típica: Mejor Álbum de Tango”, que este año lo levantó Quinteto Astor Piazzolla por su trabajo Operation tango. De sus dos nominaciones, Dante Spinetta vuelve a la Argentina tras coronar en Mejor Canción Alternativa (por “El lado oscuro del corazón”). Al recibirlo, el artista manifestó: “Esto es una emoción enorme, quiero agradecer primero a Dios, y a mis hijos Brando y Vida”. Nathy Peluso hizo justicia en la categoría Mejor Video Musical Versión Corta por el clip de “Estás buenísimo” (ahí rivalizó con con Wos, que había llegado con “Descartable”). Tras conocerse el veredicto, la artista gritó: “¡La concha de mi madre!”.
Si bien en las actividades previas que se desarrollaron en la semana la Argentina dio cuenta de su trascendencia en el rock cantado en español y también en su impulso, con los gramófonos que recibieron Soda Stereo y Gustavo Santaolalla, la música local demostró esta vez que juega en otras ligas: las más grandes y contemporáneas. Es cierto que Tego Calderón recibió la estatuilla por la Mejor Interpretación de Reggaetón (por “La receta”), la junta de Eladio Carrión y Bad Bunny fue reconocida por la Mejor Canción de Rap/ Hip hop, y Karol G se llevó la de Mejor Álbum de Música Urbana (por Será bonito). Pero Bizarrap dejó en evidencia, para quien no lo conocía, que es el nuevo genio de la lámpara de la música urbana, amén del novel argentino universal. Fueron más que merecidos los tres Latin Grammy que subió a buscar al escenario. Eso lo sabe todo el mundo.
“No estoy acostumbrado a hablar. Impresionante el reconocimiento que le dan a este proyecto que empecé en mi cuarto con una computadora. Muchísimas gracias. Esto se lo quiero dedicar a todos los pibes y pibas que están empezando, que vean que con muy poco se puede lograr mucho, en serio. ¡Y vamos Argentina, la concha de la lora!”, dijo Bizarrap al momento de que le entregaran el trofeo por la Mejor Canción Urbana por “Quevedo: Bzrp Music Sessions, Vol. 52”. Estaba acompañado por su cómplice en el hit, el español Quevedo. Más tarde, regresó al escenario con Shakira, con la que firmó “Shakira: Bzrp Music Sessions, Vol. 53”. Ganaron en Mejor Canción Pop. Y hubo una más, la mejor de todas: Canción del Año, por el hitazo con la estrella colombiana. “Le quiero mandar un saludo y se lo quiero dedicar especialmente a los pibes de El Quinto Escalón y el Halabalusa, que fueron las raíces, de ahí salimos nosotros, de ahí salió Bizarrap”, disparó el productor.
Si esa noche andaluza ya era memorable, el artista argentino la coronó en la gala central. Desde una casa porteña, disparó pistas para Agarrate Catalina, Quevedo (versión tanguera) y Shakira. Fue una de las mejores performances de la jornada. Antes, en los shows en vivo, Rosalía había encarnado en Rocío Jurado, y su ex Rauw Alejandro al parecer le respondió. Sin embargo, lo que sorprendió (de la misma forma que el Premio de la Presidencia a Antonio Banderas) fue el tributo a Laura Pausini. En condición de Personalidad del Año, por sus canciones en español, los hits de la italiana fueron revisitados por Alejandro Sanz, Niña Pastori, Ana Mena e India Martínez. Carlos Vives, Fonseca, Lios Fonsi, David Bibsbal y Mon Laferte. Esto dejó los pelos de punta y puso la vara bien en alto para el 2024. Dos cosas son seguras: el año que viene los Latin Grammy se hacen en Las Vegas y lo latino realmente vive su gran momento.