El servicio de transporte de pasajeros de larga distancia permanecerá interrumpido en por lo menos cuatro empresas. El motivo principal, según la Unión Tranviarios Automotor (UTA), es la falta de pago del incremento del 21 por ciento que marca la paritaria dispuesta por el Ministerio de Trabajo y acusan a los empresarios de llevar adelante un “lock out” patronal. Sin embargo, la patronal desconoce la existencia de dicho acuerdo y responsabiliza al Gobierno de no respetar el compromiso de realizar un marco regulatorio que les permita afrontar la crisis del sector. El paro, de no mediar la intervención del gobierno, está previsto hasta el próximo martes con el riesgo de que sumen choferes de otras empresas.
El desencadenante del paro es la falta de acuerdo en la negociación paritaria. Luego de varios de meses de infructuosas discusiones, el Ministerio que conduce Jorge Triaca emitió una resolución donde se determinó que el incremento salarial alcanzaba el 21 por ciento. Esa decisión se efectivizó el pasado 28 de agosto pero tanto empresarios como trabajadores quedaron disconformes.
La Cámara Empresaria de Larga Distancia tomó una drástica decisión y desconoció la resolución ministerial, presentó un amparo y no realizó la actualización salarial. Ayer, fuentes del Ministerio de Trabajo aseguraron a PáginaI12 que si bien todavía no habían determinado qué medidas tomarán ante la medida de fuerza, también advirtieron que “la resolución (paritaria) está vigente y debe cumplirse”.
En ese marco, este viernes los colectivos de Flecha Bus, TATA, San José y Vía Bariloche no prestaron el servicio y comenzó el padecer de los pasajeros pero también aparecieron las acusaciones cruzadas. Por un lado, el titular de UTA, Roberto Fernández, aseguró que se está reclamando la falta de pago de salarios e incluso acusó a las empresas de no haber entregado los colectivos y, por lo tanto, ante este “lock out” patronal le reclamó a la Secretaría de Transporte que las intime a prestar el servicio.
Fernández, en declaraciones radiales, señaló que “los empresarios están buscando una solución económica a su situación por la disminución de pasajeros, pero primero tienen que cumplir con la ley y después pedir”. También indicó que la decisión de parar en estas cuatro líneas se debe a que pertenecen a un mismo grupo empresario y acaparan el 65 por ciento de los servicios de larga distancia.
El vocero de la Cámara empresaria, Nicolás Gaona, le dijo a Télam que no existe una maniobra patronal que impida el servicio y aseguró que “hay delegados de UTA que paralizaron otros servicios”. Luego la emprendió contra el Ministerio al sostener que “no se cumplieron los compromisos asumidos referidos a la falta de un nuevo marco regulatorio que impide a este servicio público readaptarse a las necesidades del usuario, quedando en desventaja frente a otras modalidades de transporte”. De paso, Gaona denunció “el crecimiento sostenido de servicios irregulares bajo la mirada indiferente de las autoridades de control” para luego recordar que se produjo “una quita irregular de compensaciones” al servicio de larga distancia. Por último, indicó que a pesar del aumento de todos los costos “las compañías evitan trasladar a la tarifa para detener la caída de pasajeros”.