Entre Lucy Patané y Paula Maffía la música se dice de manera mutua; de un modo u otro, entre ellas existe una relación recíproca. De La Cosa Mostra a Las Taradas –bandas que fundaron– a Lesbiset, un formato donde las dos visionaban una experiencia distinta. De todo aquello, entre tanto más, deriva Lesbiandrama, el actual proyecto, que ya cuenta con un EP homónimo, y que las músicas presentan hoy a las 21 en Distrito 7 (Ovidio Lagos 790).

“Es un proyecto con el que hace mil años venimos un poco jugando. Primero apareció el nombre, como un chiste, porque el humor está latente. Pero estaba también la idea de hacer algo juntas, por fuera de los demás proyectos que estamos barajando. Teníamos muchas ideas grabadas, y el año pasado nos pusimos un poco a recolectar todo ese material y bocetos que durante años guardamos en computadores y celulares; mientras, nos fuimos mostrando las canciones que teníamos, que tal vez en los otros proyectos no encajaban, quizás por cierta estética. Decidimos hacer dos canciones de Paula y dos mías, como para arrancar, producidas en conjunto. Éste es nuestro primer EP, pero seguramente habrá más adelante”, explica Lucy Patané a Rosario/12.

-Hablabas del humor, pero la palabra “drama” significa de manera diferente. A lo que voy es a que en las canciones –y en el video que las acompaña– felizmente se nota que no hay nada solemne.

-Es así, el nombre surgió hace unos cuantos años, de cuando ensayábamos con La Cosa Mostra y Las Taradas, las bandas que teníamos. Empezamos esta joda a partir del nombre, y quedó. Y a partir de eso vino todo lo demás. A las canciones las grabamos el año pasado, justo antes de que Paula tenga a su hijito, y eso también puso un tiempo que estuvo bueno, porque nos decidimos a grabar en una semana y todo fue bastante expeditivo, si bien nos tomamos el tiempo necesario para mezclarlo.

-Se presentaron hace poco en Buenos Aires, ¿cómo sienten es recibido Lesbiandrama por el público?

-Creo que fue tomado y recibido con mucho cariño, primero por la gente que sigue lo que cada una de nosotras hace. Y por otro lado, nosotras medio que lo sacamos de golpe, sin hacer nada especial, no lo anunciamos con antelación ni con bombos y platillos. No hicimos nada de eso. Fue de un día para otro, y eso causó tal vez mayor sorpresa. Estuvo bueno, porque se recibió de esa manera y con mucho cariño. Son canciones que, quizás un poquito a nivel de producción, son distintas a lo que cada una hace. Este dúo es como una especie de refugio, donde jugar y poder hacer otros estilos, que quizás en nuestros proyectos solistas no hacemos.

-¿Cómo es el proceso de trabajo, en relación a la producción de las canciones?

-Con Paula lo hacemos de una manera bastante espontánea, y tenemos una forma de trabajar que claramente funciona. Es por eso que desde hace años seguimos haciendo cosas. Ella es bastante expeditiva y decidida, y yo doy bastante más vueltas. Pero también en eso encontrás algo interesante, en esa fusión que hace que las cosas sean espontáneas y tengan juego, misterio, y las podamos concretar. Nosotras somos de mostrarnos lo que cada una hace y nos cebamos mutuamente. Mis cancones quizás ya estaban un poco más vestidas y producidas, por mi forma de componer, que es también a partir de la producción. Y las de Paula eran más de guitarra y voz, de la composición de la canción en sí. A todas las produjimos a partir de una especie de concepto, pero sin cerrarnos, tomamos muchas referencias muy extremas; por ejemplo, para “Bolero” escuchamos un par de veces a Azúcar Moreno, dúo de chicas que escuchábamos un montón, y lo hicimos sin prejuicio. Así produjimos las canciones, también sin mucha solemnidad, como decías. Si tal sonido nos parecía perfecto, lo dejábamos. Nos divertimos haciéndolo.

-De aquí en más, ¿continuarán con lo que vaya surgiendo y las motive?

-Exactamente, vamos trabajando de esa manera y a medida que tenemos tiempo. Hay muchas cosas que queremos hacer, así que seguramente el año que viene estaremos mostrando algo nuevo.