Esta semana se confirmó que José Goity será el futuro ministro de Educación de la provincia de Santa Fe, en la nueva gestión que asumirá Maximiliano Pullaro. Su nombre no fue una sorpresa: el dirigente venía encabezando las reuniones de transición en materia educativa y finalmente tomará las riendas de la cartera a partir del 10 de diciembre. Con pasado militante en la Juventud Radical, Goity es profesor en Ciencias de la Educación y fue decano de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), entre 2011 y 2019. En diálogo con Rosario/12, advirtió que los datos en torno a aprendizaje “son alarmantes”, adelantó que derogará el sistema de avance continuo implementado este año en algunas escuelas porque promueve "tasas de egreso sin garantizar los aprendizajes básicos”, prometió tener una relación de diálogo con los gremios docentes y propondrá un censo de infraestructura para abordar la problemática edilicia en las escuelas porque “ha habido una fuerte desinversión en los últimos años”.

- ¿Cuál es el estado de situación en materia educativa en la provincia?

- El análisis que hacemos es congruente con la percepción pública que hay en torno al sistema educativo, que no es buena. Los datos que tenemos en torno a aprendizajes son alarmantes. En Santa Fe solo hay pruebas nacionales, no tenemos pruebas locales, lo cual no es bueno. Pero las pruebas de carácter nacional tampoco son buenas. Entonces no vamos a descubrir nada si hablamos del déficit que tenemos en el sistema educativo.

- ¿Cuáles van a ser los principales lineamientos de su gestión?

- Lo que planteamos en la campaña electoral. En principio, una política centrada en lograr más y mejores aprendizajes para quienes transitan por el sistema educativo. Hacer foco en la lectoescritura, que hoy todas las pruebas marcan como deficitaria; y también en la escuela media, para articularla de una manera efectiva con el mundo del trabajo, o para poder seguir estudios superiores. También respaldar fuertemente a los docentes en su tarea y su labor específicamente pedagógica, así como también a los directivos de cada uno de los establecimientos de nuestra provincia. Y llevar adelante un ordenamiento en el sistema, que no lo vemos bien.

- En los últimos años se abrió el debate respecto a la cantidad de días de clase. ¿Qué piso buscan cumplir en su gestión?

- Eso no debería ni discutirse porque hay una ley que explícitamente impone 180 días. Hay acuerdos federales, así como también compromisos que vienen tomando los gobiernos. No es un tema ni de pretensión ni de discusión.

- ¿Y se viene cumpliendo?

- De manera irregular. Es una de las problemáticas que hay que abordar.

- ¿Qué mirada tiene acerca de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI)?

- La ESI es una ley nacional, y al igual que los días de clases, se va a llevar adelante. No puede ser una cuestión declamativa, tiene que ser una cuestión de cumplir la ley. Y está dentro de lo que se pauta para la educación. Creo que tampoco es un tema que tenga que ser discutido, porque es un debate saldado en nuestra sociedad.

- En la provincia se vienen impulsando proyectos para contar con una ley propia de ESI que no logran salir de la Legislatura. ¿Podría abordarse en su gestión?

- Santa Fe ya tiene programas de ESI y eso se trabaja. Lo que sea la cuestión legislativa lo trabajaremos con las cámaras y lo veremos cuando establezcamos la agenda legislativa.

- ¿Qué pasará con el sistema de avance continuo que se comenzó a implementar este año en algunas escuelas?

- El gobernador electo se mostró explícitamente en contra y no va a continuar. Hemos sido muy críticos y lo hemos fundamentado: el avance continuo es una política que claramente no vamos a sostener en nuestra gestión.

- ¿Cuáles son los motivos?

- Que no es un sistema de evaluación. Se ha desacreditado la evaluación y no se le permite al docente evaluar correctamente. El avance continuo pone una falsa dicotomía sobre la repitencia, cuando en realidad lo que hace es dejar de evaluar. Con lo cual, nosotros no vamos a sostener un sistema que lo único que tiene como objetivo es promover tasas de egreso sin garantizar los aprendizajes básicos y fundamentales que se deben tener para poder egresar del nivel medio.

- En esas escuelas vuelve la repitencia…

- No se trata de repitencia sí, o repitencia no: vuelve la evaluación como corresponde. Es una de las funciones que tiene el sistema educativo. Buscaremos un mecanismo de transición en esas 145 escuelas adheridas, pero volvemos a la evaluación en el colegio secundario, que es una evaluación formativa que pretende conocer al estudiante, poder acreditar sus avances y acompañarlo en aquellos conocimientos que no haya adquirido. 

- ¿Cómo va a ser la relación con los gremios docentes?

- Vamos a tener una relación correcta y de diálogo, buscando consensos para que el sistema pueda funcionar de la mejor manera.

- Pablo Olivares (Economía), viene advirtiendo que recibirán una provincia en déficit. ¿Cómo impacta eso en su Ministerio?

- De la misma manera que en el resto de las funciones de la provincia: mal y con dificultades. Pero las abordaremos y las afrontaremos.

- Los gremios y la comunidad educativa vienen planteando su preocupación por la situación en materia edilicia. ¿Cómo se va a afrontar este tema?

- Conocemos la situación crítica en términos edilicios. Ha habido una fuerte desinversión en los últimos años sobre un sistema que es muy grande y tiene una alta demanda edilicia. Lo que pretendemos hacer es un censo de infraestructura, para saber dónde estamos parados y ver cuáles son los déficits que hay que abordar de manera urgente. Y luego mejorar y hacer más eficiente el uso de los recursos y la intervención edilicia.

- ¿Por qué decidió aceptar la designación?

 

- El desafío es grande, efectivamente. Yo participo de un espacio político que tiene una gran vocación de transformación y sobre todo de resolver los problemas que tiene la población. Eso a mí me da mucho ánimo. Tenemos el respaldo importante de más de un millón de votos que han avalado nuestra propuesta de cara a la sociedad y yo lo tomo como una obligación de alguien que se ha desempeñado en la educación pública durante toda su vida.