Más de cien efectivos de la Policía Federal y de la Prefectura Naval, acompañados por un helicóptero y un dron, iniciaron el inmenso peritaje, desde la comunidad mapuche Pu Lof Resistencia Cushamen hacia el este, en una tarea que demandará varios días, en busca de rastros de Santiago Maldonado. Según la agencia oficial Télam, fuentes de la investigación buscan rastros de Maldonado “en una de las hipótesis diferentes a la denunciada por el testigo Matías Santana, un mapuche de la comunidad que dijo haber visto, con unos binoculares, cómo efectivos de Gendarmería se llevaban a Maldonado en una camioneta, luego de golpearlo”. Esa “otra” hipótesis se basa en la idea de que Maldonado podría haber escapado de Gendarmería y cruzar el río, o ahogarse y ser arrastrado por sus aguas, de lo que hasta el momento no hay testimonios en el tribunal de Esquel. Pero los investigadores creen aunque se produzca un hallazgo en el río esto no exculparía de responsabilidad a la Gendarmería. La fiscal Silvina Avila anteayer aseguró a la familia que la única línea investigativa corresponde a la de la desaparición forzada.
El juez federal Guido Otranto inició el operativo en las márgenes del curso de agua “más arriba y más abajo” del área habitada por familias mapuches de la Pu Lof en Resistencia de Cushamen, a pesar de que la abogada de la familia advirtió que el mega procedimiento de rastrillar los 800 kilómetros del río Chubut era innecesario e intimidatorio hacia la comunidad mapuche.
Los buzos de Prefectura que ya estuvieron en el sitio señalaron que se trata de un lugar poco profundo, lleno de ramas y con poca correntada.
Los investigadores no ingresaron a la comunidad, 500 metros al este del límite con la estancia Leleque, del grupo Benetton, donde se apostaron los policías camuflados impidiendo el paso de personas ajenas al procedimiento, mientras que uniformados a pie, buzos y recorridos aéreos fueron registrando minuciosamente el terreno. El complejo peritaje, que incluye la utilización de un sonar (acrónimo de Sound Navigation And Ranging, es decir, navegación por sonido para detectar objetos sumergidos), comenzó en coincidencia con la presencia en Esquel del ministro de Justicia Germán Garavano y del secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj.
Precisamente, Sergio Maldonado criticó a este funcionario por haber dicho que su área brinda asistencia a los testigos que declararon en la causa que averigua el paradero de Santiago: “Nunca hubo una asistencia ni ayuda”, desmintió y cuestionó también al resto de los funcionarios que comenzaron a admitir que Gendarmería podría estar involucrada en el hecho. “Tenían que haberlo hecho desde el primer momento, no sospechar de nosotros.”
A horas de la conferencia en que la familia de Santiago Maldonado denunció la existencia de “adulteraciones” en los registros de los escuadrones de Gendarmería que participaron de la represión del 1 de agosto en comunidad Lof en Resistencia de Cushamen, Sergio salió al cruce de los funcionarios del gobierno de Mauricio Macri que ante el impacto local e internacional del caso abandonaron la defensa acérrima de esa fuerza de seguridad: “a los testigos los trajimos nosotros, nunca el Gobierno les dio protección. Esa es otra mentira más”, dijo y recordó que a quienes declararon en la causa “los trajimos nosotros”, los querellantes. Por otra parte, pidió a la ciudadanía “que no compartan” por las redes sociales las versiones por fuera de la participación de Gendarmería en la desaparición, como por ejemplo el testimonio de las personas que ayer dijeron haber llevado en su camioneta a Santiago rumbo a Tierra del Fuego.
El matrimonio que dice haber visto a Santiago Maldonado el 22 de agosto se suma a las 200 personas que aspiran a cobrar los dos millones de pesos que el gobierno ofreció como recompensa para quien aporte datos sobre el joven, desaparecido desde el 1 de agosto mientras participaba de una protesta mapuche que fue reprimida por la Gendarmería. “Ya desde el segundo día circulan estas versiones, es un desgaste terrible no podemos estar todo el tiempo desmintiendo falsedades, la única hipótesis real es la desaparición forzada y la investigada es la Gendarmería, según nos expresó la propia fiscal del caso, así que el Gobierno debería aceptarlo y algunos medios dejar de insistir en otras historias”, dijo ayer Sergio Maldonado. “No se puede estar todo el tiempo tratando de desestimar cosas que después se van cayendo solas”, agregó. “Pedimos que desestimen todas esas hipótesis, que colaboren con nosotros”, pidió ayer a los medios el hermano mayor de Santiago.