Irma se acerca al estado de Florida luego de su paso por el Caribe, que causó 19 muertos y un millón de afectados en las Antillas y Puerto Rico. Está por dejar Cuba, y su rumbo es hacia el noroeste: los cayos de Florida. En ese estado, las autoridades cotinúan tareas de evacuación preventiva ante la magnitud de un huracán sin precedentes. Sobre 21 millones de habitantes de ese estado, se moviliza a 5,6 millones de personas, casi un tercio del total.
“El huracán Irma continúa siendo una amenaza que devastará Estados Unidos, tanto en Florida como en algunos de los estados del sur", graficó Brock Long, de la Agencia de Gestión de Emergencia de los Estados Unidos. Irma había bajado su potencia a la categoría 4 en la noche del jueves, pero en las últimas horas volvió a la categoría 5. En la costa norteamericana ya hay lluvias asociadas al huracán.
Irma llegó a Cuba moviéndose a 19 kilómetros por hora, con vientos de hasta 240 kilómetros por hora. La provincia de Camagüey, ubicada en el centro, fue la que sufrió los mayores efectos del huracán. La gobernadora Isabel González Cárdenas confirmó “daños importantes” en el norte y centro de Camagüey. Mientras, en Villa Clara, las ráfagas provocaron ruidos ensordecedores, y sus 40 mil habitantes han permanecido dentro de sus casas o en refugios abiertos por las autoridades.
Tras la reciente experiencia traumática del huracán Harvey en Texas, el gobierno de Donald Trump no dudó en declarar la emergencia en Florida y liberó fondos para las tareas de ayuda. También desplegó a los militares. Hay cuatro barcos de la Armada en la costa de Florida, con tropas listas para desembarcar, así como están alertas 7 mil efectivos de la Guardia Nacional, más helicópteros para rescates. El gobernador Rick Scout reclamó otros 10 mil efectivos y que la población obedezca las órdenes al momento de evacuar.
Las tareas de evacuación prevén movilizar lo más al norte posible a los residentes de la zona sur, donde se sentirá el mayor impacto. Mientras, las autopistas se han atascado de autos en el éxodo hacia el norte durante estos días, así como hay largas colas para proveerse de combustible.
Todo indica que Florida afrontará uno de los momentos más cruciales de su historia. “Llevo 60 años aquí y nunca había visto nada parecido”, dijo Carlos Giménez, alcalde de Miami-Dade, avalado por su experiencia como ex jefe de bomberos de la principal ciudad del estado. Para comprender la magnitud de Irma, los expertos señalan que es el doble de grande que Andrew, el huracán que pasó por Florida en 1992. En aquella oportunidad, hubo 65 muertos, 65 mil viviendas afectadas y pérdidas por más de 25 mil millones de dólares.
El momento crítico será al caer la noche del sábado, cuando se calcula que los vientos que lleguen desde los cayos golpearán Miami. Es muy probable que en la noche del sábado al domingo se corte el suministro de energía eléctrica y que la suba de las mareas provoque inundaciones de hasta cuatro metros en zonas de la ciudad. La mayor preocupación pasa por allí, dado que el sur de Florida está apenas a unos 10 metros de altura del nivel del mar.
La amenaza de Irma también se cierne sobre Tampa, la ciudad más importante en la costa oeste de Florida. Los vientos alcanzarían ese punto del estado el domingo, según el Centro Nacional de Huracanes.
Tampoco habría que descartar momentos de tensión tras el paso de Irma. En las Antillas hubo grupos de saqueadores, y el primer ministro holandés Mark Rutte dispuso el envío de soldados a St. Martin para detener disturbios en esa colonia de los Países Bajos.
Con todo, Florida no es el único estado que enfrentaría el poder de destrucción de Irma. Las alarmas se encendieron en Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte. En Georgia, el gobernador ordenó la evacuación preventiva de la ciudad de Savannah, donde se desplegaron 5 mil miembros de la Guardia Nacional.
Mientras se espera el momento que Irma toque suelo norteamericano, México enfrenta a otro huracán, Katia, que llegó a Veracruz en la categoría 1, la más baja, con vientos de hasta 120 kilómetros por hora. El huracán avanzaba en las últimas horas hacia el interior del país. Se espera que provoque lluvias e inundaciones en Veracruz, Hidalgo Puebla, Tamaulipas, Querétaro y San Luis de Potosí.