Un mes atrás, un cineasta neoyorkino llamado Adam Reid lanzó un proyecto en el sitio Kickstarter con la esperanza de recaudar 100 mil dólares para grabar el capítulo piloto de su serie Barry & Joe. Monto que alcanzó con creces gracias a la donación de varios miles de mortales, cautivados todos por –en palabras de su creador– “una sitcom animada de ciencia ficción, pensada para adultos, que parodia a innumerables clásicos de los 80s”. Pero ¿qué tiene de especial la propuesta que rápidamente despertó semejantes pasiones, aún sin siquiera 30 segundos de clip anticipo? Pues, su argumento volado: y es que los protagonistas –dos hombres que viajan a través del tiempo y el espacio para salvar el mundo– son Barack Obama y Jon Biden, rejuvenecidos por un experimento científico que, además, los obliga a volver al pasado y cambiar el curso de la historia. ¿Su guía? El popular astrofísico Neil deGrasse Tyson. ¿El megavillano? Sobra decir: Donald Trump. “Como el Doctor Garra del Inspector Gadget, nunca veremos su cara; excepto sus minúsculas manos, esas sí estarán en toma”, adelanta Reid. “En cierto modo, recuerda al programa animado Jonny Quest, de haber sido Jonny y Hadji líderes democráticos reales; y de haber estado todo el equipo de guionistas de Hanna-Barbera bajo los efectos de sustancias alucinógenas mientras lo escribían”, resume el sitio Vice sobre la peculiar propuesta. “¿Se trata de un fanfiction extremo para demócratas de izquierda que necesitan consuelo y esperanza? Sí. Si te encanta Donald, ¿querrás verlo para quejarte online? Probablemente”, discurre Adam, que ya sueña con fichar a Jordan Peele y Chris Pratt para poner voz a los héroes de su historia animada. “Si sos como yo, estarás bastante preocupado por el futuro de nuestro país, del planeta, de la humanidad. Si tan solo hubiera un modo de volver atrás y tomar mejores decisiones”, sueña el muchacho que ha encontrado alivio en la ficción, mientras la realidad política le devuelve más de una amargura. Pero si la vida te da limones...