Antes de conocerse el resultado de las elecciones, entre Sergio Massa y Javier Milei, los primeros sondeos de boca de urna y de mesas testigo comienzan a circular, a pesar de que su difusión está prohibida por el artículo 71 del Código Nacional Electoral.
Entre las 18 del domingo electoral, cuando cierran las mesas, y la publicación de los resultados oficiales a partir de las 21, los partidos y la gente en general basa sus presunciones en estos sondeos extraoficiales.
Qué son las mesas testigo
Se llama mesas testigo a las mesas electorales que los partidos escogen para ir monitoreando los resultados. Los datos los aportan los fiscales de las mesas elegicas para ser testigos, y a partir de esa información se ve la tendencia.
Qué son los boca de urna
Los boca de urna son encuestas que realizan las consultoras políticas en un día de elecciones a las personas que acaban de salir de los establecimientos donde emitieron su voto. Los datos recogidos a través de este servicio no pueden ser publicados en ningún medio, ya que de lo contrario se violaría la Ley nacional.
En Argentina, el artículo 71 del Código Nacional Electoral prohíbe "actos de proselitismo público" y "publicar o difundir encuestas y proyecciones sobre el resultado de la elección durante la realización del comicio y hasta tres horas después de su cierre". Recién a las 21 de ese domingo es legal difundir números.
La norma veda expresamente la publicación de encuestas sobre el cierre para evitar que se altere el proceso electoral previo a su finalización, porque si bien los comicios cierran a las 18, hay distritos donde suele prolongarse un poco más.
A pesar de la popularidad de los boca de urna, no son considerados sondeos o encuestas oficiales, ya que pueden contar con grandes errores metodológicos y sus números pueden variar considerablemente con los resultados finales. Es decir, no hay forma de confirmar que las respuestas de los consultados coincidan con lo hecho en el cuarto oscuro.