Rafael Nadal, número uno del tenis mundial, jugará hoy a partir de las 17 la final del US Open con la misión de capturar su décimo sexto título de Gran Slam y consolidar el regreso a los primeros planos que había insinuado cuando conquistó Roland Garros, en una definición que lo presenta como claro favorito, ante un rival como Kevin Anderson, el primer sudafricano de la era abierta que irá por el título en Nueva York.

El español, dos veces campeón del US Open, en 2010 y 2013, recuperó en Nueva York la fiereza e intensidad de su juego, y esa típica determinación para llevarse a todos por delante, algo que había mostrado en su feudo, en la gira sobre polvo de ladrillo cuando alzó el trofeo en Montecarlo, el Conde de Godó de Barcelona, Madrid y Roland Garros por décima vez.

En el US Open, el mallorquín de 31 años eliminó sucesivamente al serbio Dusan Lajovic (85), el japonés Taro Daniel (121), el correntino Leo Mayer (59), el ucraniano Alexandr Dolgopolov (64), el ruso Andrey Rublev (53) y el tandilense Juan Martín Del Potro (28).

Los números de Rafa son increíbles, con 23 finales de Grand Slam (ganó 15 títulos, puede quedar a tres del suizo Roger Federer) y además protagonizará su definición número 109 en un ATP, de las cuales ganó 73. La nómina de tenistas con más finales está encabezada por Jimmy Connors, con 164; Iván Lendl, 146; Federer (142), Nadal y John McEnroe, 109; Guillermo Vilas, 104, y Novak Djokovic, 98.

Por su parte, el sudafricano Anderson, un tenista de la misma generación que Nadal, nacido también en 1986 y con una imponente altura de 2.03 metros, se instaló en la final tras haber superado al argentino nacionalizado estadounidense Juan Aragone (534); al letón Ernests Gulbis (255); al croata Borna Coric (61); el italiano Paolo Lorenzi (40); el estadounidense Sam Querrey (21) y al español Pablo Carreño Busta (19) en semifinales.