Desde Santa Fe.

El ataque al secretario de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre José Schulman movilizó a los organismos de derechos humanos del país y del exterior que reclaman a la justicia federal de Santa Fe que investigue el hecho. Apenas Schulman denunció el hostigamiento de un ex policía que opera en las redes Orlando Gauna, la Comisión Provincial de la Memoria de la provincia de Buenos Aires -que preside el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel- y otros organismos argentinos se solidarizaron con él y la Liga y exigieron "avanzar con la investigación para llegar a la condena de los responsables". Pero ahora se sumó una "acción internacional" en Estados Unidos, Paraguay, Colombia, Chile y Republica Dominicana (RD), donde defensores de derechos civiles "se presentaron ante las embajadas de la Argentina para reclamar por esta amenaza", según reveló el propio Schulman. Uno de los planteos al gobierno de Mauricio Macri lo formalizó la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Dominicana ante la embajadora de nuestro país en Santo Domingo. "Lamentamos que las autoridades argentinas permitan" que grupos como "la Asociación de Familiares y Amigos de las Victimas del Terrorismo, a la que pertenece Gauna, puedan realizar apología del terrorismo de estado impunemente y sin censura", dice la carta que está disponible en la Web.

Rosario/12 ya informó que la investigación del ataque a Schulman se inició a mediados de agosto, pero el juez federal Reinaldo Rodríguez la derivó a la Unidad Fiscal de Derechos Humanos, así que quedó a cargo del fiscal Martín Suárez Faisal y de su equipo del Ministerio Público. La calificación legal es por supuesta "amenazas, instigación a cometer delitos e incitación a la violencia colectiva".

El miércoles, cuando Schulman declaró en la causa bajo juramento, interpretó las "amenazas" en su condición de secretario nacional de la Liga y el rol que cumple "en la unidad de los organismos en la lucha por la libertad de Milagro Sala, el rechazo al 2x1 a genocidas y la aparición con vida de Santiago Maldonado. Así lo entendieron la Liga y doce organismos de derechos humanos del país, entre ellos Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo, Hijos y Familiares de Desaparecidos", dijo.

"Y así lo entendieron la Federación Internacional de Derechos Humanos y el Comité de Católicos contra la Tortura que activaron en Naciones Unidas el mecanismo de protección de defensores de derechos humanos. Y los organismos del exterior que presentaron reclamos ante las embajadas argentinas en Estados Unidos, Paraguay, Colombia, Chile y Republica Dominicana para que se esclarezca esta causa. ╔ste no es un tema personal, sino que afecta a todos los defensores de los derechos humanos que somos atacados en todo el mundo", agregó Schulman.

Uno de esos reclamos lo presentó la Comisión Nacional de Derechos Humanos de República Dominicana ante la embajadora argentina en Santo Domingo, María Cristina Castro. La nota dirigida a Mauricio Macri y disponible en la Web (https://cndhrd.com/) "condena las amenazas a Schulman", "un sobreviviente de la dictadura cívico militar" e "importante testigo en juicios de lesa humanidad". Y ubica el hostigamiento "en un contexto de acoso y persecución a jueces, testigos y abogados" en juicios a los "crímenes de Estado en la Argentina".

"Lamentamos que en el país que más ha trabajado en el tema de la memoria, la justicia y la verdad personajes vinculados a la historia más triste de Argentina" se expresen en estos términos. "Lamentamos que las autoridades argentinas permitan" que grupos "como la Asociación de Familiares y Amigos de las Victimas del Terrorismo, a la que pertenece Gauna, puedan realizar apología de terrorismo de estado impunemente y sin censura".

La carta condena el "retroceso" de la Argentina en la "protección y defensa de los derechos humanos desde hace algunos meses" y exige el "castigo de estos casos", entre ellos el de Schulman.

La Comisión Provincial por la Memoria ya había expresado que las "amenazas reiteradas" a Schulman por las redes por un ex policía y "defensores del genocidio" revelan "la necesidad de seguir avanzando en las condenas a los represores y de sancionar a quienes todavía hoy siguen usando la violencia como forma de imponer su autoritarismo".