La alianza oficialista Cambiemos supera a Unidad Ciudadana por un punto, cuando falta un mes y medio para los comicios generales del 22 de octubre. En un marco de enorme paridad, Cambiemos consigue pequeñas ganancias que provienen de votantes de 1País, la alianza que encabeza Sergio Massa, y también consigue apoyos entre los que no fueron a votar en agosto y afirman que lo harán. Unidad Ciudadana, con Cristina Fernández de Kirchner le pisa los talones, retiene la casi totalidad del voto y consigue apoyos en 1País, entre los que votaron a los partidos que no obtuvieron el 1,5 por ciento en agosto y –menos que Cambiemos– en votantes que no concurrieron a las PASO y dicen que ahora lo harán. La encuesta muestra una polarización alta, aunque no total, ya que Cambiemos y Unidad Ciudadana pueden sumar el 75 por ciento de los votos de los bonaerenses. 1País perdería tres puntos pero retendría su tercer puesto y más abajo está Cumplir, con Florencio Randazzo como candidato, orillando el cinco por ciento, con lo que perdería un punto. La izquierda queda ahí nomás, con el tres por ciento de los votos.
Las conclusiones surgen de una amplia encuesta realizada por el Centro de Estudios de Opinión Pública, que encabeza el sociólogo Roberto Bacman. Los encuestados, por vía telefónica, fueron 2.500, con respeto de las proporciones en edad, sexo, nivel económico-social y también en la distribución entre el conurbano bonaerense, las grandes ciudades (La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca) y el interior provincial.
Bacman sostiene que “aunque el escenario comienza a dejar en evidencia ciertos cambios y movimientos con relación a las primarias, nada parece estar definitivamente cerrado y aún subsisten más dudas que certezas respecto a los distintos factores que podrán llegar a influir de aquí a los comicios generales de octubre. Cambiemos cuenta con la buena imagen de la gobernadora María Eugenia Vidal, que aumentó levemente en este mes. También mejoró Macri, dos puntos, y Esteban Bullrich, el candidato, otros dos. Como se trata de una elección muy pareja, estos pequeños movimientos tienen incidencia”.
Las fuentes de votos para crecer no son muchas. En principio, de los tres puntos que pierde 1País, dos van para el oficialismo y uno para Unidad Ciudadana. La alianza Cumplir también perdería un punto, que en mayor medida irá para Cristina. Luego están los que no fueron a votar en agosto y que anuncian que sí lo harán en octubre. Por experiencias anteriores, la lógica es que no aumente mucho. En agosto votó el 77 por ciento y todo indica que no se llegará al 80 en las generales, dos puntos o dos y medio. Por ahora la encuesta de Bacman señala que las ganancias son más para Cambiemos que para Unidad Ciudadana: se trata de ciudadanos más moderados, independientes. Los votantes de CFK suelen ser más decididos: difícil que no hayan ido a votar en agosto. En cambio entre los que votaron a los partidos que no obtuvieron el 1,5 por ciento y no estarán en octubre –unos 300.000– Unidad Ciudadana recoge más que Cambiemos. Como se ve, los movimientos son más bien chicos y cada detalle cuenta. En una elección tan pareja, incide la calidad y la profesionalidad de la campaña. Por ahora, el oficialismo demostró una abrumadora superioridad en recursos.
“Massa es el candidato que más tiene para perder –diagnostica Bacman–. No hay que olvidar que los diputados nacionales que renueva provienen de la elección de 2013, donde fue el gran ganador obteniendo alrededor del 44 por ciento. Hoy no supera el trece por ciento, un valor realmente exiguo para sus aspiraciones políticas y es sostenido sustancialmente por votantes independientes, de los que logra retener a una cuarta parte. Tiene un problema serio con la fidelidad de sus votantes, ya que de cada diez que lo votaron en agosto sólo siete dicen que lo volverán a apoyar. Lo compensa en parte con pequeñas ganancias de votantes que apoyaron otras fuerzas en las PASO”.
“Tampoco Randazzo navega en aguas tranquilas –redondea–. Apenas retiene algo más de la mitad de sus votantes de agosto y su saldo neto arroja más pérdidas que ganancias”. Por ahora el ex ministro puede decir que sólo pierde un punto de lo obtenido en las PASO. Ya su perfomance en esa elección fue bajo, por lo que se puede especular que gran parte de lo que podría perder ya lo perdió en agosto.
Hay que prestar atención a lo señalado por Bacman respecto del caso de la desaparición de Santiago Maldonado. “Hasta el momento, no posee influencia sustancial en la intención de voto en este distrito. Los resultados aún no demuestran tal actitud de manera manifiesta. Pero no se debe perder de vista que la cuestión puede llegar a convertirse en un nuevo factor de la ecuación de intención de voto. Si el tema no se resuelve, la cuestión tenderá a complicarse para las aspiraciones electorales del oficialismo. No se debe tomar a la ligera que cuatro de cada diez independientes manifiestan que ‘el gobierno es el principal responsable’. Obviamente, los que en la actualidad están más convencidos de la responsabilidad del gobierno son los que votan a CFK. Pero coexisten dos datos que navegan bajo el agua muy cerca de la superficie: casi la mitad de los que eligen a Bullrich creen que la justicia es la responsable y una cuarta parte culpan a Gendarmería. Es indudable que se encendió un semáforo amarillo y puede llegar a escapársele de las manos al oficialismo”.