San Lorenzo igualó ayer con Central, lo que marcó el primer empate sin goles de la Superliga, en un partido jugado en Rosario. El equipo local no pudo aprovechar el hombre de más con el que contó durante todo el segundo tiempo, y le permitió al club de Boedo sumar su punto en el torneo. El conjunto dirigido por el uruguayo Diego Aguirre presentó una alineación alternativa, ya que preservó a los jugadores titulares para disputar el miércoles próximo, el partido de ida por los cuartos de final de la Copa Libertadores, que se jugará en el Nuevo Gasómetro ante Lanús.
El primer tiempo fue deslucido y con poco juego, casi sin llegadas a los arcos, y si bien Central tuvo más tiempo la pelota, no lo aprovechó. El local contó con las asociaciones de Ferrari y Washington Camacho por derecha, y Carrizo y Parot por izquierda.
A los 14 minutos, de un tiro lateral de Ferrari, la pelota la tomó Camacho de media chilena y el rebote le quedó a Ruben, éste remató y tapó el arquero Torrico. Luego, a los 30, Fernando Zampedri aprovechó un rebote que dio Salazar y probó desde el área chica pero volvió a atajar el arquero.
La jugada más clara de esa etapa la tuvo San Lorenzo: Alexis Castro lanzó por derecha un centro al área grande, cabeceó Nicolás Reniero y la pelota rozó el travesaño del arco defendido por Diego Rodríguez.
Pero el visitante sufrió al final del primer tiempo por la expulsión de Salazar, por una fuerte infracción a Santiago Romero, ausencia que condicionó al equipo de Boedo para el resto del encuentro.
En la segunda etapa Central intentó aprovechar la ventaja de tener un jugador más, y presionó arriba al equipo de Boedo, tuvo un poco más de protagonismo pero le costó llegar al arco rival. Y sólo a los 37 minutos estuvo cerca de convertir. Camacho envió un centro, la peinó Parot y le quedó a Zampedri, sin marca, quien cabeceó pero se la tapó Torrico.
San Lorenzo apostó a salir de contragolpe para sorprender a los rosarinos, que se cerró para defenderse y redodear un partido malo, que fue presenciado por 35 mil personas.
Paolo Montero, entrenador de Central, se mostró “contento” porque su equipo pudo mantener el arco en “cero”. El uruguayo se lamentó que el equipo fue “impaciente” en la búsqueda del último pase, y ante esta situación admitió que “hay que seguir mejorando en las maniobras”. Como autocrítica, el técnico de 46 años admitió que “hay que seguir elaborando mucho más”, se sinceró y confirmó: “Somos conscientes que tenemos que seguir mejorando”, al referirse al poco rodaje del plantel.